No le escuchan, no tiene incidencia en las grandes decisiones y solo dos asambleístas de los que él contribuyó a elegir le paran oreja: Yaku Pérez hizo cuentas y sacó conclusiones: hoy anunció su desafiliación del movimiento Pachakutik del cual fue candidato a la Presidencia.
Este desenlace estaba anunciado. El ex candidato no superó el chuchaqui electoral en el cual, tras la primera vuelta, se sintió (y algunos le dieron aliento) presidente de la República. Yaku Pérez sigue detenido en el recuento de votos con Guillermo Lasso y mantiene un discurso de candidato, que sus coidearios superaron apenas el CNE anunció los finalistas en segunda vuelta. Él sigue confundiendo lo que propuso como lema electoral (la tercera vía) con la realidad política de Pachakutik. Y lo que fue su estrategia de campaña con el normal desenvolvimiento, en este caso, de la vida parlamentaria: confesó que varias veces propuso no hacer alianza con el banquero, como él llama al presidente electo, (al cual se refirió abundantemente y de varias maneras) ni con el partido del ático que citó apenas una vez en la rueda de prensa.
¿Qué propone él? Ir con sus aliados naturales, con los sectores sociales. “Con el pueblo, no con el pasado”. Su lirismo es inquietante. Se entiende que ese discurso, entre los políticos de Pachakutik, que tienen que negociar agendas concretas para sus comunidades y repartir la estructura de poder en la Asamblea, debe sonar a música celestial.
El desfase de Yaku Pérez es agotador. Su discurso parece caminar de forma paralela a la propia historia del movimiento indígena que ha participado, directamente algunas veces, en gobiernos de sello diferente. Esta vez se trata, además, de una cohabitación cuyos contornos no están exactamente definidos. Pero en ese punto también gana en él el prejuicio ideológico a la realidad de los hechos. Porque confiesa que no sabe de qué se trata el acuerdo. Y, sin embargo, no cambia ni siquiera cuando un periodista le recuerda que Cecilia Velasque, la coordinadora de Pachakutik, dijo que su decisión es precipitada porque nada está firmado entre ese movimiento y CREO… No importa: él se despacha con un discurso en el cual dice que Pachakutik da gobernabilidad a un gobierno neoliberal, del cual hace perfil que responde más a sus automatismos que a lo que están viviendo sus propios amigos: Guillermo Lasso continuará con el extractivismo destructor de la naturaleza, la persecución, la criminalización de los líderes sociales, la privatización de la salud, la educación, la seguridad social… Su conclusión, con axiomas tan antojadizos como esos, es tan predecible que carece de interés: no hay que mancharse, no hay que contaminarse.
El Pérez-candidato no deja espacio al Pérez-político. El Pérez-candidato recita lemas, no procesa información ni crea marcos de reflexión y de pensamiento político. El Pérez-candidato se solaza en un mundo sensible, platónico, lleno de ideas y ajeno al mundo real. Yaku Pérez, el político romántico, no dirá cómo hay que hacer las cosas. Solo las evoca. No hay en él, como no hubo en su campaña, un ejemplo real de lo que es la tercera vía. ¿Qué ejemplos puede mostrar de su propuesta eco-comunitaria de la que hoy volvió a hablar? ¿Cuál es su alternativa, cifrada y real, para reemplazar la minería a gran escala (por fuera de pajonales y fuentes de agua)? Hablará del turismo, pero sin el aliento industrial que eso requiere. Pérez se contenta con aludir. Y se queja de que incluso sus compañeros miren el árbol, no el bosque; no miren en perspectiva y sean partidarios del “hoy o nunca”… Yaku Pérez fabrica frases como si la política fuera envasar aire.
