1. Un presidente empoderado: toda cuenta hecha, hubo anoche informaciones y definiciones del presidente Guillermo Lasso en dos horas de entrevista con Carlos Vera. Quizá más: se vio un presidente empoderado, informado y decidido. Un presidente con un aliento de liderazgo que algunos dudaban que recupere. Innecesariamente agresivo con la prensa y con Vera que, por fortuna para la entrevista, supo encajar los golpes sin intentar siquiera responderlos.
2. Un presidente en modo rendición de cuentas: el presidente sigue pensando que su papel es -apenas tiene una entrevista especial- repasar la lista de obras de su gobierno. Listómetro que no sorprende porque lo propio de un gobierno es ejecutar obras y planes. ¿Esa tarea es prioritaria para un mandatario? O es -como lo intentó anoche con la seguridad y el narcotráfico- explicar los nudos críticos del país y explicar a los ciudadanos cómo los piensa resolver. Esos temas de proceso requieren su presencia. Y, por supuesto, también los temas de imaginario político destinados a mantener unido al país, a pesar de problemas y diferencias. Anoche, el presidente propuso uno, pero no lo desarrolló: un debate nacional sobre qué hacer con los 4.100 millones que el Estado gasta en subsidios.
3. Un presidente que sí gestiona: el listómetro, que el presidente dice que es más largo (y es normal que así sea), está destinado a mostrar que el gobierno sí tiene capacidad de gestión. De hecho, dijo que eso preocupaba al correísmo. El presidente está seguro, y también lo dijo, de que el país desconoce muchas de esas realidades. Esa comprobación suscita, sin embargo, un montón de interrogantes. ¿Muchos de esos anuncios no los deben hacer los ministros? ¿O los gabinetes sectoriales? El presidente, al asumir esa tarea, por fuera de la rendición de cuentas oficialmente prevista, muestra que su gobierno no ha definido qué hacer, mediáticamente, con la figura presidencial. ¿Qué decir, cuándo, dónde y cómo? Que el presidente acapare tareas es un forma de exponerse a ser fusible. De trivializar su imagen y retirar trascendencia a sus apariciones.
4. Un presidente casi pedagogo: Lasso sabe que hay temas que no caben en uno de esos datos que maneja, a veces, a su antojo: asimilar gasto corriente y gasto de inversión, por ejemplo. Anoche ensayó situar dos problemas (seguridad y narcotráfico) en su contexto. Volvió sobre el Plan Integral de Seguridad y Paz del Ecuador, cuyo libro mostró en la entrevista con Rafael Cuesta. Y aludió a su dimensión: se requiere equipos, tecnología, personal adicional, servicios de inteligencia… En eso están trabajando. Que cueste 5.000 millones de dólares muestra su envergadura. ¿El narcotráfico? Volvió a los años 80 y 90 cuando empezó en el país, habló de la Base de Manta, de lo que no hizo Correa, del número de muertos por día que esto causa en Colombia y México (28 y 50)… No anunció medidas milagrosas porque no hay. Pero esos datos -aunque aterrizaron descoyuntados- ayudan a entender la complejidad del principal problema que afecta al país.
5. Un presidente hipersensible: “déjeme hablar”, “no me interrumpa”, “usted es más falible que infalible”, “la típica noticia de los medios … escandalizar”, los medios “pretenden arrinconar al gobierno”, “usted no sabe nada de administración pública”, “sus opiniones no son válidas en estos temas”, “no cambie la línea de diálogo”, “usted no conoce al Ecuador”, “usted siempre es un insidioso”, “usted siempre busca la insidia”, “usted plantea intrascendencias”… Es verdad que Vera no cae bien a todas las audiencias, pero un presidente no puede erigir, en mecanismo de relacionamiento, la descalificación ostensible y sistemática de su interlocutor. Y quedó claro que, aunque es un defensor de la libertad de expresión, el presidente no ha hallado la forma de interactuar con la prensa: sus críticas lo fastidian.
