Si el lobby de un sector del feminismo y los asambleístas que se le adhirieron hubieran entendido que la tarea de la Asamblea es simplemente acatar una orden de la Corte Constitucional y no omitir cosas que ésta dispone, no hubiera ocurrido el desastre que fue la sesión en que se discutió el informe para primer debate del proyecto para regular la despenalización del aborto en caso de violación.
En lugar de limitarse a poner en práctica la orden de la Corte Constitucional que, entre otras cosas, ordena a los legisladores a poner un plazo a la terminación voluntaria del embarazo en caso de violación, la Asamblea invirtió un día a debatir, a veces en términos filosóficos y hasta metafísicos, sobre el aborto en general y sobre el derecho a la vida. Fue como si la despenalización del aborto en caso de violación no estuviera ya en vigencia desde el 28 de abril por decisión de la Corte Constitucional. Como si se estuviera discutiendo sobre la legalización del aborto en general. Incluso, como si por primera vez los legisladores se hubieran enterado de la decisión de la Corte y, además, como si el aborto en esas circunstancias fuese obligatorio, lo cual es completamente falso.
Uno de los motivos por el cual la discusión se se alejó tanto de la verdadera tarea que tiene que cumplir la Asamblea fue la polémica sobre el plazo para interrumpir el embarazo no deseado en caso de violación. Más allá de los argumentos y razones por los que el lobby feminista y los legisladores que lo apoyan y que redactaron el informe para primer debate pueden tener para no fijarlo, lo cierto es que la sentencia de la Corte Constitucional dice clara y taxativamente que el legislador debía fijar uno. Lo dice en el acápite VI llamado “Efectos de la presente sentencia”. Se “requiere de una legislación que fije los límites objetivos y técnicos dentro de los cuales puede ser efectuado legalmente, lo que incluye la necesidad de fijación de un tiempo máximo de gestación permitido (semanas), pues no le corresponde a esta Corte fijar las limitación temporales para la interrupción del embarazo”.
A pesar de lo dicho por la Corte Constitucional en una sentencia que es de cumplimiento obligatorio (los asambleístas podrían ser procesados por desacato), algunos movimientos feministas apoyados por legisladores como la ponente del informe, Johanna Moreira, sostuvieron que no conviene poner un plazo para interrumpir el embarazo. “No es recomendable fijar un plazo máximo (…). El hecho de no fijar plazos no aumenta el aborto en etapas maduras del embarazo y en otros países se ha podido demostrar aquello”: lo dijo como si se tratara de un tema de facultativo y no obligatorio por decisión de la Corte. Al mismo tiempo, en redes el activismo feminista desplegó un potente operativo en el que activistas aparecían defendiendo la omisión del plazo. “Exijo a la Asamblea nacional que apruebe una ley justa y reparadora de aborto por violación, sin denuncias, sin plazos…”, aparecía afirmando la Sybel Martínez en uno de la decena de videos que circularon en redes sociales. “No podemos aceptar una ley que contemple plazos…”, dijo en otro video la abogada y activista Verónica Potes.
Yo estoy con las sobrevivientes de violencia sexual y exijo a la @AsambleaEcuador aprueben una Ley justa y reparadora de aborto por violación: sin plazos, sin denuncia y regulando la objeción de conciencia. 👉¿Y tú de qué lado de la historia vas a estar? #AsambleaHazHistoria pic.twitter.com/OLrOMXVVm5
— Sybel Martinez (@sybelmartinez) December 8, 2021
En realidad, la presión para no establecer el plazo viene de atrás. La Defensoría del Pueblo, cuando envió el proyecto a finales de junio, no fijó el plazo adhiriéndose a las recomendaciones y presiones del activismo y desacatando a la Corte Constitucional. Lo mismo hizo la Comisión de Justicia de la que es miembro Johanna Moreira, lo que produjo la airada protesta en esa Comisión de dos de sus miembros, cercanos a los movimientos llamados “pro vida”: Ricardo Vanegas del Pachakutik y Sofía Espín del correísmo.