Hoy se fue de Pachakutik porque, según dijo, quiere dejar en libertad a los asambleístas para que actúen. En realidad, es al revés: ellos están actuando y no les importa lo que él diga. Él sale de la política por un tiempo, que no fijó, y se dedicará a escribir dos libros (uno sobre la campaña, otro sobre el agua) y a dar conferencias por el mundo. Seguramente seguirá hablando de la tercera vía y de la guerra contra el neoliberalismo. En el fondo él podría ser un candidato verde eterno (Alberto Acosta lo precedió con mucho más calado académico) dedicado a promocionar un mundo platónico que en nada cambia la realidad. En su visión política no la necesita.
Foto: El Telégrafo
Esperemos que esto sea más un paso como persona una entrada a otra etapa de su vida,
Pero viendo las cosas que están pasando, pienso que si se rinde así simplemente que hubieses pasado el en la presidencia, se rendía a la primera en todo y hubiese sido un monigote más de todos esos oligarcas, en si el puesto de presidente le hubiese quedado muy grande.
Feliz de su retiro, esperemos que en 4 años no venga tras vez a postularse y solo por su cuartada de dinero.
Luego de que Yaku Pérez no haya entrado a segunda vuelta todo empezó a cambiar dentro del moviendo Pachakutik y así fue como Pérez decidió dar un pazo al costado para ya no estar involucrado políticamente y mejor centrarse en la creación de nuevos libros y otras cosas. Aunque a veces es mejor centrarse en nuevas cosas para mejorar.
Realmente la ceguera política del Sr Perez resultó abrumadora ; poco más o menos : después de mí , el diluvio . Y por su resentimiento , decir que Pachakutik no debía llegar a acuerdos ni con UNES ni con CREO , fue una proclama vacua y sin sustento real . Pienso que en poco tiempo pocos recordarán y extrañarán a Yaku .
Casi lloro con el discurso de despedida de Yaku. Pero por lo patético y simplón! Intentó darle solemnidad y trascendencia a la vulgar pataleta y berrinche de un político irresponsable, mezquino, inmaduro y sin nada de autocrítica. Madre mía, este pobre ser quería ser presidente, y ahora que lo escucho era tan incapaz, ignorante, resentido, odioso y atrasa pueblos como Arauz, que ya es decir bastante. Adiós Yaku, que te vaya bonito, no extrañaremos tus ñoños discursos, ni tus actitudes infantiloides, ni tu arrogancia, ni… En realidad no extrañaremos nada de ti!
Confieso que en algún momento quise que Yaku entre a la segunda vuelta , porque veia perdido a Lasso. Le deseo un feliz retiro.
Ya reflexionando en aguas hoy, algo tranquilas, creí al igual que muchos otros compatriotas , la opción de votar por el Sr. Yaku Perez ante el temor, riesgo y rechazo a otro correismo renovado con odio y venganzas. Qué equivocados y sensibles al engaño somos ante los políticos.
“Su lirismo es inquietante”…, diría que es perturbador. Sin exagerar estamos ante alguien abiertamente fantasioso y delirante. Por el bien de todos, incluyendo el de él, lo más saludable es que desaparezca del escenario político para siempre.
Nunca olviden que Yaku bloqueo a su propia provincia en Octubre 2019, sin alimentos, sin combustibles, sin medicinas. A extremistas (resentidos y/o de bajo IQ) cobijados en supuestos valores de la naturaleza que sus mismos coidearios estan destruyendo no se les puede dar poder porque son un desastre.
Otro político que decepciona. La lista es larga. Está lleno de prejuicios, dogmas y resentimientos. Mejor que se haga a un lado.
Queda demostrado que el papel de Presidente le podia quedar demasiado grande, no todos los idealistas sirven para presidenciables.
Necesita mas madurez y como decía mi abuelo: ….”el no tiene cojones!”
Que le vaya bonito! y no se le olvide de llevar su peluche.
Viéndolo desde la perspectiva actual, casi fundamentalista, del Sr. Yaku cabe alegrarnos de su
partida.
