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La democracia ecuatoriana en cifras

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Hace pocos días, el informe sobre “La Cultura Política de la democracia en el Ecuador y en las Américas 2021: tomándole el pulso a la democracia” fue presentado ante la opinión pública.

Metodológicamente es considerado, por su precisión, como la encuesta comparada y científicamente más rigurosa y exhaustiva en la región. La confiabilidad de sus muestras arrojan resultados que son apreciados y valorados en toda Latinoamérica. De hecho, desde 2002 hasta el 2021, este reporte acredita la opinión de los ciudadanos de 34 países; que suman 370 mil encuestados.

El contenido de este informe, llamado también Barómetro de las Américas, revela cifras bastante interesantes para el caso de la democracia ecuatoriana. Pero al mismo tiempo, su contenido interpela a la clase política ecuatoriana, revela la debilidad institucional del país y ratifica criterios que, teóricamente, pueden ser tomados como hipótesis, pero que son comprobados en la realidad.

El apego o fe que los ciudadanos tienen al funcionamiento de la democracia está intrínsecamente ligado con el buen o mal desempeño de sus gobernantes. Cuando un gobierno es capaz de solucionar los problemas de sus ciudadanos, ellos sienten que la democracia funciona y que sus instituciones sirven. Se sienten tutelados, protegidos y se adhieren a los principios de la democracia.
Cuando, por el contrario, los gobiernos fallan en sus ofrecimientos y no logran plantear soluciones a los problemas ciudadanos -cualquiera fuere la razón- los ciudadanos pierden la fe en el funcionamiento de las instituciones democráticas y pueden terminar suscribiendo vías con tinte autoritario.

En Ecuador se reporta un nivel en crecimiento de la tolerancia ciudadana a lo que se llama un golpe de Estado por parte del poder Ejecutivo: un 35% de la ciudadanía justificaría que el presidente cierre la Asamblea en caso de enfrentar momentos difíciles. No obstante, esa cifra sin duda crecería si la encuesta se hiciera en estos momentos en los cuales la ciudadanía ve la muerte cruzada como una medida necesaria ante el errático funcionamiento del legislativo.

Por otro lado, y como sustento de lo anterior, el 64% de los ecuatorianos encontró, en el 2021, que más de la mitad o todos los políticos son corruptos. Acá, se aplica lo dicho anteriormente. Si la encuesta se aplicara hoy, es bastante probable que la cifra subiría considerablemente. Los políticos viven su peor momento producto de sus propios errores y -mala noticia- ellos mismos van a competir en las seccionales del 2023. Es decir, se avecina más de lo mismo.

Una cifra que ha llamado mucho la atención, es que más de 70% de los ecuatorianos prefiere la libertad de expresión por encima de un sistema que garantice los ingresos y servicios básicos. Esta cifra podría estar revelando una adhesión al valor democrático de la libertad de expresión como resultado del oscurantismo que se vivió durante una década en libertad de prensa. Esa manifestación ciudadana es una buena noticia, sin duda, porque podría significar que los ciudadanos reconocen el rol importante de los medios de comunicación. Los números podrían revelar que estarían también dispuestos a defender la libertad de prensa y la libre expresión.

Finalmente, es notable que la percepción ciudadana es muy alta acerca de que hay impunidad en casos de violencia de género: un 73% de los entrevistados, entre hombres y mujeres, así lo creen. La encuesta demuestra que las mujeres no confían en la institucionalidad. Estos datos son coherentes con las cifras oficiales de feminicidios en el Ecuador y la ausencia de respuesta desde el Estado.

Los datos del Barómetro de las Américas resultan un importante aporte para tener una aproximación al estado de la democracia ecuatoriana, por lo que conviene revisarlo y analizarlo. Es obligatorio seguir desmenuzando más cifras sobre otros temas que retratan sin tapujos lo que aquí ocurre.

Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.

7 Comments

  1. estos estudios muestran el sentir de un pueblo a través del análisis de variables demográficas y dan como resultado que las personas no se sientan muy seguras con lo que pueda pasar producto de la incongruencia política a la hora de la toma de decisiones en la nación, sin embargo, no todo es malo, debido a que la mayoría de las personas optan por el camino democrático ,en búsqueda del progreso y la libertad de expresión, se puede vislumbrar el medio idóneo para la resolución de estas adversidades, haciendo que siguiendo las premisas antes expuestas se pueda discriminar entre los políticos corruptos y los que si hacen su trabajo bien y pueden mejorar a la sociedad.

