Patrulleros quemados o destruidos. Ambulancias impedidas de circular. Bienes públicos destrozados. Vías bloqueadas o dañadas. Empresas agrícolas invadidas, estropeadas y extorsionadas. Ciudadanos aterrorizados, intimidados, impedidos de circular… En esa lista caben otros delitos que han cometido los manifestantes contra la sociedad.
Los amigos y seguidores de Leonidas Iza no se hacen cargo de la violencia a la recurren él y los dirigentes actuales de la Conaie como mecanismo de presión política. Y que son determinantes en la coyuntura política y social, en particular desde 2019. Algunos creen escurrir el bulto diciendo que la violencia no es nueva en el país y que, de hecho, ha sido una herramienta en manos de los manifestantes para llevar a buen puerto sus reivindicaciones. Ese es el famoso “guagua que no llora, no mama”.
Hay otra aseveración que circula como verdad revelada: la violencia es producida por grupos infiltrados en las protestas. Ergo, los dirigentes indígenas actuales (en este caso, como en octubre de 2019) nada tienen que ver con ella. Una coartada con patas cortas.
Las verdades a medias producen lavado de manos e irresponsabilidad política. Es un ejercicio al cual se dedican Iza y sus amigos, la vieja izquierda y aquellos intelectuales que, con más o menos influencia, tienden pretextos ideológicos para encubrir el uso de violencia. Total, siempre ha habido. Y los más sabidos, con formación marxista que en Ecuador ha dispensado hasta la Universidad Católica, repiten la famosa frase escrita en 1867, por Karl Marx en El Capital: “la violencia es la partera de toda sociedad vieja preñada de una nueva”.
Pero el recurso a la violencia, como la violación de la ley, son dos problemas críticos que Ecuador debe encarar si no quiere levantarse un día con movimientos guerrilleros que, a su vez, producen grupos paramilitares. Ese es el horizonte en el cual desembocará la propuesta política que lleva adelante, en forma sistemática, Leonidas Iza si no hay respuestas políticas al relato que tienen él y aquellos que lo defienden porque comulgan con sus ideas o porque camuflan su gravedad por no haberlo leído.
En cualquier caso, la violencia que provoca a cada vez que moviliza a las comunidades indígenas está en todos los celulares del país. No solo provoca daños y pérdidas irrecuperables. Está creando heridas y resentimientos peligrosos contra comunidades que han sido marginadas y que requieren apoyo urgente y sostenido del Estado. En este caso sí hay cómo dividir la coyuntura entre partidarios y opositores a la violencia. Leonidas Iza es incondicional de la violencia y lo dice en su libro. Aquellos que no lo ven y apoyan sus acciones o son irresponsables contumaces o caídos de la hamaca como suelen ser los compañeros de ruta de fascistas del color que se otorguen. Están apoyando la posibilidad de que Ecuador se instale en la producción generalizada e irremediable de violencia esquizoide.
Un demócrata convencido es partidario irrestricto de proponer y operar programas de desarrollo urgente, en todos los campos, para los más pobres del país. Las comunidades indígenas entre ellos. ¿Pero qué tiene ver esto con extender pasaportes para que, cada vez que Iza y su combo deciden empujar su proyecto dictatorial de comunismo indoamericano, los indígenas puedan cometer todo tipo de delitos a su paso?
En un pasado reciente, el enemigo era el Estado y la violencia se ejercía sobre los bienes públicos y los defensores del orden. Esa violencia, injustificada y condenable, Iza la ha extendido a los demás ciudadanos del país, a sus bienes y propiedades y también a sus derechos. Lo que ensaya, con un despliegue insólito de violencia, es el predominio del campesinado indígena sobre el conjunto de la sociedad. Iza es fiel al pensamiento de Mariátegui que concibió al campesinado indígena peruano como el agente potencial revolucionario de una transformación socialista. En eso anda.
El recurso a la violencia es, entonces, parte de su proyecto político. No es está determinado por el nivel de resistencia del presidente, cualquiera que este sea, a sus reivindicaciones. Iza y sus amigos se han programado para dar paso a la violencia con mayor o menor crudeza según las circunstancias. Está en su proyecto porque no quiere reformas; quiere revolución.
