La Asamblea Nacional no puede ser más impresentable. Leonidas Iza, tras haber paralizado de nuevo al país, provocando centeneras de millones de pérdidas, ahora se permite decir al presidente que no puede hacer ni una consulta. Seguramente esperaba que le pidiera permiso. El correísmo ha puesto en evidencia incluso su alianza con delincuentes vinculados con el narcotráfico. El Partido Social Cristiano ahora vota con los correístas incluso para que devuelvan a Correa y Glas pensiones vitalicias. Los dos, jefes innegables de Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea, libran una guerra infame para alzarse con el Consejo de la Judicatura que les permita, como es su costumbre, poner a su servicio las cortes de la República.
Primicia: el gobierno no saca partido de nada de eso. En términos morochos, Correa, Nebot, Saquicela, Iza… hasta Wilma Andrade (que defiende la fortuna de su marido labrada durante el correísmo) dan papaya y el gobierno mira para otro lado. El misterio que esto encierra resulta patético e insondable.
Y, colmo de la insensatez, el propio gobierno parece empeñado en gastar su escaso capital político mostrándose incapaz de aportar soluciones a problemas de gestión que son de su entera competencia. Problemas en el sector salud y en el Registro Civil, por ejemplo, (la seguridad es otro par de mangas), que escalan, raspan los nervios de los ciudadanos y aumentan su hartazgo ante un panorama desolador provocado por los políticos en general. Y también por el gobierno.
Esa carencia de gestión no la pagan el secretario de la Administración y el equipo gubernamental. La paga directamente el presidente Lasso. Y las deficiencias políticas que se ven, fruto de ceguera estratégica y falta de liderazgo, no la paga el ministro de Gobierno y el equipo cercano al presidente. La paga el presidente Lasso.
Pero, bueno, si el presidente mantiene a Iván Correa y permite que Jiménez siga haciendo lo que hace, a pesar de haberse eclipsado algunos días, es porque el presidente está satisfecho con su trabajo. Se vuelve así al mismo punto: el misterio que esto encierra resulta dramático e insondable.
¿Por qué el gobierno apechuga? Se podría decir, usando el sentido común, que el juego está perdido en la Asamblea. Y que, ante la evidencia, el gobierno dispone de dos herramientas para suplir la irracionalidad política de sus adversarios y su debilidad numérica: mantener unida una minoría de bloqueo y usar el veto.
Pero fuera de la Asamblea, la inercia es la misma. ¿Por qué el gobierno permite que Leonidas Iza y sus amigos legitimen el relato según el cual no hay avances en las mesas de diálogo? Jiménez, los mediadores, muchos medios lo repiten. ¿No hay avances o no hay los avances que esperan Iza y sus amigos; es decir, imponer lo que ellos quieren? Por adelantado el gobierno admite una responsabilidad que Iza desde ahora le está endosando. Y así se piensa levantar de las mesas. Será pan comido agregar el resto: volvemos a la calle porque el gobierno no cedió en nada. ¿Hay algún estratega en el ministerio de Gobierno? ¿Y si Jiménez no cortocircuita ni su narrativa, ha previsto algo para neutralizar el paro que Iza prepara desde que terminó el de junio?
¿Por qué el gobierno apechuga? ¿Qué hace para poner en evidencia a los politiqueros que, estimulados por el aire electoral, amenazan al país con paros y manifestaciones para ganar votos a costa del fisco nacional? Es el caso de Richard Intriago, director del Movimiento Nacional Campesino que propone, como parte de su campaña para la Prefectura de Guayas, tumbar tres ministros y una paralización nacional.
Lo mismo hacen sindicatos, maestros y otros sectores que exigen cuanto se les ocurre. Esas cúpulas irresponsables buscan quedar bien con sus bases presionando al gobierno a entregar dinero que no hay. ¿Y el gobierno? No revira. Nunca ha presentado la lista de pedidos y lo que costaría asumir esos nuevos compromisos versus la nula disponibilidad de nuevas partidas en el presupuesto. El gobierno apechuga, incapaz de explicar, incapaz de tener iniciativa política. El misterio que esto encierra resulta sobrecogedor e insondable. Con seguridad, el presidente Lasso tiene la respuesta.
Foto: Presidencia de la República.