6. Un presidente que reflexiona: la entrevista tuvo momentos esenciales en los cuales se vio al presidente reconociendo un error (botar dos generales y deshacerse del comandante general de Policía). Reconsiderando una promesa (el aeropuerto de Portoviejo). Contando con tino una decisión (prescindir del subsidio para camaroneros y atuneros, pero llevándolos a cambiar la fuente de combustible fósil (diesel) por el tendido eléctrico. Repasando un proceso de negociación (deuda con China o Libre Comercio con México). Dudando aún de una decisión (dar su aval para que una ley acepte que los ciudadanos -parte o todos-, que lo deseen, puedan procurarse un arma)…
Gobernar es decidir, pero también es comunicar sin drama y corregir cuando se debe. En este punto, Lasso acuñó una frase: “la realidad educa”.
7. Un presidente metido en los datos: por supuesto no hay cómo gobernar seriamente sin datos. Pero el presidente sigue siendo reacio a proponer un acuerdo sobre un tema fundamental que una a los ecuatorianos. Ya lo hice, dijo anoche, como si un pacto, por ejemplo sobre la lucha contra la inseguridad, pudiera materializarse con solo haberlo expresado en un discurso. Y cuando Vera propuso hacerlo, con foto incluida, como hizo Durán Ballén durante la guerra con el Perú, el presidente prefirió decir que el país apenas toma contacto con esa realidad…
¿Y qué tal otra? En su despedida, el presidente dijo que uno de sus objetivos es que todos los ecuatorianos tengan agua y alcantarillado. ¿No es ese un objetivo nacional? ¿Y los niños? El gobierno tiene dos planes ya en ruta: el Bono de los 1000 días y Ecuador libre de Desnutrición Infantil. ¿Cuidar a los niños no uniría a todo el Ecuador?
El presidente sacó el cuerpo a un sueño común: no emergió entre tanto dato. Y tuvo tiempo de despacharlos todos.
Foto: Presidencia de la República.
Lasso Una Caja De Sorpresas.
El presidente Lasso, en su entrevista con Carlos Vera, se vio un presidente seguro de sus aptitudes y actividades.
No con esto quiero decir que está cumpliendo a cabalidad con todo lo propuesto en campaña.
Si enviarlo falta mucho por hacer en temas como seguridad, narcotráfico, vialidad, etc.
Se puede notar un ser humano que reconoce sus errores y los asume que está conciente que el país necesita un cambio radical. Hay que seguir teniendo paciencia con la esperanza de días mejores, y ojalá al cumplir su segundo año de mandato existan hechos y sufras porcentuales cumplidas por lo menos en un 50%
Al presidente se le fue la mano debió ser un poco más cortes, se reconocen sus logros pero hay más que hacer necesitamos un gobierno que sume acciones y no se estanque, tenemos muchos problemas que resolver cómo los diálogos que al final no sabemos a quien creer y terminaremos en revueltas nuevamente según dicen entonces que podemos hacer en ese caso señor presidente ? Qué pasa con los temas pendientes ?
Nuestro presidente cada vez nos miente más y no hace nada culpando a los narcotraficantes pero no pone un alto a toda la delincuencia que hay en el País
, el presidente quito las cadenas nacionales pero tiene una gran falta de informar al país y si lo hace nos da suposiciones de algo que hara y no lo hace le falta ser una persona recta, nos vio la cara a todos los que votaron por el
El señor presidente no sabe distinguir entre los que es gasto corriente de inversión. En economía los principales recursos suelen ser los recursos como la tierra, tiempo, trabajo y capital. Con lo cual, todo lo que sea hacer uso de alguno de estos recursoscon el objetivo de obtener un beneficio es una inversión.
Y no hemos visto hasta ahora por ejemplo un beneficio en contra de la desnutrición infantil que tanto afecta al país.
¿Por qué los ecuatorianos siempre tenemos que ser resilientes? El Sr presidente Lasso,en la última entrevista, nos dice que vamos viento en poca, la macroeconomía es envidiable porque bajamos el déficit fiscal, tenemos suficientes reservas para cubrir nuestras obligaciones, pero ciertos medios de comunicación y periodistas insidiosos son ciegos y mal agüeros porque no ven las obras que desarrolla el gobierno del encuentro. Será cierto todo lo que nos cuenta Don Guillo o será, como el mismo dice, está tirando el culo al monte? Estar bien significa no salir de la habitación porque el delincuente amenaza en las calles. El supermercado del vecindario cerró porque los bandidos le obligan dar”vacunas” sino los matan. Ir al hospital y no encontrar ni servicios médicos ni medicinas etc,etc. Pero estamos bien. No sé en que país vivimos? Por cierto, los asambleistas, que deben irse a sus casas, son impresentables y mandarlos a la mie….como dice la famosa asambleista.