Que no se haya fijado el plazo dio alas a los discursos de los sectores más conservadores al aborto y a su despenalización en caso de violación. Hubo legisladores que dieron discursos como si la sentencia de la Corte Constitucional no hubiera existido y en las Comisiones Generales, que hubo al inicio de la sesión, personas invitadas dieron discursos como si la Asamblea fuera a aprobar la legalización del aborto. No solo eso: gracias a la inexistencia del plazo en el informe de la Comisión de Justicia hubo legisladores cercanos a los “provida” que se aprovecharon de eso para tachar hasta de infanticidas a los partidarios de aprobar el informe tal cual está redactado. Ese fue el caso, entre muchos otros, de Pierina Correa quien se abanderó del término infanticidio y que dijo que ella, y aquellos que la acompañaban en su causa, “son la voz de los niños no nacidos”.
La sesión tuvo dos partes: la primera en que hubo algo más de 22 intervenciones de personas en comisión general en que daban su opinión sobre el tema. En la tarde, discutieron los legisladores. En principio, la idea es enviar recomendaciones de vuelta a la Comisión de Justicia para que se redacte un informe de segundo y definitivo debate. La Corte Constitucional dio un plazo a la Defensoría del Pueblo y la Asamblea de sacar adelante la ley que culmina el 26 de diciembre pero que por la vacancia legislativa podría extenderse hasta las primera semanas de enero.
Era obvio que la discusión iba a ser compleja. Pero omitir el tema del plazo y hacer una campaña para no fijarlo, potenció y legitimó el discurso anti derechos de las mujeres que sostienen las fuerzas que, en el fondo, buscan cualquier pretexto para desacatar la orden de la Corte Constitucional. 4P supo que algunos movimientos y activistas feministas fueron advertidos por abogados sobre los límites que impone la sentencia de la Corte Constitucional, pero que éstos se hicieron de los oídos sordos y prefirieron adoptar un tono desafiante y militante. Por eso pasó lo que pasó.
Foto: Asamblea Nacional.
Los antediluvianos de la Corte Constitucional piden a la corte de descerebrados de la asamblea fijen plazos para el aborto post violación,como si fuera eliminar una pieza mecánica defectuosa.
Para éstos brillantes pensadores da igual si se saca a las 10 semanas o a los 8 meses, entero o en partes, lo que interesa es que fije el momento que se lo haga.
No consultan a los médicos su opinión o creen que seremos cómplices silenciosos de tal atrocidad. El juramento que hacemos al recibir el honroso doctorado claramente expresa que no usaremos nuestro conocimiento para aplicar pesarios abortivos.
La foto de los asambleistas para empezar este articulo dice mucho: Una lora hablando, un par de aburridos “honorables” (probablemente) que prefieren mirar chistes en el celular; otros con cara de pendejos que no miran ni a su alrededor, pero que quieren pasarse por inteligentes. A la mayoria de ellos la palabra “pipones” retrata perfectamente lo que son. La mayoria en cualquier cosa, menos en poner atencion lo que dice la disertante para luego debatir, refutar o aplaudir con sustento. La asamblea se parece a un evento donde futbolistas bien cansados van a escuchar un discurso sobre Evolucion. Estamos hartos de la asamblea de mequetrefes!
Los asambleístas, violaran el dictamen de la CC y obortaran el trabajo y responsabilidad que tienen.
Estos individuos (asambleístas) son incoherentes tienen sus preceptos morales y religiosos para el aborto , pero para extorsionar, chantajear, robar y sacar tajada, no tienen ningún precepto, tampoco la menor consideración o reparo, allí sí son muy diligentes.
Por qué no publican ni un solo comentario al artículo anterior referente al aborto?
Ahí ya habíamos aclarado que el bochinche se da por una pésima sentencia de la CC.