La sociedad ecuatoriana está, entonces, ante un dilema: hacer los cambios que necesita recurriendo o no a la violencia. Ese dilema -en el cual no está en jaque el derecho constitucional a la protesta- es volver viva y eficiente la democracia o abrir el espacio para una dictadura liderada por el grupo de Leonidas Iza que usa, como fuerza de choque, a las comunidades indígenas.
Ese un reto político que los demócratas están impelidos a ganar en las ideas y en las conciencias de los ecuatorianos; sobre todo de los más pobres.
Foto: El Universo.
Lamentablemente la situación es responsabilidad de quienes votaron por lis delincuentes que fungen como asambleístas, unos inútiles para legislar en beneficio del pueblo. Narcorrea destruyó la economía del país y su macabra administración sigue causando daños cuando entregó nuestro petróleo a los chinos hipotecandolo a cambio de obras inútiles, con sobre-sobreprecio. Entregó cédulas ecuatorianas a guerrilleros de las farc, que son los tales infiltrados en el movimiento indígena, son los sicarios que han impuesto el terror en nuestras calles, y la gente culpa de esta catástrofe a Lasso?… tamaña falta de discernimiento de nuestra gente para entender lo que ocurre realmente.
El actual gobierno tien el derecho ganado en las urnas de impulsar y promover sus politicas. Claramente tiene su derecho. Los grupos antagonicos, porque eso es lo que son, perdieron toda condicion moral de alcanzar sus objetivos cuando recurren a la violencia, aunque muchos digan que es de doble via cuando no son debidamente atendidos por los gobernantes de turnoo. La venta de los negocios del estado son mejor negocio en manos privadas, nuestro presidente lo tiene claro, los recursos serán devueltos a los ecuatorianos a través de los impuestos,no le veo el problema. Atender a los indigenas, a aquellos que han sido descuidados segun este articulista, deben ser atendidos ciertamente y pronto mucho antes de que aparezcan los afrodescendientes tambien con sus proclamas, estos tambien habitantes de esta hermosa tierra , menos mal no son unidos y tampoco atendidos, y mantenerlos en esa condicion siempre es beneficioso para todos.
Si usted permite,
Los afrodescendientes a los que alude tienen los mismos derechos que todas las minorías y ciudadanos del país. A nadie beneficia, y es intolerable, tener ciudadanos de segunda.
Pero en serio Iza y el movimiento indígena creen que sacando a Lasso ellos van a poder usurpar el poder y gobernar a sus anchas? Una dictadura? Están dementes, eso que ni lo sueñen, no vamos a permitir que impongan por la fuerza lo que no son capaces de conseguir en las urnas, ellos son una minoría, no podemos permitir que instauren en el país el terrorismo al estilo de Sendero Luminoso y el retorno del correísmo al poder, si eso ocurre ahí si ya nos convertiríamos en un narcoestado fallido. Si ese es su plan tendremos que salir a las calles a luchar y pagarles con la misma moneda, combatirlos y derrocarlos.
Es muy peligroso lo que está haciendo Iza y el movimiento indígena, están sembrando vientos y dividiendo al país (del mismo modo que hizo el loco del ático) mucha gente les está tomando rechazo, resentimiento y hasta odio. Lo veo muy difícil pero los indígenas deberían sacarse de encima a Iza, Tibán, Quishpe y ya dejar de ser títeres del prófugo aún están a tiempo de volver a la sensatez, están destruyendo el movimiento por los sueños desquiciados de un extremista fanático. Por cierto, si los indígenas quieren botar a Lasso, también tendrán que tumbarse a esa asamblea de alcantarilla, no? Por lo que a mi respecta me encantaría ir a linchar a esas ratas de dos patas de la asamblea.
A todos los que minimizan y justifican la violencia, les digo algo: son unos canallas, mezquinos y de corazón frío, el día de mañana cuando les toque a ustedes, no pidan compasión y solidaridad, no se la merecen. A mi no me representan, no me interesa estar del lado de personas que destruyen en lugar de construír, no me interesa apoyar a quiénes impiden que la gente salga a ganarse el pan de cada día, que impiden a los niños ir a la escuela o a recibir sus tratamientos médicos, jamás voy a apoyar a gentuza capaz de apalear a un pobre perrito, destruir árboles y todo cuanto encuentren a su paso. Si destruyen y siembran el terror no lo hagan en mi nombre, yo no me hago cargo de su salvajismo y crueldad, sus manos están manchadas de sangre, si no lo hace la justicia ya la vida se encargará de ajustarles las cuentas.