El Universo tiene como principio eso de “un estado puede ser agitado por lo que la prensa diga, pero un estado puede morir por lo que la prensa calle”.
El problema es que la prensa no publica todo ni calla todo, lo hace a discreción, vaya a saber bajo que perspectiva o interés.
También hay los que hablan mas de lo que ocurre en realidad solo por llamar la atención, dicho esto, en algo tiene razón Lasso, en cambio Correa no andaba con vainas, los metía presos o los demandaba para quebrarlos.
Leo mucho que el problema de Lasso es de comunicación, pero en realidad es que nos hemos mal acostumbrado a escuchar demasiado de los gobiernos, he pasado algunos años en EEUU y nunca ví una propaganda del gobierno. El problema real es que los medios y los políticos inculcan al pueblo la idea de que un gobierno bueno es el que hace obras. No dicen nunca de donde saldrá la plata, pero se quejarán si hay que crear impuestos y Lasso en vez de limitar su discurso a decir que no hay plata, entra en discusiones tontas como los impuestos de Hervas o el castillo de Grayskull.
Si para informar correctamente tiene que dar una entrevista quincenal o mensual, pues que lo haga! Creo que deberían hacer cápsulas informativas para radio, TV y YouTube, mostrando los avances y resultados obtenidos en los diversos frentes (porcentaje de avance, fechas de entrega, comunidades beneficiadas, presupuesto invertido, próximos proyectos). El debate del gasto en subsidios debería ser impulsado por las universidades y los medios públicos, también deberían empezar a socializar como va a ser ese plan de paz y seguridad. Muy bien la iniciativa de pasar de combustibles fósiles a energías limpias debería aplicarse también al transporte público, es más yo creo que la mayoría de los vehículos estatales deberían ser eléctricos. En cuanto a la entrevista, es verdad que la agresividad no es necesaria, pero seamos sinceros, Vera (y varios otros comunicadores) tampoco inspira mucha simpatía, durante décadas se ha hecho fama de arrogante y creído y ahora le tocó probar una cucharada de su propio chocolate. Se me ocurre que Lasso invite a los “periodistas” de los medios basura correístas para que lo entrevisten, cuando el prófugo los maltratraba y basureaba se quedaban muy mansos y sumisos, estarían muy a gusto! Lo mejor de la entrevista, a parte de recibir la información de primera mano, es ver a los borregos masoquistas, amargados y derramando bilis por cada cosa que dice el Presidente, sí, los mismos ridículos y patéticos que durante varios años se tragaron gustosos las idioteces cargadas de odio, falsedad y veneno del demente del ático, eso no tiene precio!
El Presi eufórico dice que ya ha alcanzado éxitos nunca antes vistos, como el de la vacunación contra el Covi (y su terminación “por decreto”, debe de ser; seguramente el veci de su oficina, que es médico, debe de haberle sugerido); ¿qué problema hay en que portemos todos mascarillas? ¿no se lee sobre rebrotes en otras partes del mundo?; o el de la inversión social y gasto corriente en una. También se lo vio irascible a ratos. No reconoce errores cometidos; todo es culpa de la prensa. Si agrede (aunque solo verbalmente) al entrevistador no es respetuoso de la prensa, pues. Cuando el señor Vera intenta preguntar cómo afrontará las consecuencias de dialogar con el anarquista Iza, lo acusó de “insidioso”, que sea positivo. Hoy, los de la Conaie, le hicieron desplantes al Sr. Ministro Donoso: se fueron de la mesa negándose a firmar los “acuerdos”. Pronto tendremos en escena a Iza y su combo, que se quejan de no haber logrado nada con los diálogos (y eso que ya le nombraron Ministro de Educación de la Interculturalidad, con independencia administrativa, financiera y… pedagógica). Y el problema no es simple: la Educación, que se estima debe ser única para todo el país, dividida para dos segmentos, dos clases de ciudadanos. ¿Consecuencias? Esperemos no más.