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El autoatentado que cometió el gobierno

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Amigos del presidente, amigos de Guayaquil, repiten lo que han dicho algunas veces: Guillermo Lasso está rodeado de gente sin oficio de gobierno. Gente de Guayaquil principalmente que es la más cercana y en la que más confía.

No tener oficio en cualquier profesión es un problema. En el gobierno es un un drama. Lo acaba de vivir otra vez el régimen con Xavier Vera, ministro de Energía desde el pasado 28 de abril. Iván Correa, secretario de la Administración, anunció hoy que el presidente Lasso aceptó la renuncia de Vera, investigado por la Fiscalía por presunto delito de cohecho. La decisión se dio un día después de que la Fiscalía, tras denuncias de La Posta, allanó la vivienda del ministro en Guayaquil, un apartamento en Quito y su despacho.

Al anunciar su renuncia, Iván Correa dijo que “Todos tenemos que tener claro que este es un Estado de derecho y se presume la inocencia de todas las personas (…) hasta que la Justicia resuelva lo contrario”. Y sí: el gobierno no es ni la Fiscalía ni la Corte Nacional. Pero esa frase delata la total ausencia de oficio político que hay en Carondelet.

Aquello que Iván Correa dijo -sin decirlo- es que el círculo más cercano del presidente, al cual él pertenece, y el presidente, aceptaron cargar con un ministro cuestionado desde hace meses y cadáver político últimamente, hasta que la Fiscalía entró en el baile. ¿Por qué lo sostuvieron? Solo ellos lo saben. Pero sostenerlo no solo prueba una carencia absoluta de olfato político: es un autoatentado. ¿Qué muestra? Que el grupo más cercano al presidente no ha interiorizado ni siquiera lo que implica el Código de ética establecido por Guillermo Lasso el 24 de Mayo de 2021. Tampoco él al parecer lo ha interiorizado.

¿Qué entendió el país con ese Código? Que los colaboradores más cercanos del presidente serían dignos ejemplos de una enorme delicadeza en el manejo de la cosa pública: nada de nepotismo. Uso de bienes públicos solamente para actividades institucionales. Declarar posibles conflictos de intereses (entre sus deberes públicos y sus intereses privados). No recibir el mínimo obsequio. Y así.

Pues bien: el 12 de julio, Fernando Villavicencio denunció, como presidente de la Comisión de Fiscalización, un posible conflicto de intereses por parte del Ministro Vera. En la investigación que llevó a cabo sobre la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la comisión anotó que una empresa de la familia de Vera había sido la fiscalizadora de esa obra. Es decir, hizo parte del tinglado corrupto montado entre el correísmo y una empresa china en la construcción de esa obra. Y la cantidad de fallas, que esa auditoría dejó pasar, hace imposible que el Estado reciba esa hidroeléctrica. Según Villavicencio, el presidente Lasso fue debidamente informado.

Xavier Vera debió renunciar por delicadeza con el país y por mínima lealtad con el presidente. No lo hizo. El Gobierno debió pedirle la renuncia por lucidez política. No lo hizo. Las denuncias se multiplicaron y se agravaron. Y si bien el gobierno desconfía de sus autores, tenía que hacer lo único lícito políticamente en casos como este: sacar al ministro. O darle una licencia para que, sin cargo y sin el aparato del Estado, se defienda de los cargos imputados. Ningún presidente carga bombas de tiempo ajenas.

El Gobierno lejos de alejarse de Vera, procedió de la peor forma posible. Porque si quería defender al ministro, tenía que explicar en qué basaba su apoyo. Y si esa no era su intención, ¿por qué se refugió en un silencio sepulcral, al punto que Andrés Seminario, secretario de Comunicación, se negó a dar explicaciones?

El gobierno generó el peor escenario imaginable: permitir que el propio involucrado administrara su defensa desde su sillón ministerial. No solo agravó su caso; lastimó al gobierno en su caída política. Carondelet actuó como si acusaciones tan graves contra un miembro del gabinete (que la Justicia tendrá que dilucidar) no afectaran la imagen política y ética del gabinete en su conjunto. Y del presidente.

No es la primera vez que se dice que el círculo más cercano no cuida al presidente; incluso -y si tocara- de él mismo. A la falta de olfato político, ahora suman otro pasivo: creer que pueden proceder en Carondelet con mentalidad de juez. No es así. La Justicia tiene sus tiempos; la política sus servidumbres. Una de ellas es tener que ser y parecer. Sin prórroga ni tregua.

Foto: Presidencia de la República. 

9 Comments

  1. El presidente de la república del Ecuador don Guillermo Lasso se hace o peca de ingenuo…porque vemos que para nombrar a un ministro parece que no le pide ni el número de cédula …peor una hoja de vida intachable con un perfil acorde a la función a cumplir. Y el Sol quiere tapar con un dedo. Que lástima

  2. El desgobierno de Lasso se tropieza solito con sus propias maniobras. En ese aspecto el cuántico fue mucho más inteligente.

  3. Sin ser Juez, no me cabe la menor duda de que éste ciudadano Vera, encargado de uno de los sectores estratégicos más importantes y claves para el país, tenga vela en el entierro de la hidroeléctrica que desde hace varios años se ha dicho tiene gravísimos problemas en su construcción. Pregunto. Acaso no existe en el país, gente honesta capaz de liderar una área tan importante para el desarrollo del Ecuador?

    • La mujer del Cesar, debe ser no sólo parecer. Eso decía el emperador Romano ante la sombra de dudas sobre que se daba sobre el comportamiento de su esposa. Así mismo deberían ser los encargados de la cosa pública, ser decentes no sólo parecerlo. Es lamentable que siempre todos los que llegan al poder sientan que están sobre la ley con su grupo cercano. Una pena por el presidente Lasso que mira al espejo de la realidad sin ver.

