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Castillo da una lección de manejo fiscal a Correa

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Hace pocas semanas el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó en su página web las estadísticas fiscales revisadas para el período 2012-2020. Esa publicación, basada en una nueva metodología que corrige algunas inconsistencias en las cifras de ingresos y gastos del sector público ecuatoriano, deja en claro que, con su actual estructura, las finanzas públicas del país son insostenibles. En el Gobierno Central, el déficit promedió los $6.842 millones anuales entre 2012 y 2020, con picos de $8.749 y $10.692 millones en 2013 y 2014, respectivamente. En todo el sector público no financiero (que, además del Gobierno Central, incluye también a los fondos de la seguridad social, los GAD y las empresas públicas) el déficit promedio anual fue de $5.548 millones, pero en 2014 y 2016 superó los $8.000 y $9.000 millones. Los resultados fiscales recurrentemente negativos tienen como contracara un crecimiento sostenido de la deuda pública, que ronda los $63.000 millones.

El manejo de las cuentas fiscales del Ecuador es algo sobre lo que se ha discutido y expuesto mucho en los últimos años, especialmente desde que Rafael Correa llegó al poder. Él y sus seguidores, sin embargo, livianamente argumentaban que una administración responsable de los recursos públicos era poco más que un mero capricho o una obsesión de los “economistas neoliberales”. No obstante, una noticia que llega desde Perú deja en evidencia que un manejo fiscal tan desordenado como el que el Ecuador tuvo en el gobierno de Rafael Correa y en el primer año de Lenín Moreno (y que con no pocas dificultades se ha tratado de revertir desde entonces) no es bien visto tampoco por economistas que están lejos de ser “neoliberales”.

El nuevo gobierno de Perú, encabezado por Pedro Castillo y que tiene como ministro de Economía y Finanzas al economista de izquierda Pedro Francke, ha establecido una regla fiscal para el próximo año. En ese país, que ha sido desde hace varios años uno de los más ordenados en cuanto al manejo fiscal en la región, los topes al déficit se suspendieron en 2020 y 2021 para que el Estado pudiera aumentar el gasto para hacer frente a la pandemia. En 2022, según la regla fiscal recién establecida por el Ejecutivo peruano, el déficit del sector público no financiero no podrá superar el 3,7% del PIB (luego de haber alcanzado un nivel récord de 8,9% en 2020, en el contexto de la pandemia); además, el saldo de la deuda pública no podrá sobrepasar el 38% del PIB.

A manera de referencia, el déficit del sector público no financiero del Ecuador llegó a superar el 9% del PIB durante el gobierno de Correa y en 2020 rondó el 6% del PIB (a diferencia de Perú, Ecuador, dado su desorden fiscal previo, no tenía ahorros para expandir el gasto durante la pandemia y las fuentes de financiamiento eran muy limitadas) y la deuda actualmente equivale al 63% del PIB.

Que un gobierno como el de Pedro Castillo (que sigue generando mucha incertidumbre por su aparente cercanía a la extrema izquierda) establezca topes al déficit fiscal deja claro que el manejo ordenado de las finanzas públicas es un principio que se da por descontado en gran parte de la región (salvo para algunos gobiernos del socialismo del siglo XXI y sus seguidores). También es cierto, sin embargo, que en la búsqueda de un equilibrio fiscal no se pueden descuidar los servicios fundamentales que el Estado debe brindar a sus ciudadanos, especialmente a los de los sectores más vulnerables. Eso, en el caso del Ecuador, significa que el anhelado equilibrio fiscal, condición necesaria para un crecimiento económico sostenible en el largo plazo, no puede venir solo por el lado del recorte del gasto, sino que debe estar acompañado por un aumento en los ingresos del fisco.

José Hidalgo Pallares es economista.

7 Comments

  1. Al Sr Presidente, por qué será que no se libra de toda esa basura correista que todavía medra en su gobierno y por qué será que no se ve acción alguna para recuperar lo robado , si recupera lo robado no existiría déficit fiscal , allí están los 60000 millones que nos faltan

    • Don Gustavo, con todo respeto, eso de los sesenta mil millones recuperables es puro cuento… no existen. Es un invento de gente muy pobre para la aritmética como el finado Julio César Trujillo.

