El 8 de julio del 2021 4P. publicó, a propósito del advenimiento de la administración de Santiago Guarderas, una nota sobre la carga financiera que representa para el Municipio de Quito el sostenimiento de una planilla de funcionarios y empleados que llega a 20 686. Se publicó un gráfico, según datos de la Dirección de Planificación del Municipio, donde se ve el incremento de la planilla laboral durante las últimas cuatro administraciones, es decir desde la de Paco Moncayo. Ahí aparecía la cifra de 15 778 empleados municipales como legado de la administración correísta de Augusto Barrera.
Augusto Barrera nos escribe para decir que esas cifras no son correctas. Según su gráfico, su administración cerró con una cifra mayor a la publicada por este medio: 18 277 empleados. Barrera niega, sin embargo, que el crecimiento se haya producido durante su administración pues, sostiene, recibió el cargo de manos de Paco Moncayo con 14 415 funcionarios. El aumento del número se debe, dice él, a que el Municipio se hizo cargo de tareas que los anteriores no tenían.
4P publica, como es obvio, la versión de Barrera. Y deja constancia de dos cosas: las cifras publicadas por 4P fueron entregadas por la Dirección de Planificación del Municipio. Dos: es increíble que no haya cifras oficiales y que ciudadanos y medios no puedan referirse a ellas en forma objetiva y tengan que sujetarse a las versiones de los involucrados. Sin poder cotejarlas con las que deberían ser oficiales e incontrovertibles.
La verdad es que si se aumentó el personal en la administración de Barrera, hablo de las Administraciones Zonales, ingresaron gente nueva, quienes debían salir a las concentraciónes políticas, tanto del Alcalde como del Jefe en las sabatinas, y claro, lógicamente en todo el aparato burocrático.
Hay una diferencia de mas/ menos cinco mil empleados más desde Moncayo a Barrera( éste lameculos de Correa), y dice cinicamente que no aumentó el número de empleados. Sigue creyendo que somos estúpidos.. Por eso ha faltado siempre el dinero, justamente por éstos genios en la matemática…
Aplaudo la apertura de 4P para publicar la aclaración del ex-alcalde Barrera. Ha quedado claro que el aumento en el número de empleados municipales ha sido un proceso de muchos años, a lo largo de varias alcaldías.
Tuve la oportunidad de ver “desde adentro” al Municipio de Quito en el año 2001, en la alcaldía de Paco Moncayo. En ese tiempo ya era evidente el exceso de personal. Pero además las pugnas por espacios de poder, la corrupción, y el CAOS generalizado en la gestión.
Moncayo hizo tibios intentos por poner orden. Tuvo pequeños éxitos en los mercados y las ventas ambulantes. Fracasó rotundamente en temas como transporte, basura, salud. Pero al menos en esa época… Quito tenía alcalde.
Quito se hundió durante la alcaldía de Barrera. El Municipio sí se infló (las cifras del propio Barrera lo confirman). Y, como era habitual en el modelo correísta, proliferaron los enormes sobreprecios en las obras públicas, y los respectivos sobornos. Además, durante esos años, Quito vivió la humillación de que el Alcalde no era el líder ni el representante de la ciudad, sino un borrego más del coro correísta.
Rodas fue un fantasma. Invisible. Hizo poco o nada.
Hasta llegar a la mega-tragedia llamanda Yunda.
En esta trayectoria, el meollo del asunto NO está en el número de empleados per se, ni en el porcentaje del presupuesto dedicado a sueldos. (Por supuesto que se debe buscar mayor eficiencia y eficacia. Pero poner a Guayaquil como referencia es una total aberración).
El verdadero problema es que Quito lleva dos décadas a la deriva, sin rumbo.
Guarderas no tiene la visión, ni el liderazgo, ni la fuerza política para cambiar significativamente las cosas. Si logra poner un poco de orden casa adentro, será recordado con gratitud.