Se suele decir que en la política, así como en el amor, no siempre cuando se gana, se gana al final. A veces se puede estar perdiendo sin darse cuenta de que ocurrió exactamente lo contrario. Muchas veces persistir en un deseo u objetivo termina siendo una trampa que lleva, al que cae en ella, a pensar que ganó, cuando en realidad perdió.
Mirando las circunstancias que acompañan los relajos y el pobre desempeño de la Asamblea Nacional, se puede decir que, si bien los legisladores ganaron espacios significativos en sus curules, luego de las elecciones, su credibilidad sigue en tal picada que están camino a una pérdida total.
Los cuestionamientos a la Presidencia de la Asamblea han copado la agenda política de la semana que termina. Y mientras pasa el tiempo, en lugar de aclararse las cosas, parece que se enredan más. Mientras tanto, la ciudadanía sigue igual, con las mismas necesidades y esperando a que los que la representan se dignen sentarse a legislar, como es su obligación.
Los legisladores, lejos de escuchar a los ciudadanos, están más preocupados en hacerse de la presidencia de la Asamblea y reinar en el caos para, de esa forma, llevar a cabo una agenda política absolutamente torcida. Y así, mientras mantienen distraídos a la ciudadanía con escándalos y disputas, se sigue perdiendo el tiempo y no se aprueban las leyes que están pendientes y que el país necesita para avanzar.
No se tiene noticias sobre el proyecto de ley de educación, por ejemplo. Esa ley abriría un camino a los estudiantes para acceder de forma más libre a educarse. Tampoco se sabe sobre otras leyes pendientes de ser debatidas, como aquella sobre el uso progresivo de la fuerza que, en medio de la situación de inseguridad que se vive en el país, debía haberse tratado hace rato. Quizás convenga sugerir a los legisladores que se comprometan a destinar obligatoriamente al menos las mañanas para trabajar en sus responsabilidades porque, a este paso, van a cumplir un año y en términos de legislación tendrán saldo en rojo.
Vale decir que la mayoría de la Asamblea está trabajando para sustituir a la Presidenta y así limpiar el camino hacia la destitución del Cpccs. Ya es vox populi que necesitan reemplazarlos para que sus suplentes puedan designar organismos de control a la carta, con fines poco democráticos y poco transparentes. No obstante, la verdad es que la actuación de la Presidenta Llori tampoco ha sido muy brillante y, a estas alturas, ya es difícil defenderla. Tanto así, que el mismo Presidente públicamente le ha soltado de la mano y la ha dejado a su suerte, habiéndola respaldado anteriormente.
Si bien su llegada a la cabeza de la Asamblea fue vista con agrado nacional por todo lo que simbólicamente representaba, sus desatinos recurrentes y aferramiento al cargo contra todo y contra todos la ha desgastado significativamente. Si bien puede ella pensar que con las acciones judiciales les gana la partida a sus colegas opositores, -puede que gane tiempo y aire- al final del día, ha ido perdiendo espacio e inclusive legitimidad y se va quedando sola.
En esta línea de análisis, la situación política para el país es compleja con o sin Guadalupe Llori. Con ella permaneciendo a la brava se corre el riesgo de que, si bien se logre un poco de paz momentánea, el poco liderazgo que le queda no le alcance para guiar una Asamblea que ni la quiere ni la acepta. Sin ella, la posibilidad de designar órganos de control contaminados políticamente es bien alta, con graves consecuencias para la democracia.
Sin duda esta es una situación suma cero para el país, en la cual el refrán de perder ganando le calza muy bien. Los ecuatorianos cayeron hace rato creyendo que con una nueva Asamblea todos ganaban, pero con estos políticos seguimos perdiendo.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
Esta asamblea ya esta condenada a ser la peor de la época republicana, con actores fantoches, que no tienen ni idea cual es su papel en una institución que debería ser el centro de una verdadera democracia, generando leyes y fiscalizando para que el dinero y los recursos del Estado sean utilizados en beneficio de todos los ecuatorianos, con honestidad y eficiencia, no se puede pedir peras al olmo, es tan clara la incapacidad de esta gente, con poquísimas excepciones que realmente da vergüenza ser representados, por esta gente incapaz de pensar, de desarrollar proyectos, de mantener una comunicación interna y mucho peor con el exterior de su ámbito, ensimismados en resolver problemas de quienes cometieron actos reñidos con la ley, enfrascados en copar instituciones de control que les permita tapar lo que a diario sale a la luz es decir lo unico que les interesa es IMPUNIDAD
Sin duda la asamblea y todos los politicos que hoy por hoy estan al mando del pais, no saben manejar los problemas y las disputas, creen que se puede hacer cambios para mejorar pero solo estan sacando partido de la posicion en la que estan, si no cambiamos el futuro del Ecuador seguiremos en la ruina, es por eso que se necesita un nuevo gobernante que recalque la verdad al pueblo.
En la Asamblea nacional muchos esperamos que escojan las mejores opciones para el pueblo, pero al parecer no hay grandes cambios. Por lo general hay gente buena en la Asamblea con la buena fe de hacer un cambio, pero la gente se corrompe de acuerdo la coima que le ofrezcan para poder tener su voto a favor o en contra dependiendo de la ley que se quiera aprobar. Con los políticos que se dejan llevar por la corrupción nosotros los ecuatorianos salimos perdiendo ya sea con el presidente o los que lo secundan.