  2. Sin lugar a dudas los datos estadísticos que el barómetro de las américas añade es muy interesante, ya que existe una cantidad importante de desacuerdo acerca del poder legislativo, aunque este porcentaje de desacuerdo es menor, la cantidad va en constante aumento. Esto nos hace pensar que la ciudadania tiene un pensamiento crítico negativo hacia los gobernantes porque no resuelven los problemas que colleva la ciudadania. Además la libre expresión nos ha ayudado a ver de manera interna como externa la forma de gobernar de los políticos y la eficacia de su mandato.

  3. Los sistemas políticos en Ecuador se han ido deteriorando con el tiempo provocado principalmente por los gobiernos, sistemas sociales, económicos y políticos, que no cumplen en un cien porciento el sistema impuesto en el país, y las decisiones que deberían ser adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta no se respetan y son tomadas en beneficio de ciertos grupos económicos privilegiados, es por esto que para que un sistema funcione bien en el país se debería erradicar la corrupción que existe en las diferentes funciones del estado, para que de esta manera se pueda producir un desarrollo económico, político, social en armonía con el estado y con el pueblo ecuatoriano.

  4. No se toma en cuenta la libertad de expresión, tanto la asamblea como el gobierno ofrecen muchas soluciones a diversos problemas que cada persona puede presentar, pero no cumplen con ninguna es decir no ejercen el poder que tienen para tratar de solucionar las adversidades que se presentan. Al día de hoy muy pocos son los que confían en las instituciones que están relacionadas con la democracia. Nuestros gobernantes deberían ayudar, que la voz del pueblo se escuche, que quiero decir, que las necesidades, problemas del pueblo lleguen a los gobernantes para que ayuden a solucionarlos y no solo dar opiniones de esa adversidad.

  5. En Ecuador la libertad de expresión no es tomada muy en cuenta, por lo que el gobierno y la asamblea fallan en los ofrecimientos y no logran plantear buenas soluciones a los problemas ciudadanos, es por ello que los ciudadanos pierden confianza de las instituciones democráticas con el fin de perjudicar al Estado. Pienso que tanto los gobernantes como los asambleístas deberían tener mejor control de participación ciudadana y no solo tener el puesto de trabajo de adorno como lo hace la mayoría.

  6. Después de la lectura del texto; podriamos entender que el concepto democracia en el Ecuador es muy general, por no definir claramente las condiciones sociales que ella necesita, los juicios políticos observamos que son muy fáciles de solucionarlos, todo depende del grado de respaldo que tenga el citado.
    Los temas sobre la violencia de género adolecen de ayuda y respaldo con profesionales en la materia; no se considera el grado cultural y económico que abunda en este tipo de conflictos, no es una medida de solución acudir a las leyes penales para solucionar los problemas de violencia de género si no se antepone las consideraciones de orden cultural.

  7. Interesante el Barómetro de las Américas, PORQUE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, nos deja ser personas con criterio para juzgar los acontecimientos internos y externos y establecer que es lo bueno y lo malo en el manejo político, que es lo que nos conviene como colectivo ciudadano y que no. Nos deja exponer los problemas apremiantes del convivir ciudadano y también, analizar como las fuerzas del mal se juntan para no dejar que la gobernabilidad tenga soluciones inmediatas.
    Con nuestro pensamiento y expresión, también podemos frenar los desenfrenos del autoritarismo (correísmo y los 10 años de oscurantismo), o la modorra (de los 4 años de morenismo, durmiendo en los laurales ).
    Es un año que Lasso está en funciones como ejecutivo, y puedo mencionar que es un gobierno que nos permite una libertad para actuar, pero el propio gobierno no aprovecha aquella libertad de expresión para informarnos de sus actuaciones importantes, para motivarnos en el actuar juntos en “generar trabajo-bienestar”, para enrumbarnos en nuevos derroteros de prosperidad y crecimiento (productividad, innovación, NO REGALOS, NI ESTIRAR LA MANO PARA QUE LE DEN LO QUE NO SE MERECE)
    A pesar de todo, el ciudadan@ que está vinculad@, a la opinión de los medios de la era digital tiene que ser AUDAZ PARA EXPRESAR EL LIBRE PENSAMIENTO, BUSCANDO EL HACER PATRIA, EL HACER PAÍS, y dejar atrás el MIEDO del oscurantismo.

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