Basta algo de sentido común para encontrar conexiones entre las pretensiones de invadir 127 hectáreas del Parque Metropolitano de Quito y la invasión de 209 hectáreas en la zona de Santa Catalina: en los dos casos, las invasiones están impulsadas por dirigentes vinculados con la dirigencia más radical de la Conaie y su líder Leonidas Iza. Ambas se ubican en dos accesos a Quito que han sido estratégicas para el movimiento indígena en los dos últimos paros organizados por la dirigencia indígena: una por el nororiente y la otra por el sur. Las dos se han activado estos días cuando, se sabe, que la dirigencia indígena piensa organizar nuevas manifestaciones para octubre, luego de cerrar las mesas de diálogo con el gobierno.
En el caso del Parque Metropolitano, el asambleísta Fernando Cabascango está trabajando con la comuna Tanda Pelileo para conseguir que el Municipio de Quito le entregue casi un 25% del Parque. Él es cercano al ala de Iza, él sostiene que la comuna Tanda Pelileo es la dueña de esas tierras por derechos ancestrales. Según él, esos terrenos que les fueron arrebatados por el gobierno en 1979, cuando la comuna fue disuelta, dice, ilegalmente.
Lo cierto es que cuando el Parque Metropolitano fue concebido por la Alcaldía en tiempos de Rodrigo Paz, el 11 de octubre de 1999, nadie en nombre de esa comuna reclamó algún derecho sobre esa área. Según Roque Sevilla, quien fue concejal en aquel entonces, hubo una comuna que estaba dentro de los límites del parque, a la que se le respetó sus derechos y vive dentro del parque. A los dueños particulares de lotes que estaban dentro de los límites se les pagó la expropiación. Cecilia Pacheco, secretaria de Ambiente del Municipio, cuenta que la comuna fue disuelta en 1979 porque las propiedades habían sido vendidas a particulares que luego fueron expropiados para hacer el parque.
El 16 diciembre de 2019, apenas dos meses más tarde del paro de octubre de ese año, se produjeron los primeros actos de reivindicación de esos terrenos en nombre de la comuna Tanda Pelileo. Maquinaria caminera ingresó al parque y desbrozaron unas pocas hectáreas, pero el Municipio intervino y logró sacar a los invasores. Cabascango era entonces presidente del colectivo Kitu Cara, que apoyó a un grupo de personas que decían ser los herederos de los derechos de Tanda Pelileo. En 2022, dos meses luego del paro de junio, nuevamente hay movimientos en la zona y Cabascango asumió abiertamente el liderazgo del tema con una rueda de prensa en la Asamblea
El caso de Santa Catalina, en el sur, tiene una historia distinta pero las conexiones con el caso del Parque Metropolitano son obvias. Se trata de una propiedad que fue subastada de forma insólita por Inmobiliar el 28 de diciembre de 2020, en un proceso donde solo hubo un oferente: la Unión de Organizaciones Indígenas de Cotopaxi Residentes en Quito, liderada por Gilberto Talahua, dirigente indígena de la provincia de Bolívar muy cercano a Leonidas Iza y ex funcionario del correato. Es más, acaba de ser el candidato de Iza para presidir la Ecuarunari, pero perdió. La subasta se cerró en un millón 600 mil dólares pero como nunca se pagó, la administración de Inmobiliar la anuló. Sin embargo, luego del paro de junio, Inmobiliar se la volvió a adjudicar: ocurrió semanas más tarde de que Talahua apareció junto al presidente Guillermo Lasso afirmando, en Carondelet, que no estaba de acuerdo con el paro. Eso resultó ser una total mentira.
Tras la subasta del 2021, el municipio de Uyumbicho puso una acción de protección alegando que esa zona es un bosque protector donde nacen las fuentes de agua de la zona. Uyumbicho, una población pequeña con algo más de 5 mil habitantes, ve con muy malos ojos la posibilidad de que en ese bosque se instale una población que se calcula de 50 mil personas que podría dejarlos sin agua. La semana pasada, la gente dirigida por Talahua invadió la propiedad desconociendo la acción de protección y se instaló ahí hasta que pobladores de Uyumbicho los desalojaron a la fuerza. Hoy martes 30 de agosto hubo otro enfrentamiento entre los dos grupos. Por lo pronto, los radicales disidentes de Pachakutik están apoyando la invasión: la asambleísta Mireya Pazmiño ya pidió la comparecencia en la Asamblea del alcalde del cantón Mejía, Roberto Hidalgo, quien se opone a la invasión.
Para la dirigencia de la Conaie, tener estos dos asentamientos en accesos neurálgicos a Quito es un objetivo estratégico para su agenda política. De hecho, un informe hecho por el Ministerio de Defensa Fernando Donoso, sobre el caso de Santa Catalina, al que tuvo acceso 4P., es revelador: “de concretarse los planes de las organizaciones indígenas de construir soluciones habitacionales para 50 mil personas, afectaría las operaciones de Apoyo Interno a la Policía Nacional en circunstancias de conflictividad con acciones de seguridad y logística en el Distrito Metropolitano de Quito, ya que podrían bloquear fácil y totalmente las tres vías de acceso a Quito, afectando de forma significativa la seguridad nacional y local”. Otra conclusión es igualmente inquietante: “En el sector de Cutuglagua (junto a la invasión), la posible toma de las empresas públicas de electricidad, ocasionaría la paralización de sus actividades, cuya afectación sería crítica debido a que estas instalaciones abastecen al sistema eléctrico nacional, especialmente a la parte norte y sur del país”.
Fuentes militares aseguran que con un asentamiento en Santa Catalina y otra en el Parque Metropolitano que, además, está a tiro de escopeta de los embalses de agua potable, las movilizaciones indígenas tendrían asegurado dos puntos estratégicos para su logística. Si se suma el hecho de que la Conaie y las bases correístas han tomado el control de la zona de San Miguel del Común, como se vio en el más reciente paro, la situación de Quito quedaría mucho más vulnerable. “Eso está concebido -dice la fuente- por una lógica militar”.
Foto: diario Expreso.
Por favor, Quito, no puede estar a merced de estos traficantes de tierras, que no representan a nadie, ya basta de soqueteadas, las autoridades, deben poner un basta a esta gente, que su único interés es someter a la ciudad y enriquecerse utilizando al pueblo indígena y a sus dirigentes. que se prestan para esto como Cabascango que con su cara de yo no fui es un tonto útil. El municipio, el Gobierno, la Fiscalía deben cortar estas pretensiones y dejar sentado que con Quito y su gente no se juega.
Yo no se que esepera el tibio de Lasso para declarar organizacion Terrorista a la CONAIE, eso es lo que son ahora esos talibanes andinos unos crimibales que quieren secuestrar al Ecuador