Qué vergüenza de políticos y lideres antidemocráticos, que se unen para desestabilizar al país cada quien por sus propios intereses mezquinos y que en el fondo no representan sino a un grupo de gente que le interesa lucrar del estado a través de la captación del poder, pero como son incapaces buscan tumbar a un gobierno debilitado para ingresar por la ventana, el pueblo ya les tiene plenamente identificados a estos reaccionarios, terroristas y corruptos que se han apoderado de la Asamblea para hacer base para sus trafasías para recibir órdenes del innombrable desde el exterior y de títeres que se dejan manipular por este porque también tienen rabo de paja como Nebot e Iza cada uno con sus propios intereses particulares ya que el país les importan un pepino, en lugar de aportar a solucionar los grandes problemas como la seguridad, la salud, la educación la sostenibilidad del IESS, la generación de empleo con nuevas leyes se pasan en chacota, en bufonadas, conspirando con otro títere que funge de presidente de la legislatura, a futuro debe generarse una ley, que permita al pueblo a través de una consulta terminar con la asamblea cuando los índices de aceptación de esta institución estén en un límite del 15% y el pueblo les revoque de sus funciones y se vayan a su casa, y no puedan volver a ser elegidos para ningún cargo público, no podemos ser el hazmerreír de la comunidad, esta gente es un mal ejemplo para nuestros niños y jóvenes que ven a la función pública, donde el vivo, el sapo, el corrupto es el que sobresale y como nuestras leyes no son aplicadas correctamente porque la justicia también está en manos de gente inepta y corrupta, todos deben irse y dar paso a la nueva generación para cambiar el servicio público en beneficio del pueblo y no de unos cuantos avivatos
el gobierno necesita un horizonte y la fuerza politica que debe tener un jefe de estado para gobernar y administrar el pais; de otra manera son los ciudadanos politicos que deben tomar conciencia y participacion , para que la banda no se tome el poder
¿Esta fotografía es de una sesión de trabajo del Presidente y su círculo cercano de colaboradores? ¡Fantástica! Es una clara muestra de que son unos sesudos; no usan carpetas, ni cuaderno de notas ni computadores, apenas hay una laptop abierta sobre la mesa. Basta su cráneo para el sabio. ¿O es una sobremesa?
¿Cómo escoge el Presidente sus colaboradores? En otro artículo de 4-P se habla del ministro de Energía con problemas de conflictos de intereses. ¿Sigue sumando estrellas? Y lo triste es que no “para zona” a los análisis y recomendaciones que hacen diferentes profesionales desde el periodismo serio, en procura de mejorar el rumbo del país. Y a los criticados los promueve, como a los asesores ad honórem que les dio nombramiento. Ni a las encuestas les cree. ¿Será consciente de que se halla en el desencuentro? Y los profesionales del relajo ya están armando su revuelta acostumbrada para próximas fechas. ¿Cuál será la estrategia? ¿Otra amnistía? ¡Oh mundo feliz!
Señor Hernández, todas estas casualidades que nos resultan un misterio dramático e insondable desde que inició a gobernar Lasso, y que ahora usted resalta aunque no creo que resulte novedad para nadie, ya resulta insostenible.
Por favor, sugiero, que el periodismo de investigación nacional realice un listado de todos estos eventos y publique esas soluciones que el gobierno parece no tener la voluntad de articular.
Creo que ni al más ingenuo de los electores de este país se le ocurra pensar que después de haber realizado tres (3) campañas presidenciales, el señor Lasso no haya armado un robusto grupo de gobierno que saque al país de su comatoso estado.
El país mira con estupor como las mafias están con el pastel repartido y son impermeables a cualquier intento de retirarlas ya que se hayas enquistadas, tal cual las puso el correato y las mantuvo Moreno.
Dónde está el estadista que se debió haber forjado en las campañas presidenciales?.
Si Lasso está pensando resistir por resistir para, igual que Moreno, dejar pasar los cuatro años, eso no le va a alcanzar y mejor nos valdría la famosa “muerte cruzada”, eso sería lo más honorable para él. Aunque primero, debe hacer la reforma política sino no habría pena ni gloria.
Nadie da lo que no tiene, Guillermo Lasso podrá haber sido un excelente administrador y persona trabajadora, pero como líder, como estadista queda debiendo. No tiene ni el carácter ni la preparación para la lucha política. Hay que agradecer simplemente que es menos malo que los que ha habido recientemente. La decepción es grande y la mayoría de la gente quisiera que ya pasen los 3 años que le falta, no da para más.
