Así como existe la expresión que dice que todos los caminos llevan a Roma, al menos hay la certeza de que dos llevan a la salida de Jorge Yunda de la Alcaldía de Quito. De los dos caminos hay uno que es más largo pero es más confiable, mientras que el otro puede ser más corto pero más incierto.
El camino más largo y seguro es el de la Corte Constitucional, CC. Hasta ese organismo llegó el martes un recurso de protección enviado por Santiago Guarderas y la concejal Mónica Sandoval. Esta acción, que de ser admitida deberá ser resuelto por el pleno de la CC, es la última y definitiva resolución sobre el tema: si le dan la razón a Guarderas y Sandoval, Yunda no tendrá ningún otro recurso y tendrá que irse a su casa mientras que si no les da la razón, ya nadie podrá exigirle que desista de su decisión de aferrarse al cargo. Este camino tiene un final aparentemente claro e inapelable.
La idea central de esta estrategia es que, según la ley, la CC puede tratar este recurso de protección extraordinario que presentaron Guarderas y Sandoval saltándose a los otros que han sido presentados antes y que están a la espera de ser tratados. Esto bajo la consideración de que se trata de un caso de relevancia nacional. De ser aceptado como un tema urgente por su relevancia, el caso podría ser procesado en dos meses, según los cálculos de los abogados que asesoran a Guarderas y Sandoval. Por ahora, el recurso ya está en manos de la jueza Carla Andrade. Ella deberá hacer un informe para que, junto a sus colegas Agustín Grijalva y Ramiro Ávila, lo admitan o no.
Por ahora el tema ya está moviéndose: Andrade ha dado a la Corte Provincial y a la jueza María Belén Domínguez cinco días para que envíen los documentos en los que argumentan las razones para haber aceptado las acciones de protección de Yunda. Una vez que concluya esta fase de admisibilidad, como dicen los abogados, el caso pasa al pleno de la Corte que deberá pronunciarse sobre el pedido de tratamiento prioritario. Si el caso es admitido por Andrade, Grijalva y Ávila, éste se deberá sorteado para que luego lo conozca otro juez ponente, quien redactará un proyecto de sentencia para que el pleno lo conozca. En esa fase, el pleno de la Corte podrá pedir informes, sentencias y convocar a las partes en disputa a audiencias. Una vez que ese proyecto sea sometido al pleno se necesitan cinco votos para que sea aprobado.
¿Por qué este recurso presentado por Guarderas y Sandoval alega ser un caso de relevancia nacional? De acuerdo a los juristas que trabajaron en el texto, Quito vive una etapa de incertidumbre y no tiene un alcalde reconocido como tal, ya que hay dos decisiones jurisdiccionales contradictorias que reconocen a Yunda y a Guarderas como alcaldes. Según el argumento del escrito, esta situación no solo crea un desorden administrativo muy grave sino que puede producirse desviación de recursos públicos por parte de funcionarios designados por uno de los dos alcaldes en disputa. Además, tomando en cuenta la pandemia, dicen los abogados, el COE cantonal no puede instalarse porque no se sabe quién es el representante del Municipio,
Este trayecto, calculan los abogados que han trabajado en el recurso, tomará entre dos y tres meses en ser resuelto.
El segundo camino para la salida de Yunda es el del Tribunal Contencioso Electoral, TSE. Ahí ya están admitidas al menos dos denuncias por infracción electoral grave en contra de Yunda presentadas por Santiago Guarderas y la abogada Jéssica Jaramillo. Ese organismo ha citado para el 26 y para el 27 a las partes en conflicto, incluido Yunda, a audiencia. En este escenario lo más previsible es que el TCE condene a Yunda a la pérdida de sus derechos políticos por haber incumplido una sentencia de carácter electoral que validó la remoción hecha por el Consejo Metropolitano. Si esto ocurre, Yunda será despojado de sus derechos políticos y así sería desalojado de la Alcaldía de Quito, amén de que posteriormente sea demande ante la Fiscalía por usurpación de funciones. Esto podría ocurrir a finales de mes y es la salida más rápida.
