Alfredo Serrano, presidente del PSC, no acierta una: la semana pasada estuvo en Ecuavisa y, en una de esas proezas retóricas que acostumbra, dijo cuál es el problema del gobierno de Lasso: haber hecho una alianza con Pachakutik en mayo 2021: Serrano olvidó decir que en la opción que ellos propusieron a Lasso venía, como premio mayor, el correísmo con Comisión de la Verdad para limpiar su expediente judicial. De eso, claro, no habla.
El simplismo de Serrano es equiparable al maniqueísmo de Rafael Correa. Otros dirigentes políticos permanecieron más discretos durante las semanas del paro. ¿Les hizo entender esa asonada que Ecuador está frente a algunos problemas que son del Estado y no del gobierno de Lasso, como tampoco lo fueron exclusivamente del de Lenín Moreno? Un Estado que no actúa y que, en su ineficiencia, ni siquiera puede defenderse y mira, en momentos de conmoción, hacia las fuerzas del orden como reducto de salvación. Un presidente se puede reemplazar, pero el Estado no: es insustituible. Por eso, los dirigentes políticos -no solo ellos, pero ellos en prioridad- deben aportar respuestas ante estos escenarios:
1. Un choque de mundos: Ecuador creyó encaminar, no resolver, las diferencias abismales con el mundo rural -en el caso de los indígenas- constitucionalizándolas. En los derechos consagrados, desde el primer artículo de la Carta Magna, se reconoce que el Estado -además de ser social, democrático, soberano, independiente, unitario y laico- es intercultural y plurinacional. Se reconocen los idiomas ancestrales, las nacionalidades, las jurisdicciones, las circunscripciones territoriales y los gobiernos indígenas. También la justicia indígena. Sin embargo, los indígenas no se sienten integrados. No respetan la Constitución ni las leyes. Y cuando las violan, reclaman impunidad total.
2. ¿Qué hacer con los indígenas? Al parecer esa pregunta no existe en la Costa. Es un problema con el que se topan sus políticos (últimamente Rafael Correa y ahora Guillermo Lasso) cuando llegan a Carondelet. Esta vez Cynthia Viteri se limitó a tener listas volquetas con piedras en el puente de la Unidad Nacional e hizo mercadeo político con dos imprecisiones: pidió abrir la frontera sur, cuando estaba abierta. Y dijo que “si no nos quieren mandar alimentos de la Sierra”, los traerá del Perú. Una fórmula absurda que muestra su total incomprensión de lo que es un paro indígena. En Guayaquil hubo voces, pocas por ahora, que resucitaron la tesis del separatismo o del federalismo. Queda claro que el tema indígena es distante y ajeno para la Costa.
En la Sierra y Amazonía, ese interrogante se complicó. Lo que se veía como una cuestión de pobreza se bifurca en problemas insolubles por ahora: uno político y otro de orden público. Por lo que está sobre la mesa, nadie sabe cómo solventar los dilemas que plantea el mundo indígena.
3. El (nuevo) problema político indígena: un sistema democrático celebra siempre que sectores importantes del país, como los indígenas, tengan organizaciones sociales y políticas. La Conaie y Pachakutik se han granjeado su puesto. Los paros de Octubre-2019 y de Junio-2022 introducen, no obstante, elementos ajenos al sistema democrático que lo neutralizan y lo niegan. La Conaie presidida por Leonidas Iza invoca la democracia y el ejercicio de derechos, pero actúa por fuera de la ley y violenta los derechos de aquellos en nombre de los cuales dice operar.
Políticamente, la Conaie desconoce la mayoría política. Durante los paros, suplanta a los gobiernos legítimamente elegidos. Sus acciones violentas producen una suerte de golpe de Estado en el cual ignora al Ejecutivo y al Legislativo, los doblega y los obliga a admitir, por la fuerza, medidas inspiradas en su programa político que, en un sistema democrático, están destinadas a pasar por las urnas o por el legislativo.
La Conaie, al desconocer la mayoría política, invalida de tajo las elecciones y convierte la democracia en rehén de asonadas que ha integrado en lo que es, metafóricamente, su cuerpo político.
