La capacidad conceptual del Partido Social Cristiano es, a juzgar por sus comunicados, de la altura del cocolón. Claro, sin su sabrosura. Los ex abruptos de Cynthia Viteri no son, entonces, singulares: son parte de una escuela que Alfredo Serrano, presidente de ese partido, ilustra a la perfección en textos cuya difusión es terriblemente limitada en las redes sociales de la 6.
El más reciente, fijado en la cuenta de twitter desde el 14 de agosto, suma 413 retuits: una proeza en esa cuenta del PSC, pero otro chasco para aquellos que ven que ese partido está raspando literal y políticamente la olla. Eso constituye un enorme tema de preocupación porque la democracia necesita partidos serios. No remedos. Y el comunicado aludido es, además, sobre el tema más grave y doloroso del momento: la explosión terrorista en el barrio Cristo del Consuelo en Guayaquil que dejó 5 muertos y 17 heridos.
#COMUNICADO | el PSC al país 🇪🇨
Sr. Presidente Lea la Constitución. La competencia en materia de #seguridad es exclusivamente de su gobierno. Es a usted al que le corresponde ser responsable y eficaz y no culpar a otros de sus falencias. pic.twitter.com/3mi7trpdXc— La 6 – Partido Social Cristiano (@La6Ecuador) August 14, 2022
Serrano subió su comunicado a las 18:48. Si se considera que el atentado tuvo lugar a las 04:00 de la madrugada, el presidente del PSC se tardó casi 15 horas para producir esos dos párrafos que ilustran la esquizofrenia que padece un gran porcentaje de políticos en el país.
Ni una línea sobre los heridos y muertos. Sus familias y familiares. Ni una señal de humanidad. Solo bronca con el Ejecutivo desde ese titular demencial en el cual, Serrano a nombre del PSC, y seguramente con el aval de Jaime Nebot, pone a escoger a los ciudadanos entre el presidente y su partido. Como si los muertos, heridos y demás víctimas del terrorismo no impusieran silencio, reflexión y racionalidad entre los actores políticos. Y un deseo recóndito de que esto no se repita y, que para lograrlo, el país debe unirse frente al peligro.
La estupidez de Serrano salta a la vista y ubica al lector del comunicado ante los cánones que él maneja; que maneja Cynthia Viteri, Esteban Torres y demás jerarcas de un partido afectado, al parecer, por el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC); una de cuyas psicopatologías es lavarse sin cese las manos.
Leer el comunicado de Serrano es estar ante el espejo del canibalismo político del cual el PSC ha sido uno de los protagonistas. Que, ante una alerta tan grave, tan letal como este atentado (que llega tras asesinatos cometidos por sicarios, arreglo de cuentas en las cárceles y presencia indiscutible de carteles en Guayaquil), Serrano crea que su tarea es recordar a Lasso lo que dice la Constitución, muestra la miseria política en la cual anda su partido que gobierna la ciudad más golpeada por esos ejércitos de mercenarios.
Serrano debe creer, por lo que escribe, que su tarea como dirigente político se limita a echar la culpa a Guillermo Lasso. Y cree o pretende hacer creer que, pudiendo evitarlo, el presidente, la Policía y las Fuerzas Armadas dejan que los carteles se ensañen con la ciudad y sus alrededores.
Serrano debe pensar que no se nota que su partido escurre el bulto porque ese es su negocio político: tener con quien lavarse las manos y limpiarse los pies pensando que el electorado no se da cuenta de la treta. Se equivoca sin remedio. Por dos razones: si el PSC tiene la fórmula para evitar el terrorismo y la violencia en Guayaquil los ciudadanos no le perdonarán no ponerla sobre la mesa. Y si no la tiene, los electores no le perdonarán su actitud demagógica e irresponsable que, además, hace juego de los narcos y los violentos deslegitimando lo que el Estado empieza a hacer. Y no ha hecho durante décadas.
¿Por qué el PSC no dice nada del correísmo que fue el que acabó con la Base de Manta, puso radares chinos chimbos, permitió que Raúl Reyes habitara en el país, lavó la cara a grupos violentos y metió a centenares de ellos a Alianza País?
Alfredo Serrano no solo habla mal, muy mal de él. Habla mal de su partido. Habla muy mal de Jaime Nebot. Hay enanismo conceptual, intelectual, político y ético en su comunicado. Hay incompetencia, irresponsabilidad y estulticia. Es infame que ante la desgracia de la ciudad que el PSC administra desde hace 30 años, el presidente de ese partido crea que la opinión aplaudirá la nadería que tardó 15 horas en escribir. Infame tiene un gran número de sinónimos que calzan todos en el caso del comunicado de Serrano.
Foto: La Hora.
El PSC es una mafia que ha desangrado al país por décadas buscando beneficios económicos para sus miembros, por eso se ponen de lado del correismo y se manejan sin escrúpulos. Que bien descrito y con que palabras tan precisas por el Dr. Hernández.
Solitos cavan su tumba. Aliarse con los correistas es el camino para seguir viviendo del Estado y su unico salvavidas para seguir politiqueando y sacando provecho del Estado.
Esto el Ecuador lo tiene muy claro.