Además, genera inquietud el efecto que podría tener entre los jueces del TCE la advertencia, en tono de amenaza, que hace poco lanzó el propio Yunda a los jueces de ese tribunal. “Pronto revelaré por qué el @TCE_Ecuador insiste en mi destitución, basta de leguleyadas y dejen trabajar!!”, puso Yunda en un trino.
El problema que los abogados de Guarderas y del Concejo Metropolitano ven en este escenario es que, conociendo a Yunda y a su equipo de abogados, no se descarta que solicite otro recurso de protección que paralice la decisión del TCE. Además, como uno de ellos dijo a 4P., siempre queda flotando una sentencia de la Corte Provincial que, por más espuria y desconocida que sea por el TCE, está ahí y permite que haya demandas y genere incertidumbre. “Tal como han operado Yunda y sus abogados, algún juez bien aceitado podría aparecer y decir que Guarderas no cumplió una orden de la Corte Provincial”: lo dijo uno de los abogados que están trabajando con el Concejo Metropolitano en la argumentación legal del tema. Una sentencia de la Corte Constitucional sería, en cambio, imposible de cuestionar o bloquear.
Todo indica que ambos caminos conducen, más rápido o más lento, a la salida definitiva de Yunda del Municipio. Por ahora, lo único cierto es que los dos están siendo transitados.
Foto: panas de Jorge Yunda
Será que el Ecuador, es nuevamente asaltado por personas que se llevan el dinero del país y quieren volver por más…
Como todos los entes burocráticos en el Ecuador, estas decisiones de sacar a Yunda del puesto que debería ser ocupado por una persona honesta, tomara con suerte meses y eso si es que al final sus empleados no son también billeteados por este delincuente de alto vuelo y por lo tanto allí se quedara en la silla de la alcaldía riéndose de todo mundo y hasta cuando le dé la regalada gana. ¿Y Quito cómo queda? pues en un total desastre y saqueado a mas no poder.
Por lo tanto, si los quiteños realmente aman a su ciudad y quieren un cambio radical, deberían unirse como antes lo hacían para sacar presidentes, y de patitas poner en la calle a este infame ladronzuelo, a su familia cuna de rateros y a sus abogadillos pillos que deben estar llenándose los bolsillos de los miles de dólares que deben estar recibiendo de Yunda para que con sus maquiavélicas manipulaciones, torcer la justicia y así permitirle a Yunda mofarse de la ciudad capital, otrora orgullo del Ecuador y hoy caída en total desgracia.
Felizmente ahora tenemos una CC honesta , que cumplirá su alta responsabilidad ; y esta pesadilla que está viviendo Quito , llegará a su fin .
Decir que Yunda es un hueso duro de roer es poco. Basta recordar que negó que tenga una docena de frecuencias de radio ilegalmente adquiridas. Y lo dijo con desparpajo. Que él no podía controlar la voluntad de sus parientes, que optaron por acceder a esas frecuencias. Al igual que no pudo controlar las acciones criminales de su hijito. O sea, a Yunda hay que cogerle con calma y no escandalizarse con las pendejadas que dice, sino más bien escarbar bien en sus ilegalidades y ponerlo en su sitio, que es la cárcel. Dios quiera que por muchos años.
Quito en la mierda y los politiqueros, abogados sabiondos y demás pillos que rondean al cadaver del municipio y con la excusa ” del debido procedimiento”. Ya mucha pendejada, a sacar a todos y comenzar un nuevo camino para Quito . Hasta cuando a éste huachipango chimbador?
Qué hicimos para merecer esto? No lo digo para dar lástima ni para hacerme la víctima, genuinamente tengo curiosidad de saber en donde empezó a irse al garete la posibilidad de tener líderes decentes y con visión al frente de la alcaldía.
Disculpe mi estimado que me tomé la libertad y le contesté desde mi más profundo dolor de la desmembración social que vivimos. Esto empezó cuando un personaje en una ladrantinas dijo” exhorto al CNE a que no me exhorte”. Ahí empezó está pendejada de asumir que la actitud personal está sobre la ley. Son los resultados del día a día de la política de los corazones ardientes y su prepotencia.