En un comentario anterior yo manifesté que Lasso lo único que espera es lo inevitable: que su hunda su barca que hace agua y caiga en las fauces de los tiburones (léase asambleístas), que están comprados por el nuevo dueño del país: Leonidas Iza y sus dos corifeos, el prófugo de Bélgica y el bailarín Nebot y creo que su suerte está echada para ir a su casa en octubre, lo sabe pero ya no le importa, el cargo le quedó demasoado grande.
Lamentablemente , parece así será : SEGUIREMOS ARANDO EN EL MAR !!!!!!!!
Creo que el señor presidente y algunos de sus colaboradores consideran que la gente sabe que las cosas no son gratis. Todos sabemos que en la práctica no es así. Correa les acostumbró al populismo y a recibir sin tener que esforzarce o por lo menos intervenir. Es una lástima pero el problema no es solamente el gobierno, que no atina qué hacer con los problemas, sino también la gente que solamente exige y quiere recibir sin nada a cambio. Y hablo de la gente en general porque los asambleístas y los dirigentes recibiran su buena platita, de eso estamos seguros.
El presidente Lasso está rodeado de ineptos y aduladores que hay que botarlos de patitas a la calle
Tenemos otro Mahatma Gandi. Una resistencia pacífica a toda la arremetida del correísmo-socialcristianismo. Hagan lo que les plazca, yo tengo mi cabeza bien metida en el agujero de Carondelet. No soy un Estadista, no soy un gobernante, soy el síndico de una quiebra. Servicios ya no presto, al IESS le dejo en caída libre, en las cárceles que pase lo que tenga que pasar, total estamos disminuyendo población carcelaria; No asumo ninguna medida que contraríe a los capos. Propongo repartir la responsabilidad carcelaria. No se que hacer con el narco-tráfico en los puertos ni fronteras. Ni puedo hacer nada por evitar que se asesine en las calles de la zona 1. Tengo el mismo síndrome de abandono que sufrió Moreno. Si el correísmo quiere volver a gobernar el País, que lo haga. A los indígenas que se lleven lo poco que pude recuperar. Ahora tengo conciencia social. No tengo ningún plan de largo plazo. Todo lo que estoy haciendo, se iría al traste en el 2025. Lo único que deseo mes que me dejen culminar mis 4 años. Cuando me propuse gobernar, no creí que sería tan complicado. No ha sido como dirigir un banco!
El Sr Guillermo Lasso luchó por algunos años para alcanzar el poder y llegó; ahora no sabe que hacer cuando las papas queman. Dónde están sus dotes de gerente, administrador de Banco?. Me resisto a creer que en su grupo de colaboradores tenga, no solo aduladores sino tambien, personas de dudosa reputación.
.Algunos economistas consideran que para Ecuador el riesgo no es la recesión, que implica una contracción de la actividad económica, sino un ciclo prolongado de bajo crecimiento.
El riesgo es estar entrando en un período de crecimiento mediocre, como el que tendremos este año, a pesar de los buenos precios del petróleo en la primera mitad de 2022. No se puede mantener un crecimiento consistente por encima del 5% que necesitamos, cuando hay mucho dinero inmovilizado para invertir,no para regalar o desperdiciar. La narco economía impactará severamente la estabilidad social del Ecuador. Un equipo rancio de políticos y asambleístas ignorantes y de mala fe no permiten que Ecuador se desarrolle y despegue, entonces seguiremos “arando en el mar”.
El estilo de liderazgo de Lasso es efectivo en una organización estructurada, con metas y políticas claras y en donde el personal tiene en general un buen nivel educativo, se enfoca en su trabajo y carece de ambiciones turbias. Lamentablemente Lasso NO es un líder situacional –habilidad de adaptar el estilo a las situación- de modo que su forma de hacer las cosas, muy efectivo en otras circunstancias, se vuelve no solo inefectivo, sino incluso destructivo en las agitadas aguas por la que está navegando. A estas alturas hay dos cosas evidentes: (a) tiene ceguera situacional y aún si no la tuviera, (b) carece de los recursos personales para ajustar su estilo a los requerimientos de la situación.