Guillermo Lasso está a punto de cumplir un mes en el poder: lapso en que ha producido hechos, mensajes y señales que ayudan, por ahora, a perfilar más el estilo de cómo ejercerá la Presidencia que las definiciones del programa del gobierno. En lo personal, se había anunciado un ritmo vertiginoso, pero lo que se ha visto se parece más a un viejo lema que el publicista Jacques Séguéla tomó de Léon Blum y convirtió en el lema de campaña de François Mitterrand: la fuerza tranquila. Lasso fluye en la Presidencia, mientras sus ministros se instalan, anuncian ejes de trabajo sin que sea claro, todavía, las metas y cronogramas que cumplirán.
Lasso ha jugado políticamente el partido en solitario. Y las cosas -si se juzga por algunos sondeos- le han salido a pedir de boca: está bien evaluado por la opinión. Casi 8 de cada diez ecuatorianos, tiene una buena imagen suya. ¿Qué factores han incidido en esta buena relación entre el presidente y los ciudadanos?
- Frescura en el poder: Lasso está feliz en su trabajo y eso los trasluce. El cambio es notorio cuando se compara con su antecesor que contaba días y horas (eso decía) para irse de Carondelet. Hay de nuevo volumen político en la Presidencia y se nota no solo en la actividad sino en la actitud del Primer Mandatario. Lasso llena el vacío político que fue particularmente insufrible durante el último año de Lenín Moreno.
- El factor de cercanía: lejos de encerrarse en Carondelet, Lasso ha mantenido el contacto con los ciudadanos. Ha seguido viajando, regresó al mercado de Iñaquito y ha estrechado su vinculación con las comunidades indígenas. Las ha visitado solo o con la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, y ha recibido tres bastones de mando. Por lo que se sabe, Lasso ampliará esos canales de cercanía con la ciudadanía.
- La comunicación directa: Lasso ha sido su propio vocero. El proceso político lo ha razonado sin pasar por el Secretario de la Administración o el Secretario de comunicación. Se sigue comunicando como lo hacía de candidato: usa Twitter y WhatsApp. De hecho, decidió no hacer cadenas nacionales sino en circunstancias excepcionales y responder preguntas de los ciudadanos en transmisiones en vivo en redes sociales. El primer ensayo no fue concluyente, pero la idea es original.
- El poder sin solemnidad: en este punto Lasso ha sorprendido a la opinión. En días, destruyó la leyenda urbana que lo pintaba como el perfecto burgués aniñado, distante y prosopopéyico: inauguró en la presidencia la moda informal (jean y suéter o saco) y un estilo desenfadado y distendido.
- El humor está en la agenda: Lasso se divirtió en la segunda vuelta. Y ese encuentro con el humor (incluso reírse de sí mismo) lo sigue conjugando. Una muestra dio esta semana tras su equivocación en Nueva Loja. Allí dijo “11 ecuatorianos de cada 10 no conocen las nuevas tecnologías…”, (en vez de cada cien): al día siguiente admitió con humor su error en un TikTok, dijo que se había divertido con los memes de los que fue objeto y agradeció a los ciudadanos que lo han escuchado y les pidió que lo sigan haciendo… “Errar es de humanos -dijo- rectificar también”.
- Lo micro y lo macro: Lasso está congeniando grandes decisiones con detalles que son esenciales en la vida de los ciudadanos. Por ejemplo, apurar la diplomacia de la vacunas o disponer a la CFN, accionista principal de Seguros Sucre, que liquide esa empresa y suspender el pedido de copias de cédula en dependencias públicas. Un mes ha dado al ministerio de Producción, Comercio Exterior y Competitividad para que simplifique trámites y aranceles… Habrá que ver hasta dónde hace que la burocracia estatal respete el tiempo de los ciudadanos y reduzca la tramitología.
- Un poder austero y ético: esas son dos definiciones que caen bien en la opinión y por las cuales el presidente tendrá que responder. Ya ha dado señales auspiciosas: la publicación de un código de ética que la administración tendrá que cumplir. Así como haber limitado el gasto de su posesión a la décima parte, según dijo, de lo que costó la transmisión del mando de Correa a Moreno. O pedir, incluso a delegaciones extranjeras, que los regalos que tradicionalmente hacen al presidente se limiten a un libro…
En definitiva, Lasso ha puesto un estilo y un tono en la Presidencia de sencillez, optimismo y de inclusión. Él, como presidente, cultiva el centro político y el énfasis en los más pobres y ha ratificado con hechos que no será el presidente de las élites que tanto promocionó el correísmo.
Foto: Presidencia de la República.
Este análisis se publicó ayer, 20 de junio, en el boletín dominical de 4P. Si desea recibirlo, suscríbase por favor gratuitamente aquí: GPS4P.
Relacionado con el numero 3, Lasso sigue siendo protagonista principal del debate politico nacional. Parece entender la importancia de ser quien maneja el debate: es decir, quien define los temas de urgencia y ofrece una vision de como resolverlos. Puede ser su mejor recurso ante la falta de apoyo que el encuentra de la asamblea. Ningun lider legislativo ni bloque del poder de la asamblea ha podido quitarle a Lasso ese protagonismo ante la opinion publica.
Me gustó que haya usado la palabra “fluye” pues ese es el término correcto. La Teoría del flujo, del psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi, dice justamente que el flujo es un estado que se da cuando las capacidades de una persona empatan perfectamente con el nivel de retos que tiene por delante. Cuando eso sucede el desempeño, la concentración y el bienestar se disparan. El desempeño de “flujo” de Lasso demuestra que tiene las capacidades para hacer frente a los grandes desafíos que tiene por delante.
