El periodismo es hoy, más que nunca, un oficio imposible en Ecuador. Las empresas periodísticas independientes están hostigadas o directamente perseguidas debido a una Ley de Comunicación inconstitucional que pretende convertir la información en propaganda, castiga el pensamiento disidente, desconoce acuerdos internacionales y ahuyenta la inversión en ese sector.
Ninguna sociedad madura y democrática puede prescindir de un periodismo independiente. Y sin un periodismo profesional y libre no hay sociedad abierta y deliberante. En Ecuador, ese tipo de periodismo ha sido declarado ilegítimo por el actual poder político.
Sin embargo, un periodista, como decía Albert Camus en su manifiesto de 1939, no se desespera ante la adversidad y “lucha por lo que cree verdadero como si su acción pudiera influir en el curso de los acontecimientos”.
Un grupo de periodistas y otros ciudadanos que creen en esa manera de ejercer el oficio nos hemos juntado para animar esta plataforma informativa, inspirados en los principios que Camus prescribió: lucidez, desobediencia, ironía y obstinación.
Lucidez para resistir a los llamados del odio y al culto de la fatalidad.
Desobediencia para rechazar lo que ninguna fuerza del mundo podría imponer a un espíritu limpio: servir a la mentira.
Ironía para no hacernos ilusiones sobre la inteligencia de los que oprimen.
Obstinación para enfrentar los rasgos más desalentadores de cualquier poder, sobre todo el más despótico: su constancia en la necedad, su cobardía organizada, su estupidez agresiva.
4 Pelagatos no escogió la coyuntura en la que nace. Los periodistas que lo fundamos haremos el periodismo que siempre hemos practicado: describir e investigar honestamente la realidad de la sociedad y contribuir, con el apoyo de las mentes más lúcidas en todos los campos, a anticipar y diseñar su futuro. Este medio pretende ser parte de las herramientas que sirven para que la sociedad y los poderes se miren sin autoindulgencias.
Nadie puede hacerlo sin reconocer y celebrar las diferencias, sin debatir respetuosamente y sin repudiar cualquier tipo de censura. No hay esfera pública saludable sin ciudadanos activos y sin un periodismo genuinamente preocupado por el interés general. Su práctica diaria así lo debe demostrar.
4 Pelagatos quiere ser un espacio democrático con muchos socios y sin ningún dueño. Quiere asumir a sus lectores como interlocutores. Convocar a los que forjan nuestro tiempo y a los que mejor lo entienden. Ofrecer los datos esenciales de cada tema. Elegir lo más pertinente de las redes. Reírse hasta de sí mismo. Auspiciar la expansión de los derechos de las minorías. Hurgar en las nuevas formas de pensar. Proponer la convivencia con mayor equidad… En fin, quiere volver al periodismo, al buen periodismo, más allá de los vaivenes de cualquier gobierno.