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Caso Monge: Correa nivel cero de humanidad

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En junio de 2018, la hija de Rafael Correa, Anne Dominique, sufrió un accidente de tránsito. Tuvo que encarar dos operaciones. Correa lo dio a conocer y dijo que debía cuidar y ocuparse de su hija. En el contexto, pareció usar ese accidente como coartada política. Nadie le reprochó el tema de fondo: es lo que debía hacer como padre.

Algo parecido ocurrió con la esposa de Jorge Glas quien lo defendió y dio a conocer el dolor de su familia de saberlo preso y en condiciones que, a sus ojos, no merecía. No obstante, ella nunca nada dijo de los detenidos por el gobierno del cual su esposo fue vicepresidente.

Las muestras de humanidad son moneda corriente entre personas. Al menos eso se espera. Lo que es inhabitual, pero corriente entre camaradas y compas, es que esos gestos los tengan solamente entre ellos. Al punto que en Cuba -su gran referente- llamen a los opositores gusanos. Y los traten como tales.

Correa acaba de mostrar, otra vez, como si hiciera falta que lo recuerde pasando un día, que el poder le robó el aliento humanista que un día lo habitó. El trino que publicó contra Guillermo Lasso y César Monge, por la condecoración que el presidente decretó para su ministro de gobierno, es, como decían los abuelos, una enorme bellaquería. Muy propia del estado de miseria moral en el que anda empeñado.

Si algo es notorio en el actual presidente es un sello de sensibilidad incontestable. Por eso es una persona de lágrima fácil. Y fácilmente explicable: es creyente de esos que saben que la riqueza impone deberes. Tiene conciencia de que un día sus padres, sus hermanos y él vivieron midiendo los gastos. Y, como amigo o miembro de una colectividad construye relaciones cuya lealtad va más allá de lo normalmente aconsejable. Es lo que ocurre con César Monge. No es su amigo: es como un hermano. Y César Monge atraviesa un momento particularmente delicado: lucha contra un cáncer cuyo diagnóstico es crítico.

La historia política de Lasso se entrevera con la de Monge. Él montó la estructura regional de lo que es CREO. Y, aunque en la última campaña, el partido del presidente obtuvo menos asambleístas de los que esperaba, Lasso sabe que el itinerario que lo llevó a Carondelet hubiera sido imposible sin la pasión y entrega que puso Monge en dotarlo de una organización. Eso permitió a Lasso independizarse de todas las estructuras -en particular la socialcristiana- siempre dispuestas a prestar sus siglas y su logística. A cambio de parte del poder y parte del Estado.

César Monge hizo enfermo la campaña. Alternando su actividad con sesiones de quimioterapia en Houston. Y enfermo quiso estar en el Ministerio de Gobierno. Al fin y al cabo, él compartió el sueño de Lasso de ser gobierno, de poder aplicar el plan que durante años Lasso articuló con su equipo en la Fundación Ecuador Libre. Monge nunca ha pensado que es incompatible exponerse a las exigencias de la acción política y extremar el cuidado que tiene que prestar a su terapia. Por el contrario: en charlas con este pelagato siempre se ha mostrado optimista y afirmado que para él la acción es un acicate para apurar su tratamiento. Pero su situación es delicada.

La condecoración de Lasso se da en esas circunstancias ante las cuales cabe solidaridad, humanidad, deseo de que una persona venza la adversidad. Es por eso que la salida de Correa, para tratar al presidente y a Monge de corruptos, es una bellaquería. De las peores. De esas que lo muestran sin capital humano, sin sentimientos, sin capacidad de entender lo que hacen dos seres humanos (Lasso y Monge) ante la posibilidad de lo irremediable.

César Monge está en un momento infausto. Y el presidente también. Porque él es su amigo-hermano y es su ministro de gobierno; pieza fundamental en su arquitectura política. En un momento tan álgido Correa hizo una salida miserable. Y borró su trino, sin pedir disculpas. Hoy, en el plano humano, ya no es capaz ni de eso.

Foto: FacebookGLasso

30 Comments

  1. Que más se puede esperar de este miserable prófugo de la justicia, que algún día pagará por todas sus fechorías. Pedazo de cobarde.

  2. Todos sabemos quien es el bellaco y como dejo a nuestros pais junto a su socio los últimos 14 años, pedirle peras al olmo no podemos, pero si dejar de atender las necedades de este ser sin alma, lleno de odio y rencor, para quien la gratitud, la lealtad bien concebida no existe, para el lo que existe es la camaradería, el encubrimiento, la sin razón

  3. No me sorprende que el caudillo dela mal llamada “revolución ciudadana” carezca de al menos una mínima dosis de solidaridad humana, pues él no tiene en su círculo íntimo a Amigos, peor a hermanos; este individuo lo que tiene a su alrededor es una banda de cleptómanos aduladores de su figura, la que le cumplió siempre su plan macabro de desinstitucionalizar el País para asaltar sus arcas fiscales. A diferencia de este “caudillo de poca monta”, Guillermo Lasso es un hombre de profunda sensibilidad humana, a cuyo alrededor ha mantenido a verdaderos Hermanos del quehacer político, cuyo referente ha sido y lo es César Monge, en quien reconocemos sus patriótica lealtad para la causa de su Líder, que hoy por hoy es la causa del Ecuador.

    Por todo ello, Señor Presidente Guillermo Lasso, el País le exhorta a que “descorreíce el Estado para que nunca más vivamos la pesadilla de los últimos 14 años

  4. Una y mil veces aplaudo la actitud del señor Presidente Lasso, un gran ser humano sensible, ante lo que pasa con su gran amigo, ese es un ejemplo para los ecuatorianos y totalmente contrario a lo que es el “loco del ático” pobre y empobrecido de sensibilidad y buen juicio y carente de calidad moral y ética para referirse a los temas del país, del presidente y de los ciudadanos del Ecuador.

  5. Una persona normal prefiere su salud que a la nefasta politica ya que todo mundo la conoce

  6. En realidad es asombroso e increíble la pobreza de alma y espíritu de este individuo resentido y famélico de poder. Es la representación de la podredumbre humana y pena que estemos aun rodeados de muchos de estos .
    Los ecuatorianos que optamos por el cambio y reencuentro con los valores y la justicia esperamos con fe la recuperación de Don César Monge como un ejemplo de luchador inquebrantable.

  7. Frente a todo acontecimiento siempre habrá dos puntos de vista diferente, lo ideal es saber que si bien el régimen anterior nos acostumbro a ver tanta prepotencia hoy con un hombre de familia, lleno de principios y valores queremos llegar si bien no a olvidar ( porque eso en el futuro seria nefasto ) a tratar de vivir esta nueva realidad y confiar en que Dios dará a cada uno lo que se merece…Que Dios le conceda salud al Sr. Monge …y al Sr.Laso decirle que la gratitud es nobleza y demostrarla ahora es acertado…

  8. Como dar importancia al comentario de un miserable que no tuvo empacho en condecorar a su servil presidente del Consejo Electoral Juan Pablo Pozo por haber ejecutado el fraude del 2017. Seguramente este siniestro sujeto si merecia la condecoración?

  9. “En vida, hermano, en vida”. Ana María Rabatté, quien con su poema, invitó a expresar el amor hoy y no esperar a la muerte. No hay que esperar a que la gente muera para decirle lo que sentimos. Me uno al homenaje que el presidente Lasso hizo a César Monge. Como creyente estoy convencido que Dios y los médicos tienen la última palabra.

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