La posibilidad de utilizar la consulta popular, como mecanismo constitucional de democracia directa, es una opción válida que permite al Presidente gobernar con el pueblo. Por su intermedio se busca preguntar al soberano su opinión sobre decisiones que son de interés nacional. Cabe mencionar que, doctrinariamente, este mecanismo es considerado como el más idóneo y avanzado de aplicación de participación ciudadana en la democracia.
En la historia democrática del Ecuador, el país ha tenido experiencias en donde se ha consultado al pueblo; varias de ellas con resultados favorables. En aquellas que tuvieron un final feliz se identificaron algunos denominadores comunes: la alta aceptación de los mandatarios al momento de implementarlas y la oportunidad de hacerlo en términos de tiempo.
Niveles de aceptación importantes aseguran, sin duda alguna, una adhesión ciudadana al gobierno que consulta y abre el camino para que pueda recibir la anuencia popular. Si se suma la oportunidad, las posibilidades aumentan de forma positiva.
Es un hecho que el éxito del plan de vacunación 9/100 aporta al gobierno una respetable dosis de credibilidad, toda vez que fue uno de los ofrecimientos de campaña más complejos de lograr, especialmente por las circunstancias en que el sistema de salud fue recibido. Finalmente lo ha conseguido y deberá tratar de estirar los efectos de ese triunfo lo suficiente para que le alcance hasta el momento de consultar al soberano.
En la opinión pública –al menos hasta ahora– parece que va ganando adeptos la idea de ser consultados. Cada vez más voces se alinean con la idea de que, como están las cosas y con los temas pendientes y urgentes por resolver, es conveniente que los ciudadanos decidan sobre el destino del Consejo de Participación Ciudadana –o en su defecto, retirarle la facultad de designación de autoridades de control-; viabilizar una reforma política; cambiar el número de asambleístas; sentar las bases para un cambio en el sistema de partidos y otros temas más.
Todo esto a la luz del escenario político de un legislativo que poco está aportando para la gobernabilidad, cuyos representantes anticipan su oposición frontal a temas urgentes sin antes debatirlos. Están dando muerte a las iniciativas antes de discutirlas, aun cuando se sabe que son vitales para hacer caminar al país, independientemente de quien ostente el poder.
No se sabe dónde quedaron archivadas las declaraciones de apoyo y cohesión alrededor de intereses nacionales y, peor aún, a dónde fue a parar la promesa de una oposición responsable. Ciertamente, se sabía que la configuración del legislativo volvía complejo llegar a acuerdos; sin embargo, se esperaba que los actores políticos tuvieran la capacidad de enfocarse en el bienestar colectivo y en las necesidades de los ecuatorianos. Urgía una lectura más humana, más solidaria con el país. En lugar de eso, se está interpretando que no hay que apoyar una iniciativa o ley -cualquiera que esta sea- proveniente del Ejecutivo, porque no cuadra dentro de su visión ideológica y que, por el contrario, hay que pulverizarla.
En esas condiciones, ¿cómo hacer para empujar adecuadamente y que el país avance? Evidentemente, una visión demócrata obliga a buscar soluciones que se enmarquen dentro del estado de derecho y la legalidad y, en esa línea, la consulta popular surge como una herramienta muy válida. No deja de ser arriesgada ciertamente, pero logra poner la decisión y la voluntad popular por sobre los intereses de políticos que no quieren cambiar sus prácticas.
La encrucijada política es compleja y, en este ambiente, es clave estar claro acerca de las razones por las cuales una consulta puede ser propuesta en el corto plazo: hacer prevalecer la voluntad del soberano, para que con su decisión se pueda avanzar como país hacia la recuperación económica y el progreso.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
Muy claro sus conceptos,sobre una posible Consulta Popular. Muchas gracias
Por supuesto que la consulta popular es una opción. La pregunta es: opción para qué?
Por ejemplo, si un paciente llega a un hospital con dolor abdominal, siempre existe la opción de extraerle el apéndice. Pero antes de llevarle al quirófano, los médicos deberían ver si el dolor es causado por una apendicitis. No vaya a ser que sea por empacho, o bichos, o gastritis, o COVID…
Cuál es el problema que se desea resolver mediante una consulta popular?
1. Que la oposición tiene mayoría en la Asamblea…
Pues… ese fue el pronunciamiento popular hace apenas unos meses. Los asambleístas tienen todo el derecho de oponerse a las leyes que ellos y sus representados consideren inconvenientes. Para eso fueron elegidos! No para decir sí a todo lo que proponga el Ejecutivo, como sucedía durante el correismo.
2. Que el CPCCS no sirve para nada, y por eso es el relajo de la contraloría y el defensor del pueblo…
De acuerdo. El CPCCS no sirve para nada. Fue una mala idea desde el inicio….
…Igual que el resto del Mamotreto de Montecristi: justicia indígena, buen vivir, ciudadanía universal, educación superior gratuita, etc etc etc. Pero esos otros temas no hacen tanta bulla, o no les interesa a los/las analistas.
Para solucionar todo eso hay que cambiar por completo la Constitución. Y para eso… ALGUIEN DEBE TENER UN PROYECTO, una idea de cómo debería ser esa nueva Constitución. Armar una consulta popular para reformar un solo artículo (de los 400 y más) sería una barbaridad.
3. Que hay demasiados asambleístas… y muchos de ellos no saben ni dónde están parados… y unos cuantos son corruptos…
Nuevamente, esas son las personas elegidas por el pueblo, de acuerdo con el sistema legal vigente. Su elección fue tan legítima como la de Lasso. En una democracia, el mecanismo para reemplazar a políticos inútiles se llama ELECCIONES. (En el caso de políticos criminales, como Yunda, se supone que debería actuar el sistema judicial).
Ahora bien, el Mamotreto de Montecristi eliminó las elecciones de medio periodo. Esa podría ser UNA de las multiples reformas pendientes.
El primer paso es que ALGUIEN explique cuál es objetivo de la consulta popular.
Recordemos que Correa convocó a multiples consultas populares, y las ganó todas!!!