No parece que Guillermo Lasso quiera que se piense que ha desactivado la posibilidad de la muerte cruzada, en caso de que la Asamblea le bloquee su proyecto de reformas tributarias y laborales. Ni que se diga que ha cedido a las presiones de sus adversarios políticos.
Al menos esa narrativa de firmeza y hasta cierto punto de amenaza a la Asamblea y a sus adversarios fue la que escogió para una reunión que tuvo el viernes, con almuerzo incluido, con un grupo de alrededor de 30 periodistas que duró cerca de tres horas en Carondelet. La cita se produjo apenas dos días luego que anunció que no insistiría en el proyecto original de la Ley Creando Oportunidades, con lo que aparentemente se pasmaba la inminencia de un decreto para activar el mecanismo con el cual los legisladores tendrían que irse a su casa hasta que se convoque a elecciones nuevamente. Estuvieron presentes también algunos periodistas y empresarios de medios de Guayaquil.
El formato de la reunión, a la que los periodistas convocados fueron invitados apenas un día antes, no era el de una presentación de un tema o proyecto determinado. Apenas iniciada, Lasso simplemente dijo que se le hicieran las preguntas que quisieran los asistentes y el primero en hacerlo fue Diego Oquendo de Radio Visión: le preguntó sobre cómo se sentía en la Presidencia porque, según él, lo veía disminuido. Lasso le dijo entonces que estaba feliz en el cargo por el cual, afirmó, había luchado durante 12 años. Pero el presidente no se detuvo ahí y fue a lo que evidentemente era lo que más le interesaba comunicar: que minutos antes había tenido una reunión con la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori a la que le había advertido que si se continuaba con el bloqueo, él iba a activar la muerte cruzada. “Le mostré el artículo 148 de la Constitución y le dije que esa era mi arma”, sostuvo el presidente haciendo evidente su interés en que la audiencia supiera que le hizo una advertencia terminante a Llori. Con ese fin, utilizó incluso la metáfora de un arma de fuego para graficar su decisión: “esa es mi cartuchera y está cargada”. Más adelante, insistió que tiene el decreto firmado, listo para cuando sea necesario.
El presidente Lasso hizo, sin embargo, algunas explicaciones que también parecían diseñadas para justificar la decisión de, al menos, postergar la decisión: en noviembre vamos a organizar una cumbre internacional sobre inversión en el Ecuador y hubiera sido contradictorio hacerlo en medio de un ambiente de inestabilidad política. “¿Cómo invertir -se preguntó- si se puede cambiar de gobierno?”.
En ese escenario hizo el anuncio que muchos medios recogieron casi de inmediato: al proyecto de Ley Creando Oportunidades lo dividirá en tres partes y a dos de ellos lo enviará con el carácter de urgente, aprovechando que bajo el estado de excepción en que se halla el país por el tema de las cárceles, la Constitución le permite hacerlo. El tercer segmento, el de incentivo a las inversiones dijo que puede esperar.
Lasso estuvo flanqueado a la derecha por su secretario de la Administración, Iván Correa y a la izquierda por su secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla. También estaban el secretario jurídico Fabián Pozo y Gigi Bravo, la subsecretaria de Comunicación. En al menos tres ocasiones, reconoció que una de las debilidades de su gobierno ha sido, precisamente la comunicación; algo que varios periodistas le dijeron durante el cruce de preguntas y respuestas.
Otro mensaje que Lasso quiso posicionar es el de su optimismo de que las leyes serán aprobadas. Según él, el proyecto tributario tendrá el apoyo del correísmo y en cambio el laboral del partido social cristiano. ¿Y qué pasa si se cambian mucho? “Tenemos el poder del veto y ellos no van a tener los votos para insistir”. También dejó entrever que tiene cocinado un posible acuerdo con Pachakutik y la Izquierda Democrática: y anunció que la próxima semana se reunirá con ellos en Carondelet.
La reunión que comenzó alrededor de las 13:30 se prolongó hasta las cinco de la tarde. Varias veces, el presidente dijo que tenía todo el tiempo posible y, en efecto, nunca puso un límite a la cantidad de preguntas. Al final dijo que tenía que ir al Hospital de los Valles a hacerse unos exámenes de su columna y que tenía prevista una nueva reunión con los transportistas.
Otro tema en el que puso mucho énfasis, al punto en que un momento ofreció disculpas por haberse puesto pasional, fue el de su confrontación con el Partido Social Cristiano y el correísmo. “Estoy pagando el precio de no aceptar el acuerdo”. y más adelante agregó que “el escenario que no llegamos a vivir era mucho peor que el que ahora vivimos”.