  4. Pero no es el primero ni será el último, hasta que lo saquen de palacio; y pensar que nos indignabamos primero y nos burlabamos después por las cagadas de Lenin Moreno…… Soy un demócrata convencido y también me uno a los que piensan que una democracia por endeble o enana que sea, siempre es mejor que una dictadura, pero estoy empezando a dudarlo; Guillermo Lasso está convirtiendo el país en un circo, pero no del equilibrista que está en las alturas sabiendo que el mínimo error lo puede pagar con su vida, no, él está con los payasos.
    Cuando razoné mi voto pensé: este señor ha demostrado una sagacidad única, ha construido un banco y ha llegado a la cumbre solo, sin herencias ni atracos al Estado, ergo, es el indicado para conducir esta nave que está a la deriva, pero hoy esa nave está haciendo agua por todo lado y al barquero le importa un pito, prefiere hacer el juego de “haga negocio conmigo” y apadrinar deudores; promocionar una final de la Libertadores que nada tiene que ver con él y pedir dinero al imperio para algo que él debe resolver, otra cosa muy distinta hubiera sido si solicitaba ayuda para combatir el narcotráfico como lo hizo Colombia, en fin, el presidente merece muchos calificativos por su forma de gobernar (que todavía le falta más de dos años) pero yo tengo uno solo: IRRESPONSABLE.

  5. El escándalo Vera-Grunauer ha desconcertado al país, al extremo de exacerbar la paciencia de los ecuatorianos. Nadie se explica el porqué del apoyo incondicional del presidente a un funcionario público observado por la opinión pública nacional desde hace meses atrás.

    Cuál era el propósito del presidente Lasso al sostener un secretario de estado con indicios de corrupción, denunciado en redes sociales desde casi el inicio de su gestión?. Mucho se ha especulado de que el plan era abrir el catastro minero y saciar compromisos económicos y políticos, también se habla de intereses internacionales e incluso de presiones del gobierno de Chile por el caso LLurimagua y la participación de Codelco en ese megaproyecto minero.

    El paso de Vera Grunauer por el gobierno es simplemente desastroso para los intereses del Estado, al firmar compromisos lapidarios para el sector minero – energético en la Mesa 5. Ojalá alguna vez el presidente le cuente al país el porqué de sus acciones.

  6. Que vergüenza , ni siquiera tener la entereza de pedir la renuncia a un tipo involucrado hasta el cuello en posibles actos de corrupción , y como si no hubiese pasado nada , el Presidente le acepta la renuncia ; solo faltó que le agradezca por los valiosos servicios prestados !!!!!! Y para que se entere el Gobierno , este ex Ministro removió de la Presidencia Ejecutiva de la Empresa Eléctrica Ambato , a un Funcionario de carrera de 40 años , Presidente Ejecutivo por 17 años y con los mejores parámetros de eficiencia y honestidad entre todas las Empresas Eléctricas del país . Y para qué , para poner a un funcionario que luego fue removido , que no tenía idea del sector eléctrico , pero que seguramente estuvo en el repudiable y corrupto evento de la venta de cargos públicos . Tragedia nacional y TREMENDA DECEPCIÓN !!!!!!

  7. Cuando no existe convicción en los actos de gobierno, puede aplicarse el aforismo “mientras el gato duerme, los ratones se divierten”. La “CORRUPCION”, es un daño heredado que hace que un cargo público sea una “oportunidad” de enriquecimiento ilícito y del lavado de activos obtenidos en la “gestión”. No existe ya la honradez, ni el sentido del Honor. No hay un apellido que defender, ni la integridad personal, como la mayor herencia para los hijos. Admira lo que puede lograr un corrupto en un cargo público. Que se venda un cargo en $2 millones, o se pague 150.000 por cargos de tercer orden, significa que la recuperación de la “inversión corrupta” es al menos diez veces mayor. Una cosa el la pobre gente que paga diez mil dólares por un puestucho estatal de $600, condenándose a entregar la mitad de su salario por largos años al prestamista y otra es la situación de estas sanguijuelas de Estado, que corroen la frágil estabilidad del País, con su incapacidad funcional y su corrupción moral. Los casos de Petroecuador en los Estados Unidos, son lapidarios para señalar una administración pública en total descontrol. El “suicidio” de José Augusto Briones, sacado desde Caraondelet, hacia la prisión, o el escandaloso manejo de Juan José Pons, asesor del Presidente, a pesar de los peores antecedentes que puede un funcionario público tener, da cuenta de la decadencia de la ética pública. Mientras el Presidente se invita a los titulares de las más altas funciones a ser parte de una campaña anti-corrupción, tres días después uno de sus propios ministros es separado por corrupto.

  8. Corrupción..oh.. corrupción.. !! Petroecuador, siempre fué, es y será el pastel apetecido de los corruptos, la joya de la corona que los pillos ansian robar, el dinero fácil que a su debido tiempo ha hecho millonarias a las bandas de delincuentes de los gobiernos de turno, ninguno se salva; y el Gobierno de Lasso empieza apestar. Pero, eso sí..la Banda Cleptomana de los Robolucionarios del SSXXI son los que más millones llevaron, caso contrario pregunten a Nilsen Arias, el nuevo ladrón de cuello blanco. Bien, y ahora que se marcha el enésimo ministro corrupto, Vera, viene otro con mucha experiencia, que sin duda conoce bien el terreno y que a su edad deberá demostrar que su pasado y su presente no ha sido igual que sus colegas antecesores. Esperemos a ver que pasa José. Saludos

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