Guillermo Lasso puso, en los últimos años, tiempo y empeño en entender la política y el manejo petrolero. Se hizo asesorar y explicar. La nueva política de hidrocarburos que anunció hoy, y que está contenida en el decreto 95, no es, entonces, un texto que solamente firmó. Es producto de una reflexión y estudio que incluso lo llevó a Colombia para saber cómo funciona Ecopetrol y por qué es una empresa que se cotiza en bolsa y que está entre las 15 mejores petroleras del mundo.
Lasso habló en la campaña de un cambio profundo en política hidrocarburífera. Ahora, como presidente, articuló ese cambio y le fijó un plazo: cien días. Su decreto da cuenta de una visión integral que el país, quizá, nunca ha tenido del sector petrolero. Y dispone que el identikit que sus funcionarios hagan sea de cuerpo entero y lo hagan conocer al país.
Decreto Ejecutivo sobre la nueva Política Hidrocarburífera
Así, en máximo cien días, el país conocerá el estado integral del funcionamiento de todas las refinerías y del sistema de refinación público. El estado integral de funcionamiento de todo el sistema de transporte de hidrocarburos. El diagnóstico de los procesos de comercialización de petróleo y sus derivados. El decreto dice cómo tiene que ser ese diagnóstico: que se pueda determinar la trazabilidad de esos procesos durante los últimos diez años: precios, mercados, rutas de transporte, disposición del final del crudo, términos contractuales…
Ese mapa nunca ha sido hecho. Y se entiende: es la foto real del negocio petrolero, con los intermediarios y los mecanismos utilizados para, por ejemplo, evadir, con grandes beneficios, las condiciones firmadas en los contratos. O evitar sacar el crudo al mercado. La transparencia incluye generar un sistema de información del sector hidrocarburífero sobre la ejecución de todos los contratos de exploración y explotación, de financiamiento, venta, exportación de crudo e importación de derivados. Toda esa información será pública.
En resumen, el Presidente impone un verdadero strip-tease a la Industria hidrocarburífera y a su manejo. Pero también quiere modernizarla, dotarla de eficiencia (bajar costos) y competitividad para atraer inversión privada, incrementar la producción (respetando el ambiente), captar ingresos para el Estado y destinarlos a política social.
Esos cambios implican reformular contratos de prestación de servicios por contratos de participación justos y equilibrados para las partes. Y se harán generando condiciones técnicas y profesionales para evitar conflictos y controversias. El decreto estipula que esas condiciones de seguridad jurídica deben ser creadas y que el Estado empleará mecanismos para resolver conflictos en forma amistosa.
El otro cambio fundamental está en crear condiciones para que empresas internacionales privadas contribuyan a la reactivación y al incremento de la producción. Lasso en campaña habló de llegar a un millón de barriles diarios; objetivo que algunos expertos consideran optimista. En el decreto pide a Petroecuador identificar los campos productivos que debe delegar a la empresa privada. Y preparar el proyecto reformatorio a la Ley de Hidrocarburos para permitir esa delegación, mediante concursos licitatorios. También plantea que Petroecuador, en la tarea de volverse una empresa eficiente con estándares internacionales, pueda captar recursos del sector privado para su operación y funcionamiento. De hecho, establece que Petroecuador debe transformarse en una empresa que se cotice en mercados internacionales. En consonancia con esa tarea, el decreto anuncia que los gerentes serán seleccionados con la asesoría de una firma especializada e independiente. Además, y para impedir discrecionalidad y arbitrariedad de parte de los funcionarios, pide generar una normativa de política pública capaz de fortalecer los procesos administrativos. ¿Resultado de este cambio? Poder crear un fondo de sostenibilidad petrolera alimentado -dice el decreto- por un porcentaje de la renta petrolera neta del Estado. Ese dinero tiene una meta: erradicar la desnutrición infantil.
No lo dice pero es evidente que para evitar los amarres de mafias incrustadas en Petroecuador, el decreto prevé “un programa que incentive y fomente un eficiente encadenamiento productivo del sector”. En claro, que se promueva el emprendimiento y la innovación de empresas ecuatorianas “que ofrezcan condiciones competitivas en precios, calidad y entrega oportuna para adquisición de bienes y contratación de servicios y obras”.
La política hidrocarburífera tiene un norte: habrá que ver qué cara le pone la Asamblea.
