A final de cuentas, el voto nulo en la segunda vuelta electoral alcanzó el 16,25% del total del electorado. Se trata del registro más alto de votos nulos en la historia de la democracia ecuatoriana: supera el 11,8% de las elecciones de 2006. Y tiene connotaciones especiales si se ve en cinco provincias hubo más votos nulos que votos a favor de Andrés Arauz: Azuay, Bolívar, Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo. Con cifras así no es de extrañarse que quienes promocionaron el voto nulo, como lo hicieron Yaku Pérez, Pachakutik y la dirigencia indígena de la Conaie, hayan salido a atribuirse el mérito de ese resultado.
Yaku Pérez, el candidato de Pachakutik, que terminó tercero en la primera vuelta y a pocos votos de Guillermo Lasso, por ejemplo, promocionó en sus redes sociales un artículo escrito por José Luis Bedón en el que se atribuye al movimiento indígena y al liderazgo de Pérez la histórica cifra del voto nulo. “Con el 16.33% (para el martes había bajado al 16,25%) de votos nulos (…) queda claro que (…) Yaku y Pachakutik, que orientaron la votación hacia el voto nulo, mantienen su capital político logrado en la primera vuelta”, dice el autor del artículo para quien esos porcentajes le garantizan a Pérez el triunfo en las próximas elecciones.
Todo indica que de no haber sido por la decisión del movimiento indígena y del candidato de Pachakutik de proponer anular el voto, el resultado no hubiera sido tan alto. Sin embargo, atribuir el 16,25% a esa decisión no se sostiene de acuerdo a la lógica. Si en la primera vuelta, con la entusiasta y exitosa campaña de Pérez, el voto nulo alcanzó el 9,55%, ¿por qué no se resta ese porcentaje del 16,25% de la segunda? En efecto, los que votaron nulo en la primera vuelta lo hicieron por cualquier razón menos por un pedido de Pérez o de la dirigencia indígena.
Entonces, los votos nulos de la primera vuelta no son la misma cosa, conceptualmente, que los de la segunda. En otras palabras, se están mezclando trigo con paja. Además, ese 9,55% del nulo en la primera vuelta es más o menos el promedio de voto nulo histórico, según las estadísticas del CNE. Bajo esta lógica, si se resta al 16,25 del voto nulo nacional el 9,55 que hubo en la primera queda un 6,7%. Si bien las matemáticas no lo explican todo en casos políticos como este, resulta que el porcentaje del nulo atribuible a la recomendación de Pachakutik es mucho menor que lo que Yaku Pérez había obtenido en la primera vuelta: 19,39%. Así, la afirmación de que Pérez y Pachakutik mantuvieron su capital político en la segunda vuelta parece desmoronarse.
Es innegable, en todo caso, que en las provincias con mayores índices de población indígena, sobre todo en la Sierra, la incidencia del nulo fue más grande. En la Amazonía, si bien no hubo provincias en las que el volumen del voto nulo haya superado a Arauz, en casi todas estuvo muy cerca de hacerlo. Parece evidente que la decisión de la dirigencia de la Conaie y de Pachakutik tuvo mucho que ver en ese crecimiento. Pero si se compara lo ocurrido en la primera vuelta con la segunda, aparece un dato incontrastable: el crecimiento de Lasso fue gigantesco. Hay provincias como Cotopaxi en las que Arauz ganó en la primera vuelta con una importante diferencia (tuvo 18,58% y Lasso 11,26%) y en la segunda Lasso no solo gana sino arrasa: Lasso consiguió un 63,2% y Arauz apenas el 36%. Lo mismo ocurrió con Chimborazo: ahí en la primera Arauz ganó a Lasso y en la segunda el candidato de CREO le dio una verdadera paliza: 65,91% contra 36,80. En otras provincias con población indígena como Bolívar, Tungurahua y Pastaza pasó lo mismo.
Estos datos que hablan de un crecimiento monumental de la votación de Lasso en las provincias más indígenas, sugieren interrogantes que tienen que ver con el liderazgo del movimiento indígena como de Pachakutik y su influencia en el voto nulo. El nulo creció pero el crecimiento de la votación por Lasso fue exponencialmente mayor. Y esto pone en jaque las conclusiones que está sacando el movimiento indígena sobre el voto nulo.
La realidad parece estar diciendo que si bien Pachakutik conservó parte del capital político de la primera vuelta, éste no es, ni de lejos, el que ahora reivindican muchos de sus directivos. Como decía Napoleón Bonaparte, la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana.