El mundo político ecuatorianos no ha perdido a ninguna figura nacional tras la renuncia de Y.Perez. Un ex prefecto del Azuay, que salió huyendo de sus responsabilidades so pretexto de lanzarse a la canditura por la presidencia, que nadie se lo esperaba. Un seudo político que amenaza, que se inventa, que inclusive le desea mal al nuevo gobernante, un resentido social limitado intelectualmente, gracias que no ganó las elecciones y que le vaya bien en su “magic world”.
Sin ánimo de ofender, hay un criollismo que define nuestra terquedad: RESENTIDO
Yaku en la campaña electoral presentó alguna credibilidad. Parecía un hombre con los pies en la tierra, con memoria sobre los atropellos a los indígenas por años (algo inolvidable).
Su gran sonrisa creció más ante el equívoco intencional o no de ka presidente del CNE, él era el triunfador de la segunda vuelta. Y, el Presidente, porque el rechazo a Araúz u a todo lo relacionado con los siniestros 14 años, aumentaba por doquier.
Su primera manifestación, cuando se sintió ganador, fue pactar con Lasso, en ese momento dejó de ser el banquero.
Luego los cálculos fallaron y buscó con desenfreno los votos escondidos en algún rincón del país. Yaku pésimo perdedor, pésimo político. Una decepción más
Yaku Pérez está en lo correcto.
Lasso negoció un tongo asqueroso con Correa y Nebot para controlar la Asamblea, a cambio de impunidad para los delincuentes correístas.
A última hora, Lasso se arrepintió y dio marcha atrás. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, entregó la presidencia de la Asamblea a PK, una vicepresidencia a la ID, y la otra a un independiente.
¿A cambio de qué? Específicamente, ¿qué compromisos adquirió PK a cambio de los votos de CREO por Guadalupe Llori?
Los escenarios son poco alentadores:
1. Supongamos que PK se comprometió a apoyar, al menos parcialmente, las reformas neoliberales de Lasso. Para PK, eso sería un suicidio político, pues habría traicionado su ideología y a sus votantes.
2. Supongamos que PK solo se comprometió a dar trámite a los proyectos de ley que Lasso presente. En tal caso, dichas reformas serían aprobadas con los votos del PSC y del correísmo. Para los votantes de PK, eso sería una traición: permitir que se imponga una agenda neoliberal… habiendo tenido el poder para impedirlo.
3. Por último, supongamos que PK no prometió nada. En este escenario, es inevitable que PK y CREO choquen violentamente en asuntos clave como minería, petróleo, régimen laboral, y tratados comerciales. Si PK viabiliza las reformas propuestas por Lasso, se hace el harakiri. En cambio, si PK se mantiene firme en sus principios, el gobierno de Lasso quedaría bloqueado indefinidamente.
Yaku hizo bien en exigir transparencia a todos los involucrados. Hizo bien en aconsejar a sus colegas de PK en NO amarrarse a Lasso. Y hace bien al retirarse, admitiendo con franqueza que ya no tiene poder político. Son demostraciones de decencia y realismo, que merecen el aplauso de la ciudadanía.
Gracias, Yaku.
Y como despedida del folklórico candidato, le dedico una canción que dice así:…
……”POBRE CORAZÓN… entristecido… POBRE CORAZÓN… entristecido…
Ya No Puedo Más… soportar… Ya No Puedo Más… soportar…
Y AL DECIRTE ADIÓS… yo me despido… Y AL DECIRTE ADIÓS… yo me despido…
Cooon el alma, cooon la vida… COON EL CORAZÓN ENTRISTECIDO…”… tan, tan.
Escribirá de vez en cuando!!!
Contundente: “…ellos están actuando y no les importa lo que él diga”. En efecto, como que quiso convertirse en el nuevo caudillo, ser él el que piensa y los otros, obedecen. Los asambleístas están actuando, es decir, están haciendo política mientras el señor Agua, rumia amarguras. ¡Qué pequeñez!.