Al leer este artículo puedo expresar mi conformidad con lo hablado posteriormente y puedo decir, que estoy totalmente de acuerdo con este texto ya que es verdad, todos los políticos al momento de ingresar como candidatos de un cargo político ya sea de asambleísta, presidente, vicepresidente, etc., prometen maravillas en beneficio a los ciudadanos que conformamos un país. Visitan a personas con bajos recursos, presentan actividades que tienen pensado en cumplir si logran alcanzar lo deseado, piden apoyo de personas prometiendo mejorar sus vidas. Pero cuando se cumple “ese sueño” tan anhelado por los señores candidatos se olvidan de sus promesas y de ver mejorar a su país. Solo tienen cabeza para poder adquirir más dinero, dejan de lado a los ciudadanos y lo peor del caso es que lo van dejando peor de lo que recibieron al país, con más deudas y peligros.
Un artículo que muestra la verdad que varios políticos odian escuchar: pierden el tiempo, “son corruptos”, no avalan a la ciudadanía. En fin un sin numero de comentarios negativos que describe el actuar de nuestros gobernantes y legisladores en la actualidad. No necesitamos tolerar esta forma absurda de gobernar porque simplemente perdemos el tiempo y dinero. Necesitamos un nuevo rumbo en el ámbito político ya que solo existe solo el beneficio propio. Con respecto a la presidenta de la asamblea, insiste con su no salida al cargo solo por el mismo hecho de que solo esta alli para su beneficio propio en la parte economica.
El tiempo pasa y los políticos siguen con el mismo discurso de salvadores en tiempos de elecciones pero al momento de realizar su trabajo termina siendo uno más que se somete a la mejor oferta a los amarres de siempre poniendo en primer lugar su bienestar y estabilidad financiera pasando or encima de toda responsabilidad para con la ciudadanía hablando en términos futbolísticos el vestuario está roto y el equipo en este caso la asamblea cada vez más deficiente.
Se ha sabido desde hace más de 15 años con los anteriores gobiernos de turno que la Asamblea está llena de gente corrupta que no le interesa en lo minimo realizar su trabajo y dejan pendientes leyes importantes que los ciudadanos están pendientes por su aprobación, y sigue siendo lo mismo actualemnte con el nuevo gobierno.
No existe mejor titulo para éste artículo, ya que mientras la Presidenta Guadalupe Llori se mantenga en el poder logrará una paz momentánea pero si en el caso que seda su puesto la democracia del país corre gran peligro.
La verdad de la Asamblea Nacional es esa, los lejisladores no están trabajando en pro del pueblo están en busca del poder, de llegar a ocupar un puesto en una Asamblea que tristemente se la puede considerar como un “campo de batalla”.
Perder ganando es la máxima de nuestros politicastros, que por mantener sus espacios de poder se casan con Dios y con el Diablo, con la misma facilidad que los futbolistas de élite que negocian sus pases al final de temporada con el mejor postor, con la diferencia que estos últimos se comprometen a dejar hasta su última gota de sudor en beneficio del equipo, al menos mientras dure su contrato; en tanto que, nuestros políticos se prostituyen antes de cada decisión o votación sin reparar en lo más mínimo en el compromiso que adquirieron con sus electores, con el país y a veces con su propia bancada que les permitió arribar a esos espacios de poder, lo único que esta en su perspectiva es obtener el mejor rédito, en el menor tiempo y sin importar a quienes tenga que llevarse por delante.
Un artículo completamente increíble en el cuál se expresan muchos puntos importantes.
Nosotros los ciudadanos muchas ocasiones nos limitamos a cuestionar sobre lo que pasa en la Asamblea o el Gobierno del país pero la mayoría en las elecciones, por ejemplo, no se las toman en serio cuando sabemos perfectamente que dependemos de ello ya que ahí estamos escogiendo a quienes liderarán el país y luego no tendremos opción a queja ya que nosotros mismos los escogimos
En el caso de Guadalupe Llori, fue expuesta en muchas ocasiones, sin embargo, sigue al mando pero sin más consecuencias.
En el país para nadie es secreto que la corrupción esta en todo pero exclusivamente en el gobierno porque todos buscan alguna ganancia, por ende estamos como estamos porque ellos buscan su propio bien y no el del país.
La política en el país es demasiado incierta, los ecuatorianos hemos confiado en una Asamblea que, lastimosamente, ha caido en las mismas promesas y en demasiada incertidumbre.
Existen leyes que necesitamos saber si son aprobadas o no ya que estas traerian cambios al país, es lamentable que los legisladores no tomen importancia a lo que necesita el pueblo pero traten de ganar a la presidencia de la Asamblea.
Queda claro el nefasto acto que los ciudadanos tenemos que aguantar con estos asambleístas pues nosotros claramente sabemos todo el daño que hacen al país y además lo roban intentando cubrirse con un bulla de cosas totalmente fueras del lugar haciendo pensar que solucionan cosas cuando dañan mil veces más cuestión que también deja mucho de que hablar de la asambleísta Llori intentando de cierto modo convencer al pueblo que no ha echo nada, cubriéndose y aún así “colegas” ayudándola para que ella no salga de la presidencia, que detestable.
Si bien la actuación de la señora Llori deja mucho que desear, la de la Asamblea en su conjunto es terrible. La A no solo la hace su presidente. Una gran parte de asambleístas no piensan en la patria; priman sus intereses protervos. A los asambleístas deberían pagarles de acuerdo a su rendimiento y a aquellos que atenten contra su dignidad (cobrar sin trabajar es robar), ipso facto, ¡fuera! Pero, de entre todos los males, mantener a la Presidenta, es el menor. Dejarla desguarnecida para que la devoren los saurios traerá mayores problemas al país. Para destituirla necesitan 92 votos (verdad?). Ciertos asambleístas de partidos como la ID deben dejar de ser tontos útiles y pensar en el país. No crean que pueden pescar en río revuelto.