4. La violencia como medio político: en Octubre-2019 y ahora, la Conaie ha recurrido a la violencia, el vandalismo y el terror para someter a la sociedad y doblegar al gobierno de turno. Esas masas de campesinos convertidos en fuerza de choque recuerdan -así sea con abismales diferencias- lo que hizo Pol Pot de 1975 a 1979, cuando usó a los campesinos para imponer el terror en Camboya.
La Conaie ha convertido la violencia en un método de sometimiento del país a los designios de sus líderes. El país no tiene aún respuesta ante esa encrucijada. Y en vez de que el Estado vaya aguas arriba, saque lecciones de lo que ha ocurrido, trabaje en mecanismos legales de disuasión, esperó la nueva asonada y volvió a esgrimir la misma respuesta: decretos de estado de excepción que, como en Octubre de 2019, volvieron a ser violados por la Conaie y sus aliados. El Estado volvió a sucumbir ante la violencia propiciada esta vez por campesinos convertido en delincuentes y grupos abiertamente paramilitares.
Aquí hay preguntas abiertas que ojalá respondieran los dirigentes políticos: ¿hay cómo contrarrestar los mecanismos violentos y terroristas de la Conaie sin llegar -si puede ser evitada por parte del Estado- al uso de fuerza letal? ¿Hay políticas de seguridad eficientes, que las fuerzas del orden no usan y que podrían ser disuasivas? ¿Hay acciones que el Estado no utiliza y que los violentos entenderían antes de atentar contra la población, la propiedad privada y los bienes públicos? ¿Hay acciones de guerra no letales que las fuerzas del orden podrían emplear contra esos violentos para neutralizar sus acciones? Si todo eso existe, ¿por qué la policía y los militares no los usan? (4P los examinará en otro artículo).
5. La impunidad, madre de todo delito: hay un acuerdo tácito en la opinión que se expresa en redes sociales: no puede haber impunidad, como hubo en Octubre-2019. Si hay separación de poderes, la Fiscalía ni debe ni puede esperar los 90 días que tardarán las mesas técnicas de trabajo, para afinar el acuerdo que el gobierno firmó con la Conaie, para actuar. Hay gente detenida y que fue pescada in fraganti que debe ser procesada ya. Ojalá no se ratifique la protección que tuvo Leonidas Iza (y también Jaime Vargas) en la Fiscalía General de la Nación en Octubre de 2019: esa institución, como la Asamblea, deben saber que la inacción por un lado y la complicidad por el otro (la amnistía) explican que la Conaie haya vuelto oronda a la violencia y al terrorismo. En ese error cayeron políticos que se han jugado valientemente por la democracia, como Fernando Villavicencio. La Izquierda Democrática tiene trabajo en ese terreno. Una línea roja está trazada: no puede haber contemplación alguna y menos deudas de la Fiscalía General con el país ante el uso de la violencia contra la población y contra gobiernos legalmente establecidos. El doble lenguaje del correísmo en este tema esta demostrado: basta ver cómo actuaron Correa y su gobierno contra los indígenas durante la década que estuvo en el poder. Pero ellos tienen una excusa de peso: no son demócratas.
Alfredo Serrano no es por desgracia el único político irresponsable. Él es solamente otro de los que ocultan la insondable crisis del Estado ecuatoriano tallando ataúdes contra los gobiernos de turno. Y la tarea de los demócratas no es erosionar más gobiernos debilitados sino analizar por qué Octubre-2019 se produjo y se repitió y por qué se reeditará Junio-2022 si no se responde socialmente y también se pone coto, creativa y democráticamente, a los violentos y a los terroristas.
Foto: Archivo/Presidencia de la República.
El mayor fardo es el Estado ¿cómo entenderse con los indígenas?: Hoy a 9 días, del mes de julio/2022 y, por siempre recordaremos que Iza (mestizo disfrazado de indio), comunistoide, operador de la turba delincuencial y criminal correista, actuando como “lugar teniente” de ejército invasor, en su locura por el poder, bajo la cortina de ¿protesta social pacífica?, es la segunda vez que pone al Gobierno de “rodillas” y esta vez, al presidido por el Presidente Lasso, como lo lograron en octubre/2019 con el 4×4, cuando salvajemente la turba destrozó a Quito, Capital de la República, pero el Gobierno hasta hoy “bien gracias”, mirado al Ecuador que está a punto de desaparecer, como que, las actuales autoridades ¿no han aprendido nada? ¿Será porque en ese entonces (2019) el Señor presidente Lasso, residía en el “Guayaquil independiente” Y ¿No vivió o no le contaron, la barbarie que vivimos todos los quiteños y no quiteños honestos residentes en Quito? A caso, sus colaboradores, no le describieron que, desde las “Universidades”: católica, Salesiana, Central, “Casa de la Cultura” y otras + Yunda, la Pavón y otros criminales abastecían a sediciosos, guerrilleros e indígenas que dizque protestaban por el “alto costo de la vida” y que esos mal vivientes, juntos destruyeron Quito.