Siempre imaginé que el ritmo de tortuga del país para todo lo “trascendental” era por estar dependiente de una silla de ruedas, pero me equivoqué el Presidente Lasso también tiene limitación en su movimiento físico, pero el país en este primer mes, ha ido con el acelerador a fondo, especialmente a) restituir la “confianza” indicador de riesgo país presentó tendencia a la baja, b) “involucrar al sector productivo a mejorar las condiciones socio-económicas del país” así aportar en la salud mediante a la provisión de insumos, vacunas, o recursos financieros c) inaugurar la participación del sector financiero, solicitando sea consecuente con la situación de la población, pidiendo revisar tasas de interés. d) inclusión de las comunidades indígenas en las primeras acciones de su agenda. El Presidente no solo influye con sus acciones en un sector público sino también en el Privado. [email protected] [email protected] queremos que siempre esté bien el Presidente, para que a [email protected] nos vaya bien y olvidemos la nefasta época de los 14 años de robo e inoperancia y podamos tener un “modelo colaborativo en donde desde el encuentro podamos hacer un país trabajador y productivo.
Todo fantástico, maravilloso, pero se fue en el avión presidencial, para su uso privado, y lo tiene parqueado en USA, como suyo!!!
https://4pelagatos.com/2021/06/23/avion-presidencial-un-debate-de-bajo-vuelo/
Don Leonardo, si usted fuera el Presidente y tiene que viajar, lo haría en una línea comercial ?
Leonardo te hace falta solidaridad en tu persona es lo mismo que a ti te dijeran coja una carreta y vaya al trabajo, claro que con esto contribuirías al cambio climático pero si esta acción no se acompaña de solidaridad es una visión reducida.
Guillermo Lasso tiene actitudes muy esperanzadoras, creo que por fin se está acabando la era correista del despilfarro, del robo, del enfrentamiento y de la venganza. El Ecuador está renaciendo.
Ke diferencia entre un estadista y un dictadorcillo bananero. El uno sabe ke sus jefes son los ciudadanos y para ellos trabaja con sencillez e inteligencia. El otro se cree emperador y los cuidadanos estan para servirle, aplaudirle, obedecer y no questionar….esos terminan en el olvido o en la carcel. Los estadistas son recordados por generaciones.
Sencillez , austeridad , respeto al que piensa diferente , objetivos concretos , código de ética , cierre de instituciones públicas con graves indicios de corrupción , decidido impulso a vacunación masiva y sin privilegios , reactivación económica que se siente , Ministros serios y comprometidos con sus obligaciones , seguridad necesaria y no estrafalaria ; en definitiva un Presidente que genera confianza y que la amplia mayoría de ecuatorianos respaldamos . BIEN POR EL ECUADOR !!!!!!!!
Lasso debe recurrir a la práctica, que se realiza en el sector privado:
Reingeniería .
Debe eliminar a tanto organismo inorgánico que existe en el gobierno, muchos creados por el correismo’morenista en catorce años de saqueo.
Implica desde luego que se tendrá que pagar a esos empleados, pero ese gasto será recompensado con el ahorro que tendrá el estado en años y años de mantener esos pipones inútiles.
4 años son insuficientes para transformar totalmente este paisito de Manuelito, todo país necesita hasta 30 años para salir del caos y miseria. Pero si Lasso logra desestabilizar esta pandemia de corrupción y fijar bases sólidas para seguir rumbo al desarrollo de un crecimiento económico sostenido, e inicia el desarrollo de la disminución de la desigualdad social, con atención prioritaria a salud, educación y trabajo para la gran mayoría de ciudadanos y se logra un gran desarrollo de la clase media, estaremos en camino al primer mundo.
La crítica constructiva es buena. La que busca destruir las buenas intenciones, innoble. El Presidente no deja todavía visualizar es su afán por trascender en el tiempo. Una actitud similar a la de Lenín Moreno, sería catastrófica, porque el Ecuador del 2021 y siguientes, necesita conformar una estructura sólida y sostenida, para al menos 30 años, si se quiere lograr las metas de inversión, producción, trabajo, eliminación de la crisis fiscal, su déficit, el manejo objetivo de la deuda pública, la desnutrición, etc. No es que se espere de Guillermo Lasso, “lassolución” de los graves desequilibrios heredados, pero si, un proyecto claro que permita lograr el apoyo político que necesita. Si estuviera en su mente al menos aspirar a una re-elección y consolidar la tendencia política, todo sería diferente.
Lasso deberia salir del correísmo que aún se mantiene en varias instituciones del Estado.
Sacar a ese personal costará un buen billete, pero el no pagar esas mensualidades ahorrará mucho más. Que se vayan con sus liquidaciones y pongan en funcionamiento los emprendimientos para que tengan ingresos propios y no le cueste al estado.
De verdad, PRESIDENTE LASSO, deshágase de los correístas.
Quienes no vivimos en las redes sociales sabemos que Lasso está haciendo un buen trabajo… por sus ACCIONES.
Específicamente:
1. La vacunación, que va avanzando pese a todas las dificultades.
2. El retorno a clases presenciales.
Con esas dos acciones, Lasso sacó al Ecuador de la inercia sepulcral en que se encontraba. Se siente que YA TENEMOS PRESIDENTE !!!
(obviamente, Moreno fue el colmo de la incompetencia y la corrupción; sería impensable que un presidente recién posesionado no sea capaz de superar un estándar tan bajo)
Si solo de este buen sentido común, idea de austeridad y sentido de patriotismo del Presidente Lasso se contagiaran algunos asambleistas otra música estubieramos cantando.
Lasso tiene el apoyo incondicional de la mayoría pero siempre con la piedra en el sapato puesta por los correistas-morenistas corruptos.