Nos quieren imponer ideas, valores, una identidad y un proyecto totalmente ajenos a nuestra historia y cultura. Cuando en Perú y Colombia se desgarraban en medio del terrorismo y el narcotráfico aquí vivíamos en paz, pobres como siempre hemos sido, pero en paz, sin dañar a nadie. Esa violencia, crueldad, prepotencia, maldad y egoísmo no me representan, eso no somos los ecuatorianos, eso lo serán ustedes, una minoría, los ponchos dorados y la mafia correísta, gentes llenas de odio y resentimiento, de todo corazón espero que se les devuelva todo el daño y sufrimiento que están causando.
Lo mas increible es que los indigenas son menos de la tercer parte de la poblacion , esto implica que mas del 70% de los ecuatorianos tenemos que sufrir las consecuencias , de los que ellos hagan para exigir cosas , que en algunos casos no se pueden hacer porque , los numeros de la economia no admiten fantasias , ni afiebrados suenos que solo pueden tener cabida en la cabeza de un ignorante mal intencionado como Iza .
No podemos cambiar un programa serio y sostenible de gobierno por supuestas “realidades” que son efimeras y que hipotecan el futuro que todos queremos.
La situacion del pais es muy grave para aceptar chantajes y jugarretas de grupos que tienen segundas intenciones . Segura estoy de que el 90% de los indigenas, no tienen conciencia clara del perjuicio que cargan y el futuro que les espera. Ya se arrepentiran si tuercen la suerte del pais para servir a los proterbos intereses de quienes quieren regresar al poder para no irse nunca. Ver Cuba, Nicaragua y Venezuela no les parece suficiente ?
La unica forma de terminar con la violencia de las marchas “pacificas” convocadas por movimientos indigenas y organizaciones laborales es imponiendo la justicia a todos los causantes, empezando por los lideres sindicales como Iza, que son los promotores y principales responsables. Carcel y compensacion monetaria a todos quienes sean arrestados cerrando vias, incendiando propiedad privada y del estado, etc, etc. Solo asi terminaran las demostraciones violentas. Si desean protestar pueden hacer una marcha y gritar sus demandas, pero no causar millones en danos a nuestro pais empobrecido. La fiscalia y el Presidente deben aplicar mano dura esta vez, el pais entero lo necesita y se los agradecera. Estamos cansados de protestas violentas.
De acuerdo José, sin embargo, cabe mencionar que, a más de la violencia propia de la propuesta de IZA hay dos situaciones que alimentan la violencia en el país, una coyuntural y otra estructural: 1. Coyuntural: La violencia generada por la falta de perspicacia política de Lasso, por su miopía política, ejemplo de ello: el diálogo ocurrido ayer con los dirigentes del transporte pesado más no con los transportistas; 2. Estructural: generada por el sistema, por el modelo de desarrollo que tenemos, situación fuertemente visibilizada y agudizada por la post pandemia, expresada en: pobreza, desempleo, erosión social, corrupción, degradación ambiental, etc. ¿Qué hacer?, no nos enfoquemos en IZA, no le demos tarima.
Decretemos que no existe el señor Iza. Es eso?
De ninguna manera José, el Señor Iza es un ser humano, ser social, ser político y, un ser público en Ecuador; tiene su vida privada igual que nosotros, con sus virtudes y defectos, con sus derechos y obligaciones. Es coyunturalmente el representante de varios pueblos originarios del Ecuador y…hasta ahí parece que todo está bien.
Me parece que está errado en su método para luchar por las reivindicaciones de los pueblos a los que representa, siempre estuvo errado en ello y, ahí radica mi opinión de no dar tarima ni protagonismo a este señor; todos conocemos lo que hizo en octubre del 2019 (también Lasso¡¡¡) y, sin embargo todos jugamos al “ya viene el cuco” y el Señor Iza sale campante a aterrorizar a propios y extraños, a ese “cuco” tenemos que acabarlo, no por decreto sino con la ley en la mano: ya tenemos un buen inicio, está judicializado y veremos qué pasa el 4 de julio en el juicio planteado¡¡¡¡
Según la Real Academia:
Terrorismo
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.