Ecuatorianos, cuando el presidente Lasso, anunció, que no se sentaría a conversar con el rufián Iza, el 75% de ecuatorianos, a no dudarlo, pensamos que, esa decisión, aunque a destiempo era la acertada y nos llenamos de esperanza, pero, como dice una frase popular “la alegría del pobre dura poco”, porque a renglón seguido, como un mazazo en la cabeza a la gente honesta, nos llegó la noticia que, la “iglesia” con esos negros y nefastos antecedentes ya vividos en Quito y aquí referidos, ha sido aceptada como mediador del supuesto “dialogo”, entre el terrorista Iza y el Gobierno. Por eso, una vez más, al firmar 90 días de tregua, serán suficientes para afinar un nuevo asalto a la democracia; con lo cual, el “señor” Gobierno una vez más, será humillado.
Para Iza y la turba golpista, esas “prácticas de mediación” no son nuevas. Eh aquí un pequeño “recorderis”: El 25/07/2015, el mameluco, como “jefe” del narco gobierno comunistoide, en ese tiempo, ya en grabes problemas por ladrón, para contener el descontento generalizado de la población ecuatoriana, dizque, por el “alto costo de la vida”, sabiendo que el 85% de los ecuatorianos somos católicos, no dudó en contratar a un tal y cual que responde al nombre de Francisco Bergo-glio ¿banquero del Vaticano? ¿Para pacificar al país? Ojo: todos los comunistas radicales, odian a católicos y militares.
El espectáculo grotesco, nuevamente vivido en la Capital de la República, armado por la turba delincuencial y criminal correista durante 18 días, es el retrato de un Estado y de sus instituciones, que no son capaces de imponer la Ley en todo el territorio, para proteger la seguridad de sus habitantes. Señor presidente Lasso, por un error de “cálculo” de la turba golpista que, gracias a Dios, no saben sumar ni restar, faltaron solo 4 votos que no les alcanzó, para que el Ecuador estalle en manos de la turba correista y sus secuaces. Los 10 pedidos del rufián Iza (mestizo disfrazado de indio) son un cuento chimbo, el objetivo de esos monstruos “humanos” es destituir al presidente e instalar un narco gobierno, en perjuicio de 17.5 millones de ecuatorianos. Los 90 días de tregua, “regalados” cándidamente por el Gobierno, para la turba son de oro, para “reorganizar” el asalto fallido que duro 18 días de terror. De ahí que, la mejor forma de entenderse con los golpistas e indígenas engañados, es hacer que el Estado funcione enérgicamente siempre, con la imposición de la ley y el orden; y, para nada los supuestos diálogos.
Verdaderamente, el Ecuador es un país escindido desde sus orígenes, creo. Está muy lejos de ser unitario. Por ej., ciertos personajes de la Costa, del Guayas especialmente, se consideran tener un origen diferente al serrano: se dicen ser caribeños (porque les gusta la salsa) y no aceptan otras posibilidades de origen como el maya o polinesio que dicen los investigadores. Y siempre han querido independizarse, ser otra nación. Y en efecto, la Constitución dice que el Ecuador es una nación plurinacional (¿?) ¡Muchas naciones en una!. ¡Genial! Por eso los de las otras naciones se creen con derecho a sacarnos la m… cada vez que se les antoja.
Y desde el gobierno actual se prepara un Censo de población en el que incluye (dijeron) una pregunta de qué raza o etnia se considera ser Ud.? Deberían, quienes manejan el Estado, abolir la división de sus habitantes en grupos étnicos para desterrar complejos de superioridad o inferioridad que prevalecen en la sociedad actual y que causan mucho daño al país unitario. Eliminar conceptos raciales que la ciencia misma ya las abolió y llevar a pensar que todos pertenecemos a una misma y única especie: la humana.