El Presidente se mostró locuaz y animado, aunque cuando contestaba preguntas sobre el tema de los Pandora Papers y las acusaciones que se le hacen en la Asamblea subía el tono. “Que llamen a mi esposa y a mi hijo es una canallada”, dijo y dejó entrever que cuando vaya o reciba a la Comisión de Garantías Constitucionales aclarará todas las dudas que, reconoció, aún hay en cierto sector de la opinión pública sobre su fideicomiso fuera del país.
La reunión terminó con una prédica de optimismo. El Presidente hizo afirmaciones como que “al final de mi mandato el país estará sin déficit fiscal y habrá iniciado su camino al desarrollo” y “yo me hice cargo de un banco en muy mal estado y supe dejarlo en muy buena situación”.
Por el tono y la actitud de la gran mayoría de los invitados fue evidente que, si el propósito de Lasso fue proyectar la imagen de que está determinado, si es necesario, a aplicar la muerte cruzada y a no ceder a las presiones de sus adversarios, el resultado le favoreció. Que lo haya hecho apenas dos días luego de que se disipara la posibilidad de su uso fue, en todo caso, muy decidor. Lo que no quedó claro es cómo hará para evitar que, durante el tiempo que él ha abierto con su decisión, que el correísmo y el socialcristianismo no se tomen la Contraloría, Procuraduría, la función electoral, el Consejo de la Judicatura y quizá la Corte Constitucional. “No le permitiré”, respondió a la pregunta, aunque nunca dijo cómo.
Foto: Presidencia de la República
Cuando se asume que un hombre como Don Guillermo Lasso, se apasionó obsesivo,desde su flanco de Empresario, servir al país y no servirse de la política, para cebar depravados planes personales o de grupo, queremos entender, él asumió que el precio podía ser hasta
su propia muerte, y aplicar medidas extremas, históricas y contundentes, como la única tabla de salvación de un pueblo secuestrado por los corruptos, que en ladinas y macondianas alianzas conspiran contra el Ejecutivo.
Lasso no tiene alternativa, su única vía política decorosa ante la Historia,es la de no perder el valor y ser implacable.
Ahora su lucha icónica por la primera magistratura le pone ante las cuerdas, tiene que salvar a ese pueblo desesperado que fue diabolicamente condicionado a ser
contemplativo con la rapiña de los políticos pero resentido con el emprendimiento privado y esperando tan solo de un putrefacto paternalismo, nutrido de ese tenebroso descuartizamiento del Ecuador.
Porque tanto cojudismo lirico el Presidente tiene un instrumento constitucional art. 148. (Muerte Cruzada) apliquelo como hombre de honor e integridad ya basta de recibir chantajes, presiones y amenazas por las mismas elites corruptas dominantes del Ecuador. El pais va a plaudir este acto de valentia que se vayan todos los glosados, vende patrias y mitomanos saquiadores, consecuentemente recobrar la institucionalida y gobernabilidad del pais deberia ser el objetivo, meta.
Si las leyes se aprueban con una mayoría de quien es la responsabilidad de hacerlo y tratarlo creo está claro quienes no quieren El Progreso del pais ilusos
Que la use
Dejen que Lasso nos saque del estancamiento del país y de la catástrofe de 14 años que hemos vivido
Muy bien señor presidente. Sumele a la artillería la voluntad y el trabajo de quienes día a día vemos su accionar y su buena fe para sacar al país adelante. Somos la mayoría y estamos listos para sumar el hombro y no permitir que el triunvirato de delincuentes conspiren, incendien y pretendan a través de las redes de la mentira volver al pasado. Uno por uno estos pillos están en el basurero de la historia, son tiempos de cambio y con la bendición de Dios y mucho trabajo saldremos adelante. Muchas gracias por su valiente conducción de los destinos de la patria.
Noto demasiado ingenuo a Don Guillo o como decimos en el argot popular, se porta “zanahoria” y quiere dar “papaya”. El complot está en marcha y como analizaba un distinguido periodista, las intenciones son: destituir a Don Guillermo por cualquier motivo y poner a Nebot por un tiempo perentorio, como hicieron con Bucaram, y dar vía libre al Mashi. Colorín colorado y el cuento se acaba y el pueblo a joderse.
Pasan los meses…
Lasso sigue sin entender -o aceptar-que, en cualquier democracia del mundo, las leyes se aprueban con los votos DE LA MAYORÍA LEGISLATIVA. Y que él… NO tiene mayoría.
Se estrella contra esta realidad, una y otra vez. Se exaspera, despotrica, amenaza. Busca rodearse de gente que le aplauda… o por lo menos que no le critique.
Y así pasan los meses…
Es asi , pero no una mayoria ciega y que busca un fin , desestabilizar al regimen, se oponen a todo , nada esta bien , ya el gobierno dio marcha atras y envio por separado la ley creando oportunidades , cambio varios articulos que parecian ridiculos y perjudiciales a las mayorias , ahora que?, se van a seguir oponiendo a Elos no les interesa el bien comun sino el bien de sus caudillos.