Pandora papers: con Arauz llega el golpismo

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1. Si puede explicar su presencia en la investigación llamada “Pandora Papers”, el presidente Guillermo Lasso habrá pasado un mal cuarto de hora. Si no fuera el caso, tendría un gran problema. Por ahora, el presidente ha dado su versión y se ha puesto, en forma voluntaria, a las órdenes de la Asamblea Nacional y su Comisión de Fiscalización y de la Contraloría General del Estado. La Fiscalía también tendrá que ser incluida en su agenda, pues Yaku Pérez, en pleno chuchaqui, lo denunció y pidió investigar las inversiones que tenía en paraísos fiscales hasta 2017.

2. Pandora Papers es la mayor investigación de la historia, según el Consorcio Internacional de Periodistas que la reveló: 600 periodistas de 150 medios (El Universo por el Ecuador), de 117 países, analizaron, durante casi dos años, 11,9 millones de archivos filtrados por 14 firmas proveedoras de servicios offshore. Esos documentos secretos conciernen los titulares o beneficiarios de 29 mil sociedades offshore de más de 200 países. Los multimillonarios provienen de 45 países; en particular de Rusia, Brasil, Reino Unido, Israel, China, Argentina… Esas sociedades vinculan a 336 políticos y funcionarios y celebridades. 35 son líderes mundiales; 14 latinoamericanos, entre ellos, y tres en funciones: Sebastián Piñera, presidente de Chile, el presidente Guillermo Lasso y Luis Abinader, presidente de República Dominicana.

3. Tener cuentas en un paraíso fiscal no es en sí un delito. Los investigadores revelan que el secreto financiero y las cuentas anónimas complica saber qué pasa con esos recursos: si fueron reportados o no a las autoridades y si son legítimos o fruto de delitos. En todo caso, han encontrado castillos, mansiones, obras de arte, aviones, yates… El problema, en este caso, como dijo Guillermo Lasso a El Universo, en 2017, “es que no puedas explicar de dónde sacaste lo que tienes. Y yo sí puedo hacerlo”.

4. El presidente sabía que se venía la publicación (le habían pedido su versión) y sin embargo, tardó en reaccionar el domingo 3 de octubre. En su comunicado de 5 puntos, dice que cumplió en 2017 la ley que impide a los candidatos a un dignidad popular tener propiedades en paraísos fiscales. Que las sociedades que tenía fueron disueltas y que no tiene vinculación con las que hubiere. Que su patrimonio proviene del Banco de Guayaquil y ha pagado impuestos. Que su inversión en ese banco está en un fideicomiso 100% ecuatoriano. Y que sus inversiones aquí y afuera siempre estuvieron enmarcadas en la ley.

5. El 4 de octubre, tras la reunión con la Conaie, el presidente ratificó que no tiene “ninguna vinculación en ninguna empresa en un paraíso fiscal en ningún lugar del mundo”. Y que se deshizo de “muchas compañías e inversiones precisamente para inscribir mi candidatura y ejercer el cargo de presidente de la República”. Lo ratificó en el mensaje presidencial que emitió mediante sus redes sociales esa misma noche: “Al crearse la ley del 2017 que impide a candidatos tener inversiones en el exterior, me deshice automáticamente de las empresas, de manera fulminante, sin ningún tipo de protestas, demora u objeción”. El uso de esas empresas, dijo, fue legal y legítimo. En 2017, según la investigación, Lasso traspasó las acciones de las sociedades offshore disueltas, que estaban en Panamá, a dos fideicomisos de Dakota del Sur, en Estados Unidos.

6. ¿Cuántas sociedades tenía Lasso en Panamá? 14, dicen los investigadores. ¿Cuántas deshizo? 11. Y sobre las otras tres, él niega vinculación o beneficio. Su respuesta fue: “No tengo ninguna relación de propiedad, control, beneficio o interés de ningún tipo” con esos fideicomisos. ¿Y quiénes son los beneficiarios? Se colige, siguiendo la lógica con la que abrió las sociedades en Panamá, que los beneficiarios son su esposa y sus hijos. De ser así, este será uno de los costos para el presidente que será investigado en el país: esclarecer todo su patrimonio, su manejo y lo que es -o así se entiende- su testamento. O parte de él. Y exponer a su familia.

7. El presidente luce seguro de sus explicaciones. Así hay que entender su invitación, formulada mediante cartas, que ha hecho públicas, a la Comisión de Fiscalización, a la Asamblea Nacional, al Contralor para que lo investiguen. Pero es obvio que, desde el 3 de octubre, vive con piedras en sus zapatos. Un costo será exponer a su familia. Otro, probar que no violó la ley ni evadió impuestos. El costo de imagen tendrá que sumarlo.

8. Andrés Arauz, el ex candidato presidencial por el correísmo, regresó a la esfera pública con hambre atrasada. Sin que se haya iniciado siquiera la investigación, sin que todas las piezas de este rompecabezas estén sobre la mesa, ya pidió en Telesur que la Asamblea investigue a Lasso, le dé derecho a defenderse y luego, en una decisión rápida, lo destituya. Lo más patético lo dijo antes: que renuncie Lasso o que sea destituido para dar paso a una “restauración democrática”. ¿Acaso hay una dictadura? Arauz, en su desesperación, cree que democracia es sinónimo del autoritarismo que hizo reinar su líder durante una década.

9. Arauz prueba que el correísmo, y otras fuerzas, aprovecharán este caso, que aún no se ha investigado, para aupar un golpe de Estado parlamentario. Un pretexto necesitaban. Les es imposible admitir y respetar que hay un cauce democrático y legal para investigar incluso al presidente de la República. Arauz ya lo ha declarado culpable y lo condenó a ser destituido. Golpista.

Foto: Presidencia de la República.

25 Comments

  1. Que hartazgo de tanta corrupción, es una verdad impeorable! Además cansa la audacia de politiqueros que se hicieron con los recursos del país, coaptaron derechos, auparon con un clientelismo inescrupoloso el mantenerse al frente de un Ecuador maravilloso pero mal administrado. Sr. Hernández, esta ocasión le expreso mi empatía por sus articulos y hago votos porque a este Gobierno le vaya bien, por un Ecuador mejor!

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