El sector indígena tiene miembros elegidos por el pueblo en instituciones que gobiernan el país ya sea como alcaldes, prefectos, concejales, consejeros, et. Es decir, el Estado les da la oportunidad de participar. (No se hagan los discriminados). Deberían, por tanto, a través de ellos, plantear sus necesidades comunitarias y que se busquen soluciones para el crecimiento armónico del país. Y desterrar el odio (Amaos los unos a los otros, dice la Biblia). Caso contrario, terminaremos comiéndonos unos a otros; o los otros a nosotros.
Acertado comentario. No tengo claro, en qué gobierno se puso la identificación étnica al darse de alta en los servicios digitales de la administración pública. Con perseverancia he insistido que eso es muy peligroso para el conjunto de la sociedad ecuatoriana.
Lo que el presidente debe notar es que estamos frente a una guerra cultural. Los indigenas son ciudadanos con todos los derechos al igual que toda la poblacion. En la poblacion indigena hay ricos, clase media y pobres igual que en el resto de la poblacion. Un comerciante indigena en cualquier ciudad es igual que un comerciante mestizo, un campesino indigena es igual que un campesino mestizo y asi. Lo unico es que los indigenas tienen una identidad propia, especifica, que bien usada es una gran riqueza como bien lo saben los comerciantes que venden sus productos en todo el mundo. El problema es cuando la izquierda les pone el cartel de VICTIMAS del sistema, entonces ocurre la separacion que el articulo menciona. Ante esto el Estado tiene que actuar haciendo notar que hay mas de lo que nos une que los que nos separa. Lamentablemente , en ese campo cultural la izquierda lleva enorme ventaja
Falló el Estado.La ciudadania se sintió desprotegida, indefensa.Sin tener a quien volver los ojos.Estaba en manos de la turba salvaje. El Estado de Excepción,se transformó en estado de decepción para millones de ecuatorianos.Inermes,Sin tener quien les salve de la feroz arremetida de delincuentes disfrazados de de indígenas.El Gobierno, no tuvo Inteligencia, el señor Cobo fracasó.Cualquier persona medianamente inteligente podía prever lo que se venía, con los antecedentes de Iza, con lo de 2019.Por qué no protegió las antenas en Ambato, los depósitos de agua, las florícolas, los pozos petroleros, todo en fin lo que los salvajes ya atentaron en el 2019.¿De qué inteligencia hablamos? El Coronel Mario Pazmiño, ex-Director de Inteligencia_ a quien el malvado y pícaro _Correa lo sacó para dedicar la oficina de Inteligencia para sus fines personales y políticos,_ en todas las entrevistas que le hacen asesora gratis y dice con toda claridad el panorama delincuencial del Ecuador. Repito Cobo fracasó,no sirve para el cargo. Inteligencia tiene que anticiparse a los hechos, adelantarse a los violentos y delincuentes.Eso es inteligencia. Lasso tiene que sacudirse de muchos correístas o sospechosos de serlo.Caso contrario no lo dejarán gobernar. Y, e cuanto a las negociaciones con el salvaje Iza, definitivamente el país tiene que focalizar el precio de los combustibles. Sin pretextos. Sin presiones de los grandes intereses ocultos, que hay detrás como son los grupitos importadores de derivados , éstos son los que torpedean este asunto.Estos que se llenan los bolsillos, y vinculados a los suciocristianos.
Y ahora? Por qué no vociferan los asambleístas “demócratas” del PSC, UNES, PACHACUTIK , y otras lacras de la mayoría legislativa y llaman a juicio político a la Fiscal General de la Nación por incumplimiento de funciones por no enjuiciar a los criminales que atentaron contra la seguridad del país durante las “manifestaciones pacíficas” de un grupúsculo de malandros títeres del “Sociolisto de las manos limpias, ❤️ ardiente y prófugo mayor del siglo XXI”
Serán tan descarados?
El diagnóstico está bien, Lasso nunca se percató de ello pues es buen banquero y nada más. Entonces me parece que los pasos a dar serían:
1. Continuar con la construcción del Estado Ecuatoriano, por el momento estamos en proceso, con tropiezos y todo, pero estamos en el camino…a pesar del Mashy Rafael que puso el Estado al servicio del Gobierno.
