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Holguín silencia a sus detractores

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La invasión de Rusia a Ucrania puso a prueba a Juan Carlos Holguín. En Ecuador, todos los focos recayeron sobre Holguín, quien tenía la responsabilidad de evacuar a los ecuatorianos residentes en Ucrania, ante el inminente peligro que supone el ataque de las tropas rusas al territorio ucraniano.

Cuando se desató la invasión rusa, algunos usuarios de redes sociales, principalmente simpatizantes del correísmo, vertieron una serie de críticas a la Cancillería, y particularmente al ministro Holguín, por la supuesta reacción tardía en atender a los ecuatorianos residentes en Ucrania –la mayoría de ellos estudiantes– quienes enviaban mensajes de desesperación solicitando ser evacuados ante las imprevisibles consecuencias que el ataque de Rusia podría tener en Kiev. Como era de esperarse, políticos del movimiento correísta y el propio expresidente Correa, aprovecharon la situación para criticar la actuación de la Cancillería e incluso llegaron a afirmar que con Correa los ecuatorianos residentes en Ucrania ya estarían a salvo en el país. Lo decían como si fuera posible olvidar que la única noticia destacada de la gestión de Ricardo Patiño como Canciller fue el envío de 40 kilos de cocaína a Italia en una valija diplomática.

Ajeno a las críticas –la mayoría de ellas sin fundamento– Holguín empezó a trabajar para hallar la solución a un problema de grandes dimensiones. Es necesario enfatizar –aunque parezca una perogrullada- que en el contexto de una invasión como la que está sufriendo Ucrania todos los ciudadanos extranjeros, e incluso los propios ucranianos, están buscando ser evacuados a otros territorios. La labor de la Cancillería, por tanto, era sumamente difícil y Holguín debía demostrar que su nombramiento no se debía únicamente a su amistad con el presidente Lasso, sino que realmente contaba con la capacidad para gestionar este tipo de crisis por muy complejas que fueran.

Holguín hizo gestiones de manera personal con los familiares de los ecuatorianos residentes en Ucrania y envió al viceministro, Luis Vayas, a hacer base en Varsovia para poder atender los requerimientos de los compatriotas desplazados por la invasión. Las gestiones diplomáticas permitieron, asimismo, que Polonia hiciera una excepción y permitiera la entrada de ecuatorianos en su territorio sin obtener el preceptivo visado Schengen para transitar libremente por Europa. La Cancillería consiguió los respectivos vuelos humanitarios que permitirán trasladar a los ecuatorianos desde Hungría y Polonia hasta Ecuador y el primero de ellos tiene previsto salir el día de hoy.

El Canciller ha hecho su trabajo y no es necesario, ni siquiera apropiado, felicitarlo o hacerle un homenaje por hacer correctamente su trabajo. Sin embargo, en un país acostumbrado a tener funcionarios públicos mediocres y ante los ataques vertidos por pura antipatía política al Canciller, vale destacar que las gestiones realizadas han surtido los efectos deseados y que, afortunadamente, casi todos los ecuatorianos que han querido salir de Ucrania con destino a Ecuador lo han conseguido y se encuentran a salvo. El trabajo de la Cancillería no ha terminado aún y es obligación de los medios de comunicación y de la propia ciudadanía supervisar su trabajo hasta que el último de los ecuatorianos pueda abandonar –si así lo desea– la zona de guerra.

Una vez que la Cancillería demostró estar haciendo un trabajo eficiente en la repatriación de los ecuatorianos, las críticas desaparecieron, aunque no faltaron quienes le exigían a la Cancillería que gestionara u orientara a los ecuatorianos que pretendían obtener una visa Schengen de turismo para quedarse residiendo en Europa, como si la Cancillería fuera una agencia de viajes a su disposición.

Holguín enfrenta un desafío mayúsculo y, hasta el momento, sale reforzado. Ha demostrado contar con la capacidad profesional y humana para atender una situación de consecuencias imprevisibles y silenció a sus detractores, quienes parecen tener tanto interés en que el Gobierno fracase, que no les interesa la suerte de los ecuatorianos atrapados en medio de una guerra.

Ricardo Flores es abogado.

5 Comments

  1. “La gestión sobre las mentiras”… El trabajo personal, profesional y responsable del canciller Juan Carlos Holguín y su equipo, vale destacar, felicitar y agradecer. El segundo vuelo humanitario con estudiantes Ecuatorianos, llegó al país.

    • No hay nada que hacer, felicitaciones al Canciller y su equipo por su gestión.
      Del albañal correista, salieron unos detractores gratuitos que ya fueron puestos en evidencia por la ciudadanía.

  2. Una vez más, los trasnochados troles de la Desinformación Correista se dieron con la piedra en los dientes: se nota a leguas su desesperación porque lo que ellos tratan de tachar como un gobierno que duerme mientras el país se desploma cuando se encuentran que los maduro el Canciller contactando a todos los estudiantes y demás residentes (legales o ilegales) en Ucrania para buscar repatriarlos encontrando que muchos pretendían que se les consiga visa para países de Europa pues no querían retornar al Ecuador (por que sera?).

    No falto algún trasnochado que afirma que el Gobierno NO HIZO NADA. Que solo les ayudo a salir de Ucrania, les colocó en un Albergue, les consiguió un avión para regresar.

    Que será lo que el habrá esperado del Canciller? Que le nombre Consul o Embajador en algún país europeo?

    Es impensable que haya alguien que tenga la desfachatez de expresarse así sobre un tema en el que el Ecuador se ha comportado mejor que la mayoría de los países afines a Putin en repatriar a sus ciudadanos.

    El cinismo no tiene límites para algunos. Ojalá a su regreso encuentre la realidad

  3. Felicitaciones por su oportuna e importante gestión , tanto al Gobierno nacional como al Canciller.

  4. Los simpatizante del que sabemos. llegaron a afirmar que con Correa los ecuatorianos residentes en Ucrania ya estarían a salvo en el país. Lo decían como si fuera posible olvidar que la única noticia destacada de la gestión de Ricardo Patiño como Canciller fue el envío de 40 kilos de cocaína a Italia en una valija diplomática. Así de sucia es la política de Ecuador. Gracias Abgo Ricardo Flores por recordarnos. Presumo que Don Guillo se está durmiendo en los laureles. Hay un dicho popular : “el que golpea primero golpea mejor”. No me quepa la duda que la justicia americana pronto tomará cartas en el asunto porque la justicia ecuatoriana es ciega,sorda y muda con las debidas excepciones.

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