Estimado señor Pallares, como usted dice, para bien o para mal, la corte constitucional ya despenalizó el aborto por violación, así lo haya echo de forma contradictoria. Lo que cabía, era definir los plazos, y, ajustar otras normativas referentes a la libertad de conciencia, y, la denuncia de violación. Sin embargo, lo visto ayer nos demuestra que:
LAMENTABLEMENTE, PARECE QUE A LAS ACTIVISTAS PRO-ABORTO, PARECE QUE NO LES IMPORTA LAS MUJERES COMO DICEN, SINO QUE SOLO LES IMPORTA EL ABORTO: Cuando uno analiza las propuestas de estas mujeres, sin ser Pro-Vida, pero con un poquito de conocimientos de genética, biología, sicología, medicina, economía, etc., y, sentido común, uno se da cuenta que:
– Parece que no entienden o no quieren entender, el proceso biológico de procreación humana. Esto incluye la probabilidad de que una mujer violada quede embarazada (alrededor del 5%)
– No entienden o no quieren entender, las implicaciones sicólogas que pueden o no, tener la mayoría de mujeres que sufren un aborto.
– No entienden o no quieren entender, las implicaciones económicas del aborto.
– No saben o no quieren saber, que el protocolo de atención a mujeres violadas, incluye la prescripción de la pastilla del día después, lo cual baja casi a cero la probabilidad de embarazo.
– Manipulan constantemente cifras, para acomodarlas a sus deseos. Estos incluye confundir embarazo adolescente con violación, independientemente de lo que diga la ley. En la práctica, la mayor parte de embarazos adolescentes, se dan en relaciones consensuadas.
– No les importan castigar al violador, sino solo eliminar a la posible vida que este procreó.
Entonces, la pregunta es: por qué es tan importante el aborto para ellas?
EN SERIO NO ES NECESARIA LA DENUNCIA DE VIOLACION? Que pasaría si una mujer lamentablemente violada, no hace la denuncia, y, el delincuente sigue violando a otras mujeres? Qué pasa si una adolescente abusada por un familiar, queda embarazada, y el familiar le lleva a abortar sin avisar a sus padres, como propone el proyecto de Ley? Acaso, no seguiría siendo abusada? Qué pasa si una mujer engaña a su esposo, queda embarazada, y, para no quedar mal con su esposo, miente que fue violada y aborta? No parece muy inteligente, no exigir denuncia. Las activistas dicen que el proceso de denuncia es engorroso y tráumente, pero, no sería mejor que dediquen sus energías a ver como se mejora este proceso?
LAMENTABLEMENTE, EL ASUNTO SE VOLVIÓ POLÍTICO: Todo apunta a que la Asamblea va a sacar un mamotreto de ley, seguramente con la intención de que el presidente Lasso lo vete, con el objetivo oculto de tratar de causar conmoción social, apoyados por las activistas pro aborto, especializadas en armar escándalos en todos los medios posibles. Me parece, que el presidente Lasso debería zanjar el tema, adaptando la ley uruguaya del aborto, que considero es la mejor ley sobre el tema de Latinoamérica.
¡Comprobado! Una vez más, estos asambleístas demuestran que no saben dónde están ubicados (y no hacen caso a la señora de cabello fosco). Deberían darles un cursito de lectura comprensiva, suponiendo que sí conocen la mecánica de leer. Y aquellos (as) que “son la voz de los niños no nacidos”, deberían devolver lo “mal llevado” para poder atender a miles de niños ya nacidos y mal nutridos. (Y por lo “mucho que han trabajado”, ya se van de vaca; he ahí un ej. de la platita que deberían devolver, además del otro “lleve”).
Sobre el plazo, pienso que el mínimo debería ser unos dos meses para que la madre incipiente esté segura de su estado y el máximo, cuando el cerebro del embrión no haya desarrollado lo suficiente para que la operación no sea traumática. (Respeto a quienes se basan en la religión, pero el potencial de vida empieza desde el gameto, y no hay que exagerar).