2. Operativizar el Artículo Primero de la Constitución, que dice (copiado textualmente del artículo de José) “…se reconoce que el Estado -además de ser social, democrático, soberano, independiente, unitario y laico- es intercultural y plurinacional. Se reconocen los idiomas ancestrales, las nacionalidades, las jurisdicciones, las circunscripciones territoriales y los gobiernos indígenas. También la justicia indígena.” Es un lindo saludo a la bandera, pero poco se ha hecho por ponerlo en práctica, por operativizarlo.
3. Tarea pendiente y de todos: descorreizar el país, será un proceso largo pero muy necesario caso contrario periódicamente tendremos los problemas de octubre 19 y junio 22, entre otros.
Las actuales mesas de diálogo son una parte muy ínfima del paso 2, algo es algo, pero no nos resolverán el problema central.
Me quedo con la imagen de la humilde señora a la que destruyeron su kiosco, ni el Estado, ni los políticos ni los “manifestantes pacíficos” tienen respuestas reales, concretas y sostenibles a largo plazo para la gente de a pie como ella, al final quien le respondió fue la ninguneada gente de bien (¿en serio eso les parece un insulto?), unidos y solidarios en cuestión de horas ya había montones de personas dispuestas a poner plata y persona, mientras los “activistas” y “luchadores sociales” festejaban sobre los muertos, heridos y la enorme destrucción, ¡malditos! cualquiera que justifique la violencia ni merece ser tomado en cuenta.
La impunidad en una sociedad tan dada a la deshonestidad y corrupción es un mensaje gravísimo, eso si que va a generar más rechazo y división, la justicia debe ser de ida y vuelta, para todos, ¡sin excepción! Si los indígenas no están dispuestos a respetar las leyes e instituciones, lo lamento mucho pero eso es un ataque a la legalidad y los valores democráticos y eso no es negociable, son ellos los que tienen que empezar a demostrar un poquito de respeto y buena voluntad a una mayoría que no apoya sus métodos violentos y dictatoriales.
Ejército, policía, fiscalía, servicios de inteligencia, todos ellos tienen que empezar a trabajar ya para identificar grupos armados, células terroristas y posibles focos de violencia, generar planes preventivos para desplegar a las fuerzas armadas al mínimo intento desestabilizador. Si algo quedó demostrado es que a pesar de todo el Ecuador mayoritariamente quiere democracia, trabajo y progreso, ¿del otro lado que nos ofrecen? Violencia, destrucción, golpismo, impunidad y autoritarismo, es fácil ver quiénes están del lado incorrecto de la historia, si ese es el camino que el movimiento indígena ha elegido andar, que asuman las consecuencias, ¡ya están grandecitos!
Tal vez mucha gente se escandalice porque lo que voy a opinar, a la violencia hay que responderle con la misma violencia, máxime tratándose con gente cerrada a cualquier entendimiento racional; me explicó: si un individuo cualquiera rompe a pedradas un negocio y roba lo que quiera y a vista de un policía, como debe actuar ese policía? Simple, tomar preso al individuo usando gradualmente la fuerza, es decir, si el tipo toma una piedra para evitar el arresto, el policía puede utilizar una pistola eléctrica, punto; si el ladrón toma una lanza para clavarle al policía, este debe dispararle a un miembro del cuerpo para neutralizarlo y por último, si el tipo saca un arma y dispara al policía, este tiene todo el derecho de mandarlo a la morgue, así funciona la policía en cualquier país que sepa defender a los ciudadanos y el bien común.
Si hay un grupo de terroristas lanzando bombas Molotov (que puede de tranquilamente matar a alguien), la fuerza pública debe deparar a esos terroristas; si otro terrorista usa un mortero artesanal (que también puede matar a alguien) igualmente la fuerza pública debe deparar y punto.
Así actuaría la policía en USA, Inglaterra, Alemania o cualquier otro país civilizado, pero que pasa acá? A un militar lo asesinaron en una emboscada un grupo de terroristas, y que pasó? sus compañeros respondieron el fuego con sus armas, matando a los asesinos? NO, porque no? Porque los asesinos eran “manifestantes pacíficos” así los reconoce todo el Estado, no sólo el gobierno; si los militares usaban sus armas y mataban en defensa propia, este momento estarían encarcelados, esperando su juicio y hasta la CIDH condenaria al Ecuador por ese hecho. Ese es el problema: acá el que mata a alguien tiene una pena asegurada, y los que matan en pandilla en nombre de la protesta social, son hasta vistos como héroes, esto es justicia?.
