Lo de negar amistades cuando éstas ya no convienen o de insultar a quienes la pillan mintiendo no es algo extraño para la ex senadora y actual candidata al Senado de Colombia, Piedad Córdoba.
En julio del 2010, por ejemplo, Córdoba calificó, en un discurso durante una manifestación gobiernista en Caracas, al presidente venezolano Nicolás Maduro como su “hermano espiritual y amigo” y aseguró que a Diosdado Cabello le quiere “como un putas”. Pocos meses después cuando decidió volver a la política de su país, en la radio Blu dijo que “ni que yo fuera la reina del chachachá ahí en Venezuela y Nicolás me llamara… Yo no me veo con ellos”.
El caso de sus relaciones con el testaferro del chavismo Álex Saab retrata a la perfección a Córdoba. Cuando él fue detenido en Cabo Verde y se empezó a especular sobre su extradición a los EEUU, la candidata al Senado dijo a El Espectador que escasamente había visto a ese persona una vez y que no le ata con él “ningún contrato, acuerdo o negocio (…) ni tampoco con nadie en Venezuela”. Pero conforme han ido apareciendo detalles comprometedores sobre esa relación, la versión de Córdoba ha ido ajustándose. Ayer domingo, en un comunicado, dijo que las “relaciones que tuve con él se desarrollaron en escenarios enmarcados en la legalidad” y que “esas circunstancias accidentales, no me hacen responsable de sus acciones ni partícipe de sus negocios”.
Córdoba no ha dejado de mentir sobre sus relaciones con Saab y ha intentado cubrir sus mentiras con estridentes amenazas a quienes las descubren. Por ejemplo, al periodista colombiano Gerardo Reyes, que fue uno de los primeros en sacar a la luz sus estrechas y comprometedoras relaciones con Saab, le dijo que había escrito “pura mierda”. A Fernando Villavicencio, que reveló un viaje de Córdoba junto a su hijo y Saab a Ecuador en el avión privado del empresario, lo ha tratado como “rata” y le ha amenazado con un juicio.
Reyes fue uno de los primeros en poner en aprietos a Córdoba con el tema de Saab. En su libro sobre el lavador del chavismo, sostiene que la ex senadora salvó los negocios de Saab que en un momento parecía estar quebrado porque el gobierno venezolano no le pagaba unos contratos. Córdoba, sostiene Reyes, intercedió con el presidente Nicolás Maduro para que le paguen los 30 millones de dólares que le adeudaba. “Piedad comienza así a enviar correos desesperados –dijo Reyes- para que le paguen no solo a Saab, sino a otros empresarios sospechosos”. Según las fuentes del periodista, Córdoba cobró el 8% de comisión de esos pagos, aunque ella lo niega. Reyes tiene documentos que parecen probar mucho mejor que las relaciones entre Córdoba y Saab fueron mucho más que algo simplemente circunstancial. “Durante la investigación tuve la oportunidad de leer correos electrónicos entre Alex Saab y la senadora, y entre Alex Saab y dos hijos de la senadora –le dijo Reyes a la revista Semana en junio del 2020-. Lo que esos correos reflejan van más allá de una relación formal o de identidad política… Se entra en discusiones muy personales, de las discusiones que tiene la mamá por un hijo, por el otro, en detalles de unos pasajes que tiene que pagar Saab a unos muchachos de la senadora”.
Conforme Reyes fue sacando datos sobre la relación entre Córdoba y Saab, la ex senadora ha ido ajustando su versión sobre el tema. Si al inicio aseguraba apenas haberlo conocido, luego de que Gerardo Reyes reveló sobre una fiesta de Saab en su departamento en París, Córdoba admitió haber asistido e incluso haber pasado la noche ahí.
No solo Reyes ha destapado los trapos sucios de Piedad Córdoba. El periodista Roberto Deniz del premiado portal de investigación ArmandoInfo también ha publicado notas sobre esta relación, incluso mucho antes de que Saab fuera detenido. “Yo he visto que ella se ha desmarcado un poco del asunto de Álex Saab, pero eso no coincide con las fuentes y la información que hemos venido teniendo nosotros, casi desde 2014 –sostiene Deniz-. La exsenadora Piedad Córdoba conocía de los negocios, algunos de ellos, de Álex Saab en Venezuela, sobre todo diría esa etapa que va desde el 2013 al 2016. Es imposible que ella no tuviera conocimiento sobre estos negocios”.
Pero sin duda el dato revelado por el asambleísta Fernando Villavicencio y corroborado con documentos oficiales de migración, que Córdoba viajó al Ecuador en un avión de Saab junto a su hijo Camilo Castro Córdoba, es el que más ha dejado al descubierto las mentiras de Córdoba. Cuando un periodista de El Tiempo de Bogotá le preguntó en diciembre de 2020 sobre si alguna vez había abordado un avión de Saab, Córdoba le contestó así: “No. No sé cuáles son los aviones de él. Es que yo no tengo una relación como la gente cree”. Los documentos que ha sacado Villavicencio demuestran que Córdoba, en ese entonces, mintió sin empacho.