      Vea, no soy correísta, jamás lo he sido, soy de los pocos ecuatorianos que siempre vimos a ese pobre mamarracho de Correa, como lo que es, un manipulador enfermo y sin vergüenza. Pero de ahí a creer que somos pobres porque alguien nos robó 60 mil millones de dólares es otro cuento chino y estúpido.

      Póngale sentido común, piense por su propia cuenta, tire numeritos y va a ver que eso no tiene sentido. No estoy diciendo que no hayan sido corruptos, lo fueron y de la peor especie. Fueron tan corruptos como lo han sido todas las élites ecuatorianas que han gobernado desde Juan José Flores hasta Lasso, incluyendo las vacas sagradas de García Moreno, Alfaro y Velasco Ibarra.

      Pero decir que el Ecuador es pobre por los corruptos es tan estúpido como decir que lo es por los pelucones o la partidocracia o el imperio. Ya maduremos de una buena vez, dejemos de buscar culpables y asumamos cada uno nuestras responsabilidades.

  2. Este prófugo de la justicia del Ecuador debería ser enjuiciado por mala práctica profesional y la universidad debería anular su título de economista y declararle incapacitado de ejercer ya que casi quiebra a nuestro país, teniendo recursos a manos llenas y más bien nos dejó endeudados hasta los huesos y el bien gracias y sus cómplices en México gozando de sus rentas mal habidas, cuando se hará justicia ?

  3. …. QUÉ PODRÌA HACER UN PRESIDEBTE DE CUALQUIERA TENDENCIA….AL ENCONTRAR UN PAÌS EN COMPLETO DESARREGLO. EMPOBRECIDO. A LA ORILLA DE SER DECLARADO 4TO. MUNDISTA ….
    EL PERU TIENE HACE TIEMPO INA MEJOR ECONOMÌA QUE ECUADOR ….
    ÉSTO ES UN COMENTARIO PELUCON

  4. Los adláteres y adulones hicieron creer a Rafael Correa que era un “iluminado” en economía pero los resultados dicen lo contrario. Con la cantidad de dinero que tuvo a su disposición, hoy no estaríamos lamentándonos la triste historia que vivimos. Lo de fondo: el Presidente Lasso tiene que manejar los fondos públicos, como cosa sagrada, no permitiendo el robo, el saqueo. La vindicta pública estará atenta a todo lo que haga o deje de hacer.

  5. La lección no es para Correa sino para Lasso.

    Correa ya no es presidente desde hace fuuu; está escondido en algún rincón; su partido está debilitado; tiene poca influencia, y a duras penas hace algo de bulla en las redes sociales.

    Lasso es el presidente actual. A él le corresponde dirigir, entre muchas otras cosas, la economía del pais y mantener sanas las cuentas fiscales.

    Dentro de poco, Lasso tiene que presentar el presupuesto del año 2022 a la Asamblea, para su aprobación. Hasta el momento, todo indica que seguiremos con un déficit enorme, pues no propondrá recortes significativos al gasto ni tampoco subida de impuestos. Al parecer, el FMI continuará prestándonos plata para pagar sueldos de un Estado obeso. Lo cual seguirá aumentando la deuda.

    Será que Castillo resulta ser más ortodoxo y prudente que Lasso?

    • Ja, Lo dices como si Lasso propusiera aumentar el gasto publico como el comunista de ratael, es mas a este país, en este momento, le conviene las privatizaciones para que por fin esas empresas publicas dejen de tener perdidas y parasitar al estado, pero como la asamblea y buena parte de los ecuatorianos se niegan a las privatizaciones sin siquiera dar un buen argumento solo rumiando lo que otro les dice, si es buena clase contra ratael,
      Peor aun, Castillo esta totalmente en contra de los TLC, los mismos que han permitido el gran crecimiento del Peru en 20 años solo por su ideología, es como dispararse en el pie, además de que castillo si recibió una mesa servida, no como aquí que ratael les dejo a todos los futuros gobiernos una bomba de tiempo para tratar de venir como salvador cuando es un pobre fracasado

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