El problema realmente es que Ecuador es una nación buscando un estado. Desde esa fuente de civismo la constitución plurinacional solo dio paso a que grupos humanos que comparten costumbres se encierren más en su raíz histórica y busquen por medio de las diferencias reales, imaginarias o impuestas alcanzar reinvindicar sus nacionalidad sobre la ley general. Si a eso le sumamos a un individuo como Iza que es a todas luces un autoritario hasta con guardia pretoriana propia identificada como guardia indígena al estilo camisas caquies estamos frente a una atomización brutal de dos maneras de ver el mundo. Más allá del estado, de su gestión está la papa caliente de que no se soluciona nada para tender puentes entre la visión de la nacionalidad indígena (si es que existe) y el resto de la sociedad que apenas tiene un endeble tejido social unitario, ahí los gritos de la señora alcalde son la muestra clara de la poca identidad costeña. Entonces cuál es la nación que tenemos los ecuatorianos, forjar esa conciencia es lo primero a mi entender, mientras eso no pase seguiremos con octubres cada tres años
Muy buen artículo don José, en algún comentario anterior mencione que el problema social, político y económico es absolutamente incumbencia del estado. El gobierno de turno es pasajero…
Lo que pasó en Otavalo cuando un indígena de apellido Díaz (líder debe ser) en forma arbitraria e insolente desconocían a las autoridades alcalde, Jefe político, tenientes políticos y aducían envalentonados que ellos harán lo que los otros no pueden, claro mientras duraba el paro… Terminó el paro esa misma gente se escondió y no dice nada, en conclusión LA IGNORANCIA ES ATREVIDA
Y ahora? Quiero que vociferen los asambleístas “demócratas” del PSC, UNES, PACHACUTIK , y otras lacras de la mayoría legislativa y llamen a juicio político a la Fiscal General de la Nación por incumplimiento de funciones por no enjuiciar a los criminales que atentaron contra la seguridad del país durante las “manifestaciones pacíficas” de un grupúsculo de malandros títeres del “Sociolisto y prófugo mayor del siglo XXI”
Serán tan descarados?
Si de inicio el presidente se daba cuenta que no está gobernando Suiza, Suecia o Dinamarca, no habrían sucedido estos dolorosos acontecimientos. Lamentablemente, y duele decirlo, queda demostrado que en este país -con grupos terroristas como los que evidentemente existen y ahora aliados con la narcopolítica- un gobernante debe ejercer un liderazgo fuerte y contar con un Johnny Abbes moderno, de inicio. Los tenía, y varios, el gran ladrón; por eso culminó su período.
El problema indígena tiene sus causas, ya lo sabemos y los profesores de historia nos lo han restregado siempre, es lo correcto; ¿pero que es lo que nos han restregado?, fundamentalmente, para referirse a lo inicial, la leyenda negra de fabulación inglesa y para lo mas tardío en la explotación sin misericordia de las clases “blancas”, sobretodo de los terrateniente. Algo de eso es cierto. Algo. Y desde el comienzo.
También han existido organizaciones, personas, grupos religiosos, activistas honestos que han procurado llegar al colectivo indígena con las mejores intenciones. Algo quizá hayan logrado. Algo. Y desde el comienzo.
Cabe ahora preguntarse qué ha hecho para sí mismo el colectivo indígena. ¿Ha sabido crecer?, ¿ha logrado incorporar elementos prácticos e intelectuales más avanzados que llegaron de lugares de mayor desarrollo?. O se han dejado manejar por fobias, resentimiento o aceptadas sumisiones.
La CONAIE y similares nacieron con buenos fines y han derivado en lo que acabamos de ver. Han creado incluso anarquistas violentos y peligrosos capaces de asociaciones con lo peor de la política pero no con las verdaderas y modernas necesidades de la población a la que pretenden representar.
Y esto a través de ya mucho tiempo. Por lo tanto el problema no es, en efecto, el Sr Lasso, de poco mas de un año de acción, sino del Estado, uno de cuyos componentes es el indigenado nuestro, que aun no ha podido rehabilitarse de la parálisis que se inició aun antes de la conquista y que para subsistir colaboró con ella.