En realidad, el tema del viaje a Ecuador junto a su hijo Camilo en el avión de Saab puede ser terriblemente sensible para Córdoba, quien ya es investigada por la justicia de los EEUU que, por las sospechas de su relación con Saab, le revocó la visa; hecho que ella ha confirmado.
Según El Tiempo y otros medios, la justicia de EEUU investiga a los hijos de Córdoba por mantener negocios con Saab y por tener, aparentemente, empresas donde han lavado dinero del empresario ahora procesado en Florida. El Tiempo decía en diciembre del 2020 haber establecido que un par de informantes han venido suministrando datos a la DEA, con los que dicen, se demostrarían que los nexos entre Córdoba y Saab irían más allá de una simple amistad o encuentros en Venezuela. “Un informante dice que presenció una supuesta reunión entre Camilo (el hijo de Córdoba que viajó en el avión del que habla Villavicencio), Saab, el entonces canciller venezolano Nicolás Maduro y los hijos del hoy dictador. Y casi de inmediato, el joven fundó una empresa en Panamá”. El diario afirma haber corroborado la existencia de dicha empresa.
Con esos antecedentes es lógico suponer que Córdoba está particularmente nerviosa por la denuncia de Villavicencio: la justicia de EEUU, que ya investiga los vuelos de la ex senadora, podría estar interesada en los datos de ese viaje a Ecuador ya que la presencia del hijo de Córdoba podría arrojar pistas para la investigación. La situación se agrava si se suma que el Ministro de Justicia de Colombia, Wilson Ruiz, dijo hace pocos días que Piedad Córdoba puede ser extraditada si uno de los países que tenga una investigación en su contra así lo dispone y eleva formalmente esa petición sobre la excongresista. Se suma que Córdoba se ha unido a la campaña presidencial de Gustavo Petro como posible candidata al Senado de Colombia. Estas denuncias, sin duda, podrían afectar la candidatura de Petro.
Córdoba ha sido todo un ícono de la izquierda comunista colombiana y de la región. Amiga personal de Hugo Chávez y defensora de la guerrilla de las FARC, fue destituida del Senado por haber tenido relación con ese grupo. Ha defendido al régimen venezolano incondicionalmente y no hace mucho, en octubre de 2021, cuando un periodista le preguntó sobre si es cierto que los venezolanos emigran por el hambre y la miseria que hay en su país, ella respondió sin empacho ni pudor que “¡eso es pura paja, eso es pura mentira!”. Como si hubiera estado hablando de sus versiones sobre Saab.
Foto: Ministerio de Cultura de la Argentina
Bueno esta gente se cuida las espaldas y siempre que están comprometidos lo van a negar, la lealtad se termina cuando se ven afectados por aquellos actos reñidos con la Ley, lo correcto es que sean procesados judicialmente y se cumpla con el debido proceso y demuestren ante los jueces su inocencia, caso contrario sean condenados con todo el peso de la Ley y cuidado como es su plan alterno se declaren perseguidos políticos
Como todo buen ROBOLUCIONARO ,una mentirosa a carta cabal . Y como no podía ser de otra manera , sus fechorías con Saab , a cambio de jugosas comisiones . FARSANTES TODOS !!!!!!
Pero… qué se puede esperar de semejante manada de DELINCUENTES CONTUMACES???
Como todos los izquierdistas del siglo XXI pura corrupciòn y las mentiras es a la orden del dìa a travès del insulto y el atropello es pan de cada dìa
Ciertos individuos (duas) se elevan tanto (como globos de fiesta con gas malsano: CO2) que se vuelven intocables: conocen las artes. Se creen estar sobre el bien y el mal y ultrajan a periodistas, asambleístas de otro país porque justamente investigan procesos torcidos que afectan la soberanía del país, (ella dice que los ecuatorianos no defendemos la soberanía como ellos lo hacen). Tantos improperios de “bajo calibre” y amenazas por algo que, de no ser cierto, puede demostrar que los documentos que se exhiben son falsos y así mantener su status de ex-senadora de un país soberano. Algo no cuadra, ¿no?
No hay que olvidar que esta impresentable es gran amiga del delincuente Rafael Correa quien incluso la ha tenido de invitada en el programa trucho que tenía en la televisión rusa. Por otro lado la única “rata” que está contra la pared es esta señora que da ejemplo a los mentirosos.
!Terrible! Falta que la “honorable” asamblea invite a Doña Piedad para condecorarla como hizo Gabi, en su momento, con Cristina Kirchner.
Y que tal que saab no sólo sea testaferro de maduro sino también de esta “rata” pues el ocho por ciento de comisión parece “pura paja” en comparación a las minas de oro ilegal que son de “propiedad” de dicha delincuente en Venezuela junto a sus camaradas españoles de la misma calaña y que también poseen “concesiones de oro” entregadas por el carnicero maduro. Nada raro sería pues la tal rata tiene la cara más dura que una tabla. Al parecer asustada y desesperada se ve por las investigaciones de EEUU que la pueden llevar a cambiar su colorido disfraz por otro a rayas color naranja.