El PSC es como esos equipos de futbol que son grandes, populares y poderosos por un relativamente largo tiempo. Pero el tiempo pasa y, casi siempre por mala gestion de sus cabezas, van hacia la decadencia: de pronto caen a equipo de segunda categoria, sin hinchada, pero creen que siguen siendo populares y poderosos (su autoconsuelo). En el caso del PSC su unico poder radica en sus alianzas con el correismo, y eso da risa, viniendo de un partido que aun se cree “grande”. Yo los aplaudiria si se reinventan y vuelven a ser originales y desprendidos, honestos y trabajadores por el pais. El tuit aludido esta al mismo nivel de las proclamas de la “juventud PSC” (o algo asi, como se denominan). Pero pedir al PSC subir sus estandares es como pedir honestidad al correismo o capacidad intelectual a muchos PK-ID.
El PSC es un partido renegado, como saben que no tienen ninguna posibilidad de llegar al poder entonces no les interesa el bienestar del pais.
En PSC retratado. Prepotencia, soberbia y mala intención. Que se podía esperar de un partido que debe estar en farándula, no en política.
Cree que criticar al gobierno de da réditos ¿ están equivocados.
Otro politiquero a tiempo completo , que ha ayudado a liquidar el país , y de paso , se ha cargado con lo que quedaba del PSC .
Siempre han sido unos inútiles los de ese partido. No me sorprende.
Los social Cristianos no perdonan a Lasso, que con veinte millones disponibles, saltó de 40 años encerrado en un banco a la política y se convirtió en Presidente. antes de esto, todos en ese partido pensaban que la presidencia les pertenecía, con el discurso de la “prohperidad” (sin “S”). Serrano es el encargado de rebuscar denuestos contra el gobierno, mientras más miserables éstos sean, mejor. Creyeron que la oligarquía vestida de blanco, llena de bisutería, llenando la “nueve de Octubre” y los discursos llenos de indirectas contra Correa y preguntas a las masas, eran suficiente alimento político, mientras pactaban por debajo de la mesa. El PSC, es un partido en extinción. Por un lado sin líderes reales y por otro con guacharnacos sedientos de dinero. la inseguridad en Guayaquil se produce porque los puertos están en manos de mafias particulares que contaminan los contenedores de exportación, por caletas repletas de droga por toda la ciudad y por algo que es producto social-cristiano de 30 años de alcaldías: Un proyecto que por un lado es de regenaricón urbana y otro paralelo de “degeneración urbana”, donde convive la delincuencia, se refugia, se arma y confabula. Gusmos, montes sinaí, Islas trinitarias, atarazanas, son una gigantesca ciudad de caña y zinc, el enorme laberinto lleno de hampones, sicarios, rateros asesinos, que son parte del lumpen social creado pacientemente durante 30 añaos. Podría decirse que Guayaquil, es más que una ciudad consolidada, un enorme criadero de rateros y malviventes. Entonces, de quién es la culpa!
La estupidez y falta de solidaridad con las victimas de los atroces atentados narco teroristas, de los cuales los social cretinos guiñan el ojo al narco delincuente, nada dicen, lo que es peor tienen en sus filas de candidatos a concejal rural a uno de los capos de los principales puertos maritimos de Guayaquil y el pais, esa es la triste realidad de la patria…..
Y como subtitulo de éste artículo: ” La estupidez de Serrano.” Con eso basta…
El PSC claramente está en decadencia de lo que fue en tiempo de León, con personajes como Serrano, no se distinguen en mucho con los ROBOlucionarios correistas del prófugo que robaron el país, realmente lo que Correa hizo con el país, Cynthia Viteri ha hecho con Guayaquil y los Torres con Ambato. Se les conoce, que vergüenza.
El país anda en la olla por la clase de políticos que tenemos. Justamente se da tremenda explosión en Guayaquil a pesar de “la mano de hierro” de la Sra. Viteri, ¿incongruencia?
El gobierno del Estado no solo hace el Ejecutivo; también tienen gran responsabilidad los del poder Legislativo, del poder Judicial…y los de los GADs.
Los asambleístas, donde los SC se unieron con Unes y otros “iluminados” para luchar por sus intereses malsanos, entre ellos el acomodar a sus panas y boicotear toda iniciativa que proceda del señor Lasso, como que el daño lo hicieran solo a él. Y creen que están haciendo patria. Por eso “gozan” de menos del 10% de aprobación de la ciudadanía. ¿Son tan miopes o estultos que no alcanzan a ver el rechazo del pueblo?
Los operadores de la Justicia se han dedicado a dar medidas sustitutivas a peligrosos delincuentes, acusados inclusive de asesinatos, y así tenemos en las calles haciendo de las suyas a individuos con “tremendos currículos” y con grilletes (tremendo obstáculo, ni para quienes lucen dignidades en el Estado).
¿Culpa de las leyes? ¿Y quién hace las leyes? Debería hacerlas la Asamblea. Pero no de esas que limitan a la fuerza pública accionar contra el delincuente (son humanistas) y hasta les impide utilizar “animalitos” (son animalistas) o “leyes mordaza” para que la prensa no dé a conocer los “milagros” de los sapos. Como que se protegen.
En lugar de tirar la pelotita a otros deberían dedicarse a aportar para enrumbar este país que está al borde de la desaparición. Entonces dejaremos de ser país de chiste (o Putaswana?).