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El metro de Quito es una bomba de tiempo

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El lema de la campaña de lavado de imagen del alcalde de Quito, Jorge Yunda, es “el metro ya llegó”. Se lee, se escucha y se ve en las cuñas que se transmiten en los medios de comunicación y en el operativo que el Municipio despliega en redes sociales. El metro, sin embargo, tal y como se está administrando, es una bomba de tiempo que tarde o temprano estallará a la administración Yunda en la cara.

Un informe mensual hecho por la Veeduría Ciudadana, avalada por Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, CPCCS, confirma algunos de los pronósticos catastróficos que algunos técnicos hacían al proyecto. Y agrega otros más preocupantes: las cifras no cuadran, hay incrementos inexplicables de costos, hay señales de colapso financiero y el modelo de gestión se hizo por cálculos políticos y no por consideraciones técnicas.

Estas son algunas de las observaciones del observatorio cuyo coordinador es David Dávalos y su subcoordinador es Guido Páez.

Ya subió 40 millones de dólares: todo indica que la Gerencia del Metro Quito maneja a la ligera y sin ninguna rigurosidad el tema de los costos de la pre operación y operación del sistema. Un ejemplo de esto es que en un directorio del Metro, a inicios de marzo cuando se adoptó el modelo de gestión de “operación propia con asistencia técnica internacional”: se dijo que el costo total de operación por los tres años y medio era de 158 millones de dólares. En la última sesión del Concejo, del 20 de abril, se estableció que ese costo será de 202 millones de dólares. Es decir que en muy poco tiempo y sin ninguna explicación el costo de operación aumentó en 40 millones.

¿Demoras con cálculo político?: la administración Yunda se decidió por el modelo de operación del Metro que mayor cantidad de incertidumbres y problemas puede ocasionar: la Operación Propia con Asistencia Internacional. Es decir, será el mismo Municipio de Yunda el que operará un sistema de transporte terriblemente complejo y delicado. Según los veedores, esta opción no se tomó por consideraciones técnicas y de conveniencia social, sino porque hubo demoras que, sugieren, se indujeron por cálculos políticos. En la decisión no se tomaron en cuenta la parte técnica de la operación, lo financiero, lo jurídico y el beneficio social. Y lo más grave: las posibilidades de flujo de caja del Municipio que tendrá que correr con gastos adicionales, con este modelo, no parecen ser sustentables. Todo esto lleva a una conclusión muy sombría: el metro es insostenible financieramente en un futuro cercano.

Cifras alegres e inconsistentes: todo apunta a que Gerencia del Metro maneja discrecionalmente y sin ningún rigor las cifras financieras. Por un lado ha pedido la asignación urgente de 15′ 937 604 dólares para la pre operación de la primera línea del metro de Quito, a la que llaman PLMQ, pero resulta que ese monto no tiene nada que ver con el presupuesto de 12 millones ya asignados para los gastos corrientes de la Empresa del Metro. De esos 15′ 937 604, resulta que de forma muy curiosa 12′ 682 756 aparecen destinados a seguros de bienes, cuando en el presupuesto presentado al Directorio el 2 de marzo, ese rubro era del 1’896 366 dólares. Además, en el reporte que la Gerente presentó al Concejo se establece una nueva cifra para el monto de seguros a pagar por los 6 meses de pre operación: 10’034 563.  ¿Por qué cambian los valores en apenas días? Cuando los veedores analizaron el presupuesto presentado en la sesión de Directorio del 2 de marzo, encontraron que el total del rubro de seguros para la pre operación establecido en el Presupuesto era de 13’411 647, pero cuando presentaron ese mismo rubro el Concejo el 20 de abril apareció el valor de 41’376 354. Es decir, hubo un aumento de más de casi 28 millones de dólares.

El riesgo del botín político: uno de los motivos por los cuales los organismos multilaterales no veían con buenos ojos la modalidad de operación directa, es el riesgo de que la operación termine siendo un botín político. En ese sentido, los veedores afirman que están preocupados por la incidencia que tendrá la incorporación de algo más de 600 personas que la Gerencia del Metro estima que se necesitará. Esa cifra, sostienen, no ha sido fundamentada en ningún estudio técnico y, lo que es peor, no existe ningún mecanismo legal o institucional que blinde la operación del metro y evitar que se convierta en botín político.

Foto: AMT Quito

28 Comments

  1. Mientras el metro de Quito se encuentre paralizado va a seguir produciendo costos elevados y que en cuestión de años eso va a ser impagables, por ello se debía hacer un buen análisis y estudio de la viabilidad de incrementar ese transporte dentro de esta ciudad. Y a que hace años vamos escuchando que ya se inaugura ciertos tramos, pero hasta la actualidad no se ha llegado al funcionamiento total del mismo, pero si sigue generando costos de mantenimiento y más.

  2. Este individuo es un problema social. Encargarle el Metro es una bomba y hará explotar a Quito, su economía y sus usuarios

  3. El metro, un metro es EL MEJOR SISTEMA DE TRANSPORTE. Un metro no se paga solo, siempre es deficitario, en todas partes del mundo. Su beneficio es intangible y se refleja en la calidad de vida y en el tiempo ahorrado a los pasajeros. La operación el metro NO DA ganancias, por ende, debía ser entregada a la empresa más idónea y mejor calificada. Como ya sabemos, no ha sido así gracias al PEOR ALCALDE DE LA HISTORIA, que ha buscado simplemente “negociar” la operación de la forma que más convenga a sus intereses económicos o políticos. UN DESASTRE. Siguen pasando los meses, la obra lista no opera y Yunda tan campante…

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