Managua, 2018. A alguien se le ocurrió que había que protestar contra el gobierno y las políticas del orteguismo. Más de 300 muertos dejó la represión oficial. Pero como el patético comandante Ortega se dice de izquierdas, todo está bien. ¡Esos muertos se lo tenían bien merecido, habrán pensado y expresado los progresistas y sus similares!
Los delitos ya cometidos y los que seguramente se cometerán con la amenaza a la ciudad de Quito planificada para mañana ponen sin lugar a duda a la dirigencia de la CONAIE en la categoría de ORGANIZACION TERRORISTA, (Se desnaturaliza la misma institución). El terrorista IZA , apologeta de la violencia (admitida en el bodrio “estallido”) es por definición un criminal. Está caminando el sendero de Abimael Guzmán.
Hay en redes y alguna prensa el repudio a “la violencia esquizoide”.
Lo que llama la atención es que también hay quienes la celebran; asambleístas por ejemplo; y políticos. Y políticos repugnantes que callan, que tienen “resentimientos”. Adolescentes recreándose; universitarios adoctrinados. Un indigenado aborregado. Borregos y borregas de la Revolución ciudadana.
¡ Diálogo !. Se haga intentado varias veces, en este y el anterior Gobierno, Iza: apologeta de la violencia; utiliza la palabra diálogo para despistar.
¿Y la Patria?. IZA es un apátrida voluntario; y un instintivo salvaje (él, no su etnia) .
Mientras no sea legalmente anulado tendrá el Ecuador (incluida su fracción ancestral) una permanente zozobra.
La respuesta a la pregunta que plantea el título de su editorial es categórica: si a repudiar la violencia esquizoide, promovida por el señor Iza, sus amigos, sus simpatizantes y sus financistas, sin tapujos ni medias tintas.
Y en cuanto al reto político que nos plantea a los ciudadanos demócratas de esta Nación, le plantamos cara con firmeza y convicción.
Lamentablemente a estas alturas de la realidad, la violencia ideológica incendiaria debe combatirse con fuerza legal representada por el estado. El del estallido quiere construir su nueva sociedad desde la cenizas de lo que aborrece, por eso no se puede negociar con el ya que siempre sentirá que tiene demasiado que perder y nada que ganar en la realidad actual. Eso lo hace un peligro, Iza quiere ver incendiado al país. Que puede negociar Lasso el mínimo incendio posible?
¿Por qué el gobierno reitera la apertura al diálogo con un grupo de sediciosos que lo que quieren es destruir todo? El tema es clarísimo: el gobierno debe usar todos los recursos para combatir tanto en el plano legal como en el militar a varios grupos que están cometiendo atropellos y delitos todos los días. Da la impresión que el gobierno esta esperando a que la cosa se desinfle por sí sola, pero es un error. Deben encarcelar a todos estos pseudo dirigentes y juzgarlos por todo el daño que están infringiendo. Y en los casos extremos hay que usar las armas sin titubeos.
El Ecuador secuestrado por la tribu política de la Conaie. El pueblo usado como moneda de cambio para negociar con el gobierno. Si tienen quejas, saben dónde está Carondelet incluso para los piedrazos. Qué tiene que ver el ciudadano que se moviliza a su trabajo o el estudiante que se moviliza a la escuela con las decisiones del gobierno? Cercar Quito y cerrar los mercados de abastecimiento beneficia al pueblo al que dicen defender? Detener el transporte público que de por si ya es un desastre, a quién beneficia? Y cerrar las calles y carreteras por donde pasa comida, servicios médicos, etc con llantas incendiadas también beneficia al pueblo? Ya es parte de la cultura política tomar rehenes para exigir lo que sea. Y lo peor se hacen las víctimas, como que no hacen nada mientras invaden, destruyen, cercan y queman lo que está a su paso incluso sin ser bienes del Estado. Lo peor es que los de la Conaie son intocables tanto nacional como internacionalmente por ser “indigenas” y ser de izquierda, no por nada más. Y por supuesto, los politiqueros en vez de condenar lo que le hacen a Quito y a otras ciudades, aplauden porque quemando todo creen le hacen daño al gobierno. Pero no saben que si ingresan al poder lo mismo les va a tocar a menos que les pasen millones de dólares para que no quemen nada. Pero por ahí está ya la Pabón poniendo otra vez las volquetas para botar escombros en las carreteras. Que vergüenza de clase política criminal y todos los cómplices. Ecuador no tiene salvación.