Foto: El Universo
Concuerdo con este reportaje, aunque el anterior candidato a la presidencia por Pachakutik, Yaku Pérez, promulgaba el voto nulo para la segunda vuelta ya que quedo a muy pocos votos de entrar a la segunda vuelta, pero termino entrando Guillermo Lasso, Se pensó que habría un mayor numero de votos nulos pero la mayoría de los pueblos indígenas terminaron apoyando a Lasso y muy pocas personas dieron un voto nulo. Aunque las estadísticas le daban el tiunfo al otro candidato presidencial Andres Arauz, el dia de las elecciones se cambio.
Estadísticamente cifra muy útil para tener cabal conocimiento del real porcentaje de gente NULA en el Ecuador, no se trata de arrogancia, racismo o segregación de ninguna naturaleza, simplemente es interpretar lo que los propios NULOS nos han informado.
Se convierte en un desafío más desarrollar programas educativos que encuentren la forma de establecer lazos de comunicación, educación e información que lleguen a ese 16,5% de gente NULA para ayudarlos con su capacidad de análisis y evitar que continúen siendo presas fáciles de manipular por parte de vivísimos pseudo líderes populistas.
FUERZA, FE, OPTIMISMO, DIGNIDAD, LIBERTAD!!!
Concuerdo con Ud. Sr. Pallares, de hecho ese había mi comentario en varios post en su site y en otros sitios que se le estaban atribuyendo mas m130rito de lo que merecía los dirigentes indígenas, de hecho las bases les dijeron no aceptamos imposiciones , no votaremos nulo ya que ellos traería de regreso al correísmo.
con el 6% o menos que es lo que logra el Nulo ideológico, queda muy por atrás del Nulo histórico y demuestras que los actuales dirigentes indígenas no cuentan con una base sólida para tomar decisiones por su cuenta sin precio consenso con sus bases. en otras palabras, su autoridad delegada se vino a menos
Vuelvo y repito que la votación de Pachakutik no representa la realidad, lo que pasa es que esa votación en su mayoría fue de personas que lo hicieron como una forma de protesta en contra de los políticos que nos están gobernando en este momento, a las pruebas me remito, la Asamblea Nacional, Municipio de Quito, en Cotopaxi Municipio de Latacunga y así en otras instituciones públicas, que por que creen que están en el poder pueden hacer lo que les da la gana, solo para beneficiarse ellos y gente de su circulo. Hagamos la resta segunda vuelta menos primera vuelta da como resultado 6.70% lo que generalmente a sacado Pachakutik. Ustedes creen que la gente voto por alguien que dijo no a todo, que quiera vender agua?. Lo que queremos es trabajo!. Si nuestra clase política no cambia, si tendremos gobernantes como los que pasaron, populista y corruptos.
Mirando la parte llena del vaso, agradezco a Yaku que sus votos nulos no fueron para Arauz.
Ojo, en el referendun de 1978, el voto nulo alcanzó el 25 %
Excelente razonamiento Martín. Yaku Pérez figura nacional??? ni antes ni ahora, peor luego, ya que quería exportar barriles de agua en vez de barriles de petróleo, que ignorancia. Desconoce d economía como buen izquierdista que sólo esperan recibir y repartir lo que no es de ellos. Y la división indígena muy buena, denota que unos siguen resistiendo 500 años, no sé a quién y otros ni saben de que resistencia hablan.
Un análisis con mucha lógica, aquella que se enseñaba con responsabilidad en la secundaria de los 50, del siglo anterior.
Efectivamente, hay que restar los nulos de la primera vuelta, con lo que el triunfo del voto nulo de los Pachakutik, se torna pírrico.
Con los aspirantes más voraces que perdieron estas elecciones, el futuro del país dependerá de lo que haga Lasso en su periodo, las ratas rabiosas correístas estarán prestas a querer atracar el país de nuevo, visto como está que Moreno y su pandilla, no ha sido otra cosa que la continuación del atraco como política de Estado, tal como lo fue la de la de su mentor y maestro, o sino, pregúntenle a Celi, a Briones, a Cuesta y a lo que salga de los INA papers.
Punto aparte de las didácticas estadísticas, a mi me queda claro que Yacu Pérez quemó su capital político para el futuro. Su actitud beligerante de niño encaprichado desdibuja el porte de estadista que parecía proyectar. Vociferar que no apoya a Lasso y luego del triunfo manifestar que apoyará temas que convengan al pueblo no es de personas serias… Para mí desperdicio una excelente oportunidad de erigirse como figura nacional…
El voto nulo indigena nos demostró que ese sector de ecuatorianos no sienten amor a la Patria.
No apoyarla en la encrucijada de dictadura y libertad indica que solo les importa sus intereses.
Yacu demostró además que su resentimiento es tan fuerte como los complejos del mashi, y eso indica que no sería un buen gobernante,