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Yunda desesperado por amarrar el metro

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A Jorge Yunda le urge tanto dejar amarrada la modalidad de operación del metro, ante la eventualidad de que tenga que abandonar la Alcaldía en los próximos días, que lo hace atropellando hasta las más mínimas formas de decencia. En esa operación confluyen dos elementos perniciosos: por un lado, hacerlo a una velocidad absurda para impedir una decisión responsable e informada y, por otro, decidir sobre el destino de la obra cuando existe la posibilidad, perfectamente cierta, de que esta semana sea separado del cargo por una decisión de la Corte Constitucional. O que sea condenado a prisión por la Corte Provincial que mañana inicia su juzgamiento por el caso de las pruebas chimbas que su administración compró al inicio de la pandemia.

En su afán de forzar la decisión, Yunda pretendió entre gallos y medianoche, convocar a un directorio de la Empresa del Metro. Lo citó en la madrugada del sábado para hoy martes 28 de septiembre. En esa sesión se debía aprobar un informe sobre el modelo de gestión para el metro, de 119 páginas, que nadie había leído. Un informe que, a diferencia del que se había aprobado antes, prevé la posibilidad de que la empresa del Metro contrate directa y separadamente cada uno de los 14 contratos previstos para la operación y no, como figuraba en el anterior, que la empresa contratada para la asistencia técnica se encargara de los contratos. El primer intento no le resultó porque su ilegalidad era grosera y alguien le hizo notar que lo que estaba haciendo podía ser anulado.

Yunda hizo un segundo intento, igualmente impresentable: una convocatoria para mañana miércoles 29 de septiembre a las 7 de la mañana, con una reunión previa, supuestamente informativa, sobre el proyecto que convocó hoy a las 3 de la tarde. Con la sorpresa, además, de que en el orden día incluyó el nombramiento de un nuevo gerente para el metro (el sexto en su administración) de una terna en la que está incluido Hernán Alvarado, un operador de Yunda que está involucrado en el escándalo de los chats de su hijo Sebastián, bajo el alias de Aliocha. Yunda pretendió así dar un ropaje de transparencia a su operativo con la mencionada reunión cuando, en realidad, un informe sobre el modelo de gestión necesita conocimientos y estudios que pueden llevar meses. Según el concejal Bernardo Abad, se trata de un modelo de gestión que se basa en un sistema de operación directo que ya fue observado por la Contraloría por ilegal.

La desesperación de Yunda por aprobar el modelo de gestión del metro se hizo evidente hoy en la mañana en la sesión del Concejo Metropolitano. Ante la protesta de varios concejales que le reclamaron por estas maniobras, Yunda apoyó a regañadientes una moción (que fue aprobada) de la concejal Luz Elena Coloma para para que, en  la sesión, informara sobre qué pretende hacer con el metro. Pues, bien, cuando llegó a ese punto, dijo sin empacho a los concejales que si querían saber sobre el informe fueran en la tarde a la reunión informativa. Y no dijo nada.

Todo esto es impresentable cuando existe la posibilidad de que esta semana la Corte Constitucional decida que su permanencia en el cargo es ilegal. Este miércoles el pleno de esa Corte conocerá el proyecto de sentencia preparado por la juez ponente del caso, Karla Andrade. La Corte podría aprobar el proyecto mañana mismo o decidir, según abogados consultados, hasta el viernes o máximo lunes de la próxima semana. Si esa sentencia dice que Yunda se aferró al cargo ilegalmente en virtud de sus cuestionados recursos de amparo constitucional, tendrá que dejar el cargo.

No solo la Corte Constitucional agobia a Yunda: su hijo Sebastián no cumplió el lunes con la medida sustitutiva a la prisión preventiva que le impuso un juez, al no presentarse ante la justicia. Esto implica que le pedirán a la Interpol de Bolivia (donde está) que lo detengan. Asimismo, hoy arranca el juicio en su contra y de otros 16 implicados más en el caso de las pruebas chimbas del Covid que su administración compró al inicio de la pandemia. Abogados consultados por 4P. estiman que la Corte Provincial se podría tomar entre una y dos semanas en redactar la sentencia. En el caso de que salga condenado, Yunda podría apelar ante la Corte Nacional y mientras esa instancia no se pronuncie, podría seguir ejerciendo el cargo. Siempre y cuando la Corte Constitucional no decida antes.

La evidente desesperación de Yunda por aprobar el modelo de gestión del metro, a como dé lugar y en los días que preceden una posible salida suya de la Alcaldía, plantean la interrogante sobre qué poderosos intereses podrán estar tras esa urgencia que jamás tuvo durante sus dos años desastrosos de administración.

Foto: Twitter de @AnacRomero7

6 Comments

  1. Gentuza corrupta y mañosa. Hasta el último momento pretendió robar y torcer las cosas en su beneficio, sin vergüenza alguna.
    La operación del Metro debe ser concesionada a una empresa que tenga experiencia en el tema. Se debe fijar una tarifa sustentable. Los ciudadanos que tanto dicen querer a Quito, debe pagar la tarifa que corresponde por usar el servicio. No a los subsidios.

  2. Bueno, sí logró amarrar el metro el mismo día que lo sacaron, ¿Ahora que? Puede Guarderas revertir la decisión o nos quedamos jodidos por un trato de último minuto de un exalcalde delincuente?

  3. Repetiré lo que comenté en algún artículo anterior sobre este mismo tema : El Ecuador y su Capital , no merecían vivir esta novela de intriga y corrupción !!!!!! Esperamos los ecuatorianos honestos , que la CC salga por sus fueros y dictamine en derecho , el final de tan triste y penoso episodio .

  4. Lo que molesta sobremanera a la ciudadanía, a más de las posturas inaceptables de Yunda y su caterva de abogadillos testaferros, es la lentitud con la que actúan las cortes del país ante tan evidentes fechorías cometidas por Yunda, sus compinches en el municipio, sus familiares y amigos privados. ¿Por qué no actúan los magistrados de las diferentes entidades públicas encargadas de hacer cumplir la ley de manera ágil, idónea y responsable? ¿O es que la mayoría de esos magistrados tienen rabo de paja?

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