Lo peor que le puede ocurrir al cínico es que alguien descubra su mentira porque no solo queda como mentiroso sino que hace el ridículo. Le ocurrió a Rafael Correa este sábado luego…
Lo peor que le puede ocurrir al cínico es que alguien descubra…
Lo peor que le puede ocurrir al cínico es que alguien descubra su mentira porque no solo queda como mentiroso sino que hace el ridículo. Le ocurrió a Rafael Correa este sábado luego…