Foto: Presidencia de la República.
Excelente iniciativa del señor presidente. Y mas vale que la tarea de “honorables” en la asamblea le den viabilidad y eficiencia en lo que a ellos corresponde que es ahora recién que se va ver “cuanto cuesta” su voto por estar ahí y a que intereses sirven. Todos los ecuatorianos que verdaderamente sentimos y queremos un verdadero cambio respaldamos esta importante labor de nuestro mandatario. Difícil se ve pero nada imposible para un hombre de bien.
Por qué razón Petroecuador ha sido una de las mayores fuentes de corrupción de sus funcionarios. Porque se movían por debajo para traficar influencias y conseguir contratos para obtener beneficios corruptos. Eran dueños de las decisiones y ahora, están siendo juzgados en estados Unidos, por haber utilizado su sistema financiero con el dinero ilícito obtenido en esas operaciones. Miles de millones de dólares perjudicados al país por sobreprecio de contratos entregados a sus corruptores. La respuesta es la falta de AUDITORÍA. Esa unidad de control interno desapareció y con eso se permitió un libertinaje en la contratación de servicios y consultoría. Un auditor serio, bloquea el intento de caotizar el uso de fondos públicos y es civil y penalmente responsable de la corrección (o incorrección) del gasto. El gobierno de Guillermo Lasso, exige a funcionarios y contratistas suscribir un compromiso ético, previo a cualquier gestión que involucre compromisos económicos. Pero eso es insuficiente en un país en que existe la percepción de aprovechar el momento y la oportunidad para obtener beneficios subterráneos. Es necesario implantar una buena costumbre. Cada proyecto, cada contrato, cada adquisición que realice el Estado y su gobierno, debe tener una CERTIFICACIÓN a su correcta ejecución, uso de fondos y beneficio social. Un órgano certificador de la conducta ética, que no sea la firma de un compromiso personal, sino una norma de actuación de las personas que asumen decisiones y se responsabilizan por los servidores públicos a su cargo.
CALERO… Una política petrolera sin fiscalización en el Ecuador ya no cala. Las disposiciones constitucionales y legales que usted arguye ; favorecen a las mafias enquistadas en Petroecuador . Tienen que hacerse al dolor se están viviendo otros tiempos la era del correísmo y el PSC. se acabo. Si quieren vivir bien, llenos de comodidades tienen que dedicar mucho tiempo en prepararse, estudiar con dedicación y esfuerzo y mucho empeño en el trabajo . No como los revolucionarios seudointelectuales apenas se aprenden de memoria una doctrina y se las pican de sabios, no pueden ni manejar un carrito de helados por que se les hacen agua .
Los todólogos, esta vez en el tema petrolero, aparecen de inmediato cuando alguien intenta cambiar un esquema totalmente caduco, antitécnico y propenso a la corrupción. Están en radio y televisión emitiendo sus “verdades infalibles” por más de cuarenta años. Han asesorado a decenas de empresas petroleras, nacionales y extranjeras, son el Non Plus Ultra del sector hidrocarburífero, qué han logrado??? La corrupción es total en este sector. El país les agradece sus consejos y opiniones pero… Basta ya!!! Ojalá el presidente LASSO logré avanzar en su proyecto de gobierno, sobre todo en el sector Petróleo.
Bueno, Ecopetrol no es que sea el mejor ejemplo a seguir… Tomada por sindicatos y contratistas, el hecho de que gane y tenga producción no quiere decir q sea eficiente.
Es valiosa la iniciativa del gobierno de volver la cara a los expertos, dejar de lado ese falso nacionalismo de querer hacer todo para no hacerlo o lo q es peor hacerlo mal – (caso más patético que el campo Amistad y en general el gas natural, difícilmente se podrían ver) – no pueden seguir siendo las líneas que marquen las actividades en nuestro país… Tomaron campos con grandes producciones y/o con grandes proyecciones, para simplemente matarlos en la Euforia nacionalista de nosotros mismo podemos… Es duro decirlo pero el petróleo es un negocio que exige respuestas de inversión inmediatas y decisiones técnicas urgentes, gastos eficientes y progresivos. Y lastimosamente, sabemos que difícilmente, lo hace una empresa pública. Pues las decisiones se dilatan en la burocracia, los recursos se enfocan en el hundimiento de inversiones para provocar puntos de irreversibilidad de los proyectos, a fin de que si no se mete más y más plata estos salgan a toda costa. Mucho trabajo es el q tienen por delante, es bueno q lo empiecen pero mejor será q no desmayen. Es increíble que muchas cosas ciudadanos de a pie en conversaciones comunes puedan con un poco de suspicacia identificar muchas cosas y quienes tienen acceso a cuentas y capacidad de control, curiosamente nunca encuentren nada.
Que se tomen todas las acciones necesarias , para terminar con las mafias incrustadas en el negocio petrolero ecuatoriano , y que los recursos que se generen vayan efectivamente a solucionar los graves problemas , como desnutrición infantil , que tiene el país .
El resultado debe ser el aumento de la producción petrolera al doble del actual antes de terminar su gobierno y asegurarse que ese dinero no se diluya por la corrupción.
El Pais necesita desesperadamente este tipo de medidas, no solo para el sector petrolero, si no para muchisimos mas. En manos del estado nada funciona como se debe. Todo es burocracia y sobre todo corrupcion. Inversion privada es lo que necesita el pais. Lamentablemente, mucho me temo que en la asamblea los adefecios de asambleistas que elije el pueblo trataran de bloquear todas las buenas ideas de nuestro Presidente. Nuestro congreso es una cloaca llena de lo peor que pudo parir el Ecuador. Unos pocos se salvan. El resto no estan preparados, ni su nivel intelectual les permite pensar de manera progresista por el bien de todo el Ecuador.
Ya es conocida la manera, como dice el pueblo, contrera de oponerse a todo lo que hace el gobierno, este calero es el rey de la crítica; sabe tanto que ningún gobierno lo toma en cuenta.
La lógica y el sentido común, dicen que cuando tienes una fuente que genera ingresos, debes administrarla bien, debes poner a gente honrada y capacitada para que marche objetivamente y el dueño de esa riqueza, sea verdaderamente beneficiado en este caso el país entero.
¿A quién pertenece el petróleo?
A los ecuatorianos.
¿A quién elegimos para que administre el país,?
A Guillermo Lasso.
Y si este señor es un excelente ejecutivo y sabe administrar, y quiere ser EL MEJOR SERVIDOR DEL PUEBLO QUE LO ELIGIO, entonces es de esperar que tome decisiones sanas y eficientes.
Lo cual nunca las pudo tomar el catedrático economista de papel Correa, peor el improvisado Moreno.
Estos improvisados solo llegaron al poder para hacer EL FERIADO PETOLERO MAS INFAME DE LA HISTORIA.
No es de dudar que Lasso acabará con la corrupción petrolera.
Ojalá Dios ilumine Al Presidente Lasso y ponga orden,respeto y sobre todo termine con la grosera manera de asaltar los dineros de los ecuatorianos,en una institución que ha generado millones de dólares, pero que desgraciadamente cayó en manos de los “enloquecidos por el dinero” y luego tienen el cinismo de decir que son perseguidos políticos.
No se puede hablar de petróleo sin mencionar la crisis climática. Cada gota de petróleo que se saca del subsuelo contribuye al calentamiento global. Si el mundo cumple con el acuerdo de París – lo que es indispensable para salvar la civilización humana – la demanda de petróleo muy pronto se va a desplomar y no habrá quién lo compre. Por el bien del Ecuador y el mundo, la primera prioridad de la política petrolera debe ser de liquidar la industria petrolera y dejar el petróleo en el subsuelo.
Esta clarisimo que esto no es ninguna improvisacion. Que bueno por el pais! Ojala de a poco vayan cambiando tambien a los “mandos medios” de las instituciones del Estado que todavia estan ahi por la “meritocracia correista” (o sea, por ser “revolucionarios”, con aires de intelectualidad y desprecio por los menos sabios que ellos) y no porque sean ejecutivos de verdad. Excelente que se vaya volviendo una regla esto de los “100 dias”.
Un plan emergente para 100 días, en
modo algunos puede constituir una política petrolera. Es una estrategia fiscalista que soslaya, groseramente, claras disposiciones constitucionales y legales. Su inviabilidad legal y política da para especular sobre las verdaderas intenciones de la expedición de esa “política petrolera de los 100 días” .
Cuáles son las disposiciones legales que no observa la propuesta? Por qué es inviable? A su criterio. Cuáles son las verdaderas intenciones